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Diario

Este es el diario de Jan. Si queréis recibir este diario semanalmente por correo electrónico, escribid vuestro mail en el formulario de contacto.

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Poland



Warszava (ver en mapa)

10/08/2006:
Poland,+Warszava Poland,+Warszava Poland,+Warszava Poland,+Warszava Poland,+Warszava:+Monument+a+l?Al‡ament+de+Warszava Poland,+Warszava


Las he tenido que despertar pero tampoco quería empezar el día demasiado tarde. En silencio, parece que seguían medio dormidas, hemos cruzado Warszava y las he dejado en la otra salida. A continuación he vuelto hacia el centro donde he aparcado al lado de dos autocaravanas con matrícula de Italia. He estado escribiendo un rato y después he salido a pasear.

Durante la segunda guerra mundial Warszava fue devastada, un 85% de sus edificios fueron reducidos a escombros y la mitad de su población murió. Así pues, puede parecer extraño que Warszava tenga un bonito casco antiguo, medieval, protegido por la Unesco. El caso es que el barrio antiguo fue reconstruido tal como estaba antes de la segunda guerra mundial y el resto de la ciudad también, pero con edificios de estilo comunista, aunque ahora también se alzan grandes edificios modernos, de oficinas y hoteles.

El barrio antiguo parece más viejo de lo que realmente es, ya que no debe haber sido rehabilitado desde su reconstrucción. Está pleno de turistas, muchos catalanes y españoles. He pedido consultar el mapa a unos turistas que eran de Sabadell. Después, mientras me preparaba para hacer una foto, he escuchado el comentario en catalán: "vigilad que este chico no os coja dentro de la foto". ¿Supongo que es normal siendo agosto, pero puede ser que los catalanes tengamos tendencia a visitar Polonia después de décadas con el sobrenombre de Polacos? (un sobrenombre que en el resto de España nos dicen afectuosamente).

Por la tarde he cogido la bicicleta y he visitado el único edificio que todavía está en ruinas después de la segunda guerra mundial. A 200 metros hay un impresionante Monumento al Alzamiento de Warszava, un monumento que no se pudo alzar hasta el final de la ocupación soviética de Polonia, ya que no deja de ser una vergüenza que durante el alzamiento de Warszava las tropas rusas se encontraran a poca distancia y en vez de ayudar en la población simplemente esperaron que la rebelión fuera sofocada por el ejército alemán.

He ido hacia el sur de la ciudad y he visitado la galería de arte contemporáneo Zacheta, ya que los jueves hay entrada gratuita. No ha habido nada que me haya llamado la atención fuera de lo normal. Sólo me ha impresionado un aspecto técnico que utilizaban para la iluminación de algunos cuadros. En una habitación oscura dirigían un haz de luz rectangular sobre el cuadro que exponían, coincidiendo exactamente con el marco de éste, de manera que el cuadro parecía tener luz propia. Supongo que es una técnica que iré viendo en otras exposiciones por todo el mundo.

Por la noche había quedado con una chica, pero no se ha presentado a la cita. Entonces he ido a pasear por el centro comercial de la ciudad, llena de restaurantes, bares, juventud, algún club de estriptise y una sola discoteca, orientada a estudiantes (ofrecían descuento con carné de estudiante!), pero no he entrado porque ya estaba bastante cansado de andar y pedalear.




Krakow (ver en mapa)

11/08/2006:
Mañana llega Alexandra a Krakov, ya tengo ganas, la echo de menos, aunque seguramente ella me ha añorado más. Yo cada día veía cosas interesantes y hacía nuevos amigos, en cambio ella había vuelto a la rutina diaria, a un trabajo que no la llenaba y que la mantenía alejada de mí. Pero hace dos semanas se decidió a pedir la baja del trabajo y hoy era su último día de trabajo. Plegaba con el tiempo justo para coger un autobús hacia Bucarest y después otro hasta Krakov, donde nos encontraremos y se añadirá a mi viaje, espero que hasta el final, aunque seguro aparecerán muchos problemas que confío que sabremos solucionar con amor, comunicación y paciencia.

Tenía intención de llegar a Krakov esta tarde o noche, de todas maneras, en vez de encarar dirección sur me he dirigido hacia el norte-oeste, hacía un pueblo a 70 kilómetros nombrado Plonsk. Igual que en Làtvia y en Lituania, en Polonia también me había parado a gasolineras para ver si podían cargar las bombonas de campingaz con gas. Pero ninguna tenía adaptador, la rosca de la bombona es de 1,6cm y los adaptadores que tenían eran de 1 o 2 centímetros de rosca. Eso mismo me he encontrado en todas partes y he llegado a pensar que Victor Lapenko de Kiev se fabricó un adaptador para cargarlas, me comentó que le había sido complicado cargarlas, pero no me había explicado qué tipo de complicación había tenido. De todos modos, en la web de campingaz informaban de que tenían un distribuidor en Warszava, bueno, en Warszava no, en Plonsk.

He llegado a Plonsk y he mostrado la dirección a dos gasolineras, a unos trabajadores, a un conductor y a un vigilante. Cada uno me ha enviado a un lugar diferente del pueblo. Pero al final, he ido a parar delante de la empresa buscada. He preguntado a unas chicas de recepción y me han dicho que fuera más en el fondo, a unas naves que hacían de almacén. He preguntado a un chico allí y me ha dicho que no tenían recambios. Mi decepción ha sido inmensa, pero he intentado exagerarla todavía más en mi cara.
- ¿Seguro que no tenéis? En la web de campingaz informaban que en tendríais.
- No, no tenemos.
- ¿No tenéis ningún adaptador para cargar las bombonas?
- No, sólo tenemos unas bombonas más pequeñas.
He pedido que me las enseñara, por si acaso. Lo he seguido al almacén. ¿Almacén de qué? No lo sé. ¡De trastos! En una gran nave había de uno a tres metros de plásticos, sacos, cajas, aparatos (nuevos) ... También algunos estantes, casi vacíos. El chico se ha enfilado por encima los plásticos, sacos y cajas y se ha dirigido hacia un estante. Yo lo he seguido intentando no resbalar. En el estante había 5 o 6 productos de campingaz, no más. Ninguno que me pudiera servir.

He parado la nevera, el próximo distribuidor está en Praga y como mínimo espero poder cocinar de vez en cuando antes de llegar allí. Ahora sí, he empezado a hacer camino hacia Krakov, por carreteras secundarias. Muchas de las carreteras en Polonia tienen una característica curiosa, el asfalto tiene roderas, seguramente deformado por el peso de los camiones y por la mala calidad del asfalto. Tienes que vigilar en circular por allí, por que según cómo, estas roderas te expulsan fuera del carril o de la carretera. De todas maneras las están arreglando en muchos tramos y eso ha resultado ser un problema para llegar a Krakov.

Supongo que los viernes por la tarde mucha gente sale de la ciudad para disfrutar del fin de semana y las carreteras están más complicadas, pero si añadimos las obras que en muchos tramos reducían de dos carriles a uno de solo obtenemos como resultado grandes colas. Ha llegado un momento que para recorrer unos dos kilómetros he tardado media hora. Entonces he decidido parar en un área de servicio y he empezado a ordenar la autocaravana y hacer espacio por el equipaje y la ropa que Alexandra traerá. A la noche, los coches todavía estaban parados. He cenado. Después todo seguía igual.

Finalmente, a las once de la noche he decidido volver a la cola, al fin y al cabo, mañana seguramente también habrá colas. Mientras estaba aturado han pasado aullando unas 30 o 40 furgonetas de la policía. Pensaba que desatascarían la cola, pero ellos también han quedado atrapados. Y cuando he conseguido salir al cabo de una hora y tres kilómetros de marcha no había rastro de la policía.

12/08/2006:
He hecho noche en un hipermercado, a unos 120 km de Krakov. Me he despertado sin haber dormido las ocho horas y me he organizado la mañana antes de encontrarme a las dos con Alexandra. Antes de nada he decidido ir a comprar porque desde que había puesto la nevera al mínimo que no lo hacía y ya me había comido todas las reservas. En vez de una hora he tardado dos horas y media y toda la organización del día se ha ido al trasto.

He salido a toda pastilla hacia Krakov pero poco después de pasar de largo Katowice he recibido un mensaje de Alexandra. Me decía que se encontraba en Bratislava (se le había escapado el autobús directo hacia Krakov), que le habían robado el ordenador portátil y que estaba desesperada. He parado en un área de servicio y he intentado tranquilizarla con un mensaje de móvil. Después le he preguntado si prefería la esperara en Katowice, ya que he supuesto que habría más trenes en esta dirección, porque la ciudad es mayor, aunque menos interesante desde el punto de vista turístico.

Mientras esperaba su respuesta he limpiado a fondo la Hymer y he hecho más espacio para la llegada y el equipaje de Alexandra. También he comido, pero cuando estaba en medio de cocer un corte de carne se ha acabado el gas. He recordado que a la salida de Francia, hace unos meses, había dejado medio vacía una de las bombonas estándares españolas. He cambiado el regulador y también la bombona con la esperanza de que aguante hasta Praga. Finalmente Alexadra me ha contestado que la esperara en Katowice y me he empezado a dirigir hacía allí.

Al no aparecer en mi guía, no tenía ningún mapa de Katowice. Por lo tanto, para llegar a la estación de trenes he tenido que preguntar a tres personas, uno de ellos policía. Pero ninguno de ellos sabía hablar inglés, así que no tenía más remedio que hacer el ruido del silbato del tren y de la máquina con marcha. Entonces me indicaban con gestos y palabras como llegar, palabras que ya me van sonando de otros idiomas: "pravo" recto, "levo" derecha.

En la estación me han informado de que el tren proviniendo de Eslovaquia todavía tardaría dos horas. He acabado de limpiar y ordenar y me he duchado, con el tiempo justo de recibir Alexandra a la salida del tren. Nos hemos abrazado con fuerza y he intentado consolarla por la pérdida del ordenador y por el agotador viaje. Me ha pedido tomar una ducha de agua caliente y por supuesto he encendido el calentador, aunque fuera con reserva de gas.

13/08/2006:
Poland,+Krakov:+medieval+fith Poland,+Krakov


Nos hemos puesto en camino hacia Krakov. Antes pero he parado a una gasolinera y he "robado" un poco de agua. El agua se tenía que pagar con monedas pero había un lavacoches sin vigilar y una manguera a la vista, conectada a un grifo. Sin preguntar he cargado la autocaravana y después hemos seguido la marcha.

Teníamos la opción de la autopista, de pago, pero nos hemos decidido por la carretera normal. Pero al entrar a la siguiente población nos hemos encontrado con la calle principal en obras. Hemos intentado ir siguiendo las indicaciones pero al cabo de quince minutos Alexandra ha exclamando:
- Ya hemos pasado por aquí.
- No, no puede ser.
Pero sí, ya habíamos pasado por allí. Entonces he conectado el gps, para utilizarlo como brújula, y utilizando la intuición hemos podido cruzar finalmente la población. De todas maneras, al salir hemos ido a buscar la autopista, por si acaso.

En Krakov hemos enviado un mensaje a Krzysztof, uno de los chicos que había parado haciendo autostop en Serbia. Vive en Krakov y ya hacía días que habíamos quedado para encontrarnos, un poco de casualidad ya que por problemas al conseguir el visado no todavía no había podido iniciar un viaje a Rusia.

Hemos quedado a las escaleras del ayuntamiento, en medio de la mayor plaza medieval de Europa. Cuando hemos llegado estaban celebrando combates con espadas (no eran simulados aunque no circulaba sangre) y danzas medievales. Hemos encontrado Krzysztof más tarde. Con él también había una pareja de Italianos y una chica de Ucrania que pensaba alojar los próximos días. Hemos ido a hacer una cerveza a un local un poco oscuro y hemos empezado una conversación interesante.

Me han preguntado por el viaje y el italiano se ha hecho partido de risa cuando he comentado que un sponsor se me había dejado una autocaravana sin ningún coste. Pero después le he explicado que no había estado tan sencillo, que antes había conseguido que tres revistas de autocaravaning, un semanario español y un diario local se comprometieran a publicar mi aventura.

Me ha sorprendido cuándo Alexandra ha explicado cómo recordaba la revolución que derrocó al dictador Txeuxescu en Rumania. Ella sólo tenía seis años y recuerda que toda la familia tenía que andar agachada por el piso por miedo que no entrara una bala perdida por la ventana. Más tarde los Italianos han comentado que mañana visitarían Auswich. Entonces en Krzysztof ha comentado que él nunca lo ha visitado ya que en la escuela ya lo habían estudiado más que suficiente y por otro lado, también le desanima ver a los turistas que vuelven de allí mustios y sin ganas de fiesta. Finalmente ha comentado que por otro lado, los campos de trabajo rusos habían matado a más gente que los campos de exterminación nazis.

Hemos ido a cenar a casa de Krzysztof. Los italianos naturalmente han cocinado, espaguetis y un delicioso pan calentado al horno, aliñado con aceite y cubierto de tomate, pimiento y cebolla. Por supuesto hemos estado hablando de comida con los italianos. Con el chico también hemos hablado de la fama que tienen de seductores, bien merecida ya que no se avergonzaba de afirmar que si se cruzaba con una atractiva chica por la calle, giraba cola para intentársela ligar.



15/08/2006:
Poland,+Krakov Poland,+Krakov Poland,+Krakov Poland,+Krakov Poland,+Krakov Poland,+Krakov:+


Ayer fuimos a un gran hipermercado para comprar una bicicleta para Alexandra, una de muy económica pero que a ella ya le gustaba. También estuvimos mirando ordenadores portátiles y estuvimos a punto de comprar uno, pero decidimos no hacer una compra impulsiva y pedir la opinión a otra gente.

Por la tarde estuve trabajando en casa de Krzysztof mientras él y Alexandra hacían una excursión con bicicleta. También aproveché para lavar ropa utilizando su lavadora.

Al cabo de unas tres horas Krzysztof y Alexandra volvieron, ella con un grande morado a en la rodilla, ya que había caído debido a unas obras que estaban haciendo a la línea del tranvía. Poco después volvieron los italianos y la Ucraniana de Auswich. Quizás estaban un poco más apagados que el día anterior, pero el italiano enseguida recuperó el humor tocando la guitarra y cantando canciones de izquierda y anarquistas italianas. Yo seguí trabajando un poco mientras Alexandra cocinaba un delicioso puré de patatas con ajo (crudo).

Después de cenar entrevisté a Janpaul, el Italiano. Janpaul opinaba que el principal problema del mundo era la incomprensión entre la gente. La solución se encontraría en la educación y el respeto, si tienes respeto por ti mismo tendrás respeto para los otros. En Italia el principal problema la mentalidad Italiana, la picaresca, que por un lado es positiva pero por otro no deja de ser dramática, ya que la picaresca genera la mafia. Las soluciones se encontrarían de nuevo en la educación y también en la unión Europea, que los hará ser más serios aunque que esperando no perder la identidad nacional. Janpaul se siente feliz aunque no lo era hace dos meses, antes de iniciar el viaje que está haciendo. Aunque la felicidad no se tiene que planear sino vivir, Janpaul creía que el secreto de la felicidad se escucharnos y sentirnos un poco más. Janpaul disfruta viajando porque puede descubrir nuevas cosas, gente ... pero también descubrirse él mismo.

Hoy hemos salido por Krakov con bicicleta. Krzysztof nos ha acompañado. Alexandra iba con cuidado mucho con la bicicleta, por que aparte de la caída de ayer, la herida le dolía bastante.

Krakov es una ciudad encantadora, llena de tiendas con imágenes y esculturas religiosas. Por una parte el Papa Juan Pablo II vivió bastantes años en Krakov, pero por otro lado la sociedad ya hace tiempo que es muy católica. Durante el comunismo ser católico era una forma de ser revolucionario y de hecho, fue en buena parte la fuerza de la religión la que echó el comunismo de Polonia. Ayer me sorprendió que Krzysztof utilizara la expresión: "como en toda casa católica..." para referirse a una casa normal.

Hemos vuelto a pasear por la inmensa plaza medieval. En el centro hay un bonito edificio, Cloth hall, llena de tiendas de souvenirs. Al lado está la iglesia gótica de Santa Maria. De todas maneras, en su interior parece barroca, ya que a pesar de conservar toda la estructura gótica está toda pintada con coloridas imágenes. A fuera había bastante gente esperando. Entonces Krzysztof ha explicado que en breve saldría un trompetista a tocar desde la torre del campanario. Y efectivamente el trompetista ha tocado con fuerza una tonada corta que se ha acabado repentinamente. Se ve que en tiempo de las invasiones tártaras también tocaba un trompetista, pero un día, en medio de la tonada una flecha tártara lo mató y desde entonces que tocan la tonada inacabada. ¡Siempre hay alguien tocando cada hora del día, increíble! Krzysztof también ha explicado que hace poco tiempo había un chico que iba a los turistas y hacía una recolecta explicando que a cambio él tocaría una trompeta desde arriba del campanario. Los turistas estaban contentos porque efectivamente alguien tocaba la trompeta y el chico también porque ya había otro pagado por el ayuntamiento que tocaba por él.

Después de comer en un restaurante vegetariano muy bueno y económico (5€ entre dos) hemos visitado el castillo de Wawel, enfilado en una colina. Las vistas son bastante interesantes igual que la catedral gótica que hay en su interior, con muchas tumbas de antiguos reyes. Pero lo que me ha llamado más la atención es una plaza arqueada que no aparece a mi guía pero que Krzysztof nos ha mostrado. Por un error de arquitectura o de construcción, el último piso del edificio tiene las columnas dobles, una encima de la otra. La altura del último piso también es doble de manera que se adivina perfectamente que se olvidaron de construir un piso en medio.

Todavía nos faltaba visitar el barrio judío, un barrio de donde los nazis evacuaron y después mataron a todos a los judíos. Pero Krzysztof se tenía que marchar y nosotros lo hemos acompañado hasta su casa con la intención de visitar el barrio por la noche. Durante el recorrido de vuelta en Krzysztof nos ha mostrado un edificio que él llamaba "esqueletor", un edificio de unas veinte o treinta plantas empezado a construir durante el comunismo que se quedó a medio construir por falta de dinero. Ahora se encuentra demasiado deteriorado para seguir construyéndolo y resulta demasiado caro derribarlo.

Por la noche Alexandra se encontraba bastante mal y la herida de la pierna se le había infectado. Hemos ido a una farmacia a comprar antibióticos en crema y después nos hemos relajado mirando una película que había traido Alexandra.




Oswiecim (ver en mapa)

16/08/2006:
Poland,+Auschwitz Poland,+Auschwitz+museum Poland,+Auschwitz+museum Poland,+Auschwitz Poland,+Birkenau Poland,+Birkenau
Poland,+Birkenau      


Desde que ha llegado Alexandra que estamos mirando a hipermercados y a otros centros comerciales ordenadores portátiles. Para que Alexandra pueda trabajar y ayudarme en el proyecto de tomar el pulso al mundo. Pero esta mañana todavía no hemos encontrado ninguno que valiera la pena.

Al mediodía nos hemos llegado a Oswiecim, un pequeño pueblo conocido por el terrible nombre en alemán: Auschwitz. Durante la segunda guerra mundial, Auschwitz fue el centro del genocidio internacional mayor a la historia de la humanidad. Aquí, junto con los próximos campos de Birkenau mataron de 1,5 a 2 millones de personas, la mayoría judíos.

El Alexandra no se encontraba demasiado bien para andar por culpa de la herida, por otro lado ella ya había visitado el campo hacía poco tiempo. Así pues lo he ido visitar solo mientras ella descansaba mirando una película.

Me ha sorprendido la cantidad de autocares que había en el aparcamiento. Realmente Auschwitz se ha convertido en una atracción turística, y seguramente es positivo, quizás más gente lo debería de visitar. Ahora recuerdo a una antigua amiga que dudaba del genocidio judío. No dudaba de ello porque había sido influenciada por un marroquí que negaba el holocausto. Es una lástima que algunos árabes nieguen evidencias simplemente para ir en contra de Israel. Digo evidencias porque el mismo campo es una evidencia, las barracas, las alambradas, las historias contadas, las fotografías, las dos toneladas de cabello, los montones de zapatos, maletas, gafas ... Pero sobre todo, lo que más me ha llamado la atención son los tarros abiertos de Cyclone B utilizados en las cámaras de gas y las pruebas científicas que han encontrado restos de este veneno en el cabello.

Muchos de los barracones de Auschwitz están utilizados como museo, hecho que dos horas ha estado insuficientes para visitarlo todo. Pero todavía es más impresionante visitar el campo de Birkenau, ocupando una exención de 175 hectáreas, con 300 barracas prisión, muchas de ellas todavía en pie, las alambradas eléctricas separando las diferentes partes del campo y las 4 cámaras de gas y crematorios, dinamitadas antes de la huida de los alemanes. Para quien no entienda que aquí se mataran casi dos millones de personas, sólo hay que saber que cada cámara de gas tenía espacio para 2000 personas. Sólo harían falta 250 días utilizando cada cámara una vez al día.

He vuelto a la autocaravana con imágenes punzantes de diferentes películas que explican el holocausto. Y tal como predijo Krzysztof el resto de día lo he pasado un poco amodorrado.




Wroclaw (ver en mapa)

17/08/2006:
Wroclaw Wroclaw Wroclaw


Viajar es una manera de conocerse uno mismo, pero convivir en pareja también. Hoy he tenido una pequeña enganchada con Alexandra y he acabado descubriendo que soy una persona con un gran ego y me gusta sentirme importante. A veces es positivo, ya que quizás éste es uno de los motivos por el cual he iniciado este gran viaje, pero muchas otras veces puede ser negativo y eso es lo que tendré que intentar vigilar.

A mediodía, después de comprar en un supermercado (como no tenemos nevera intentamos comprar cada mañana un poco de verdura, fruta y carne) y de escribir el diario hemos empezado a hacer camino hacia Wroclaw. Hemos llegado a media tarde y hemos aparcado al sur de la ciudad.

Mientras estábamos bajando las bicicletas se nos ha acercado una mujer que hablaba español. Era de Madrid y viendo la matrícula española me ha empezado a dar conversación. Pero no demasiado interesante. He tenido de darle una mala excusa para acabar de bajar las bicicletas sin que se me continuara dando la tabarra.

Wroclaw también fue devastada durante la segunda guerra mundial, un 70% de los edificios fueron hechos pizca. A pesar de todo el casco antiguo es magnífico, y es que igual que en Warszava todo el barrio antiguo ha sido restaurado. Tiene una de las plazas más grandes de Europa, aunque eso es relativo porque en el centro hay unos cuantos edificios. Los edificios de los alrededores están pintados de diferentes colores, con los tejados inclinados, mostrando una alta fachada, triangular a la parte de arriba, a veces adornadas con esculturas o interesantes formas.

Nos hemos relajado un rato en la plaza principal, contemplando los edificios, la gente, los turistas, y unos chicos que hacían pompas de jabón gigantes ayudados de unas cuerdas atadas en el extremo de unos palos. Después hemos seguido el recorrido con bicicleta por un barrio mucho más tranquilo, más al norte, al otro lado de un río. Está lleno de iglesias y antiguas casas, sólo de una o dos plantas. Se ha empezado a hacer oscuro y allí hemos observado cómo empezaban a encender las luces, a la manera antigua, utilizando una antorcha. Las luces eran de gas.





Czech Republic

Kutn? Hora (ver en mapa)

18/08/2006:
Adrspash+&+Teplice+rocks Adrspash+&+Teplice+rocks


Esta mañana, después de estar visitando diversos hipermercados y centros comerciales, por fin hemos comprado un ordenador portátil para Alexandra. El ordenador iba sin sistema operativo (windows), pero la oferta era bastante buena y la hemos aprovechado. Acto seguido nos hemos puesto en marcha hacia Kutna Hora, en la República Checa.

Justo salir de Wroclaw hemos parado en unos autostopistas. Eran dos chicos polacos que iban a ver el gran premio de motos GP en Brno, antes pero pensaban salir de fiesta por Praga. Estos chicos tampoco llevaban tienda y tenían la intención de dormir en el aire libre. No han hablado mucho, de hecho hablaban poco inglés. De todas maneras se han interesado por nuestro viaje, aunque no sé si se han acabado de creer que estábamos haciendo la vuelta al mundo.

Hemos dejado a los chicos en la frontera, ya que nosotros, justo cruzarla nos hemos dirigido unos 35 km dirección norte-oeste hacia un lugar que la guía de viajes recomendaba: las rocas de Adrspash y Teplice. Alexandra era un poco pesimista de encontrar algo interesante, pero después de dar algunas vueltas y preguntar hemos llegado a un valle donde había algunas grandes rocas aisladas entre los árboles.

Hemos comido y después hemos salido a explorar un pequeño camino con bicicleta. Y cuando éste se ha hecho intransitable hemos seguido a pie. Hemos andado un rato por dentro del bosque, pero en un claro hemos podido admirar unas grandes rocas alzándose por encima de la montaña. Ni mucho menos tenían la espectacularidad de las rocas de Meteora (Grecia) o de Montserrat (Cataluña), pero hemos llegado tarde y me he quedado con las ganas de seguir por el camino, de donde han aparecido dos escaladores cargados de mochilas y cuerdas.

Por la tarde hemos retomado las carreteras hacia Kutna Hora, pero una de éstas estaba en obras y nos hemos tenido que desviar, seguramente muchos más kilómetros de los necesarios. Al final nos hemos quedado a dormir en Kolin, a pocos kilómetros del destino.



19/08/2006:
Kutna+Hora Kutna+Hora Kutna+Hora Kutna+Hora


Yo y Alexandra seguimos con el proceso de adaptación, aunque ella no me lo quiera admitir creo que ella también tiene un gran ego. Los últimos días he observado una lucha soterrada por parte de los dos para rebajarnos el ego. sentimos una extraña necesidad de sentirnos mejores que el otro. Pero como he dicho, nos estamos adaptando y espero que con el tiempo aprenderemos a situarnos al mismo nivel y a no criticarnos, satirizarnos, ignorarnos ...

Esta mañana he estado trabajando bastante rato, por una parte lo necesitaba ya que tenía mucho trabajo pendiente, pero por otro lado trabajar era una manera de ignorar a Alexandra que me había criticado anteriormente. Al mediodía volvíamos a estar bien y nos hemos acabado de llegar a Kutna Hora.

Alexandra ya había estado en Kutna Hora y ha estado haciendo de guía. Es curioso que durante el siglo XIV, Kutna Hora hubiera rivalizado en importancia con Praga. Ahora es un bonito pueblo de poco más de 20.000 habitantes, pero con interesantes casas, iglesias y calles medievales y una gran catedral gótica.

En un extremo del pueblo hay una sorprendente capilla cripta, que contiene los huesos (y calaveras) de más 40.000 personas apilados en forma de pirámides o adornando la cripta en forma de cruces, candelabros, escudos ... He preguntado en el centro de información turística de dónde habían sacado tantos huesos, pero no me han sabido responder. Entonces, Alexandra me ha explicado una historia que al entrar a la cripta me han confirmado en un folletín.

En el año 1278 un fraile derramó tierra del calvario por el cementerio del pueblo. Entonces se empezó a decir por todas partes que la tierra del cementerio era santa. Gente de todo el país y del extranjero se quería enterrar allí. Y he ahí al cabo de un par de siglos en el cementerio debería haber más huesos que tierra y de aquí debería salir la idea de utilizarlos como adorno de la cripta. Un poco macabro.

Antes de ponerse el sol hemos hecho los pocos kilómetros que separan Kutna Hora de Praga, hemos cenado, y después Alexandra me ha vuelto a hacer de guía por la ciudad, una ciudad que la tiene enamorada, y no me extraña porque Praga parece magnífica.




Praha (ver en mapa)

26/08/2006:
Praga+ Praga+ Praga,+pont+de+Charles Praga+ Praga+ Praga+
Praga+ Praga,+plaça+de+Staromestske+nán Praga,+plaça+de+Staromestske+nán Praga+ Praga+
Praga+ Praga+ Praga+ Praga+ Praga+ Praga+
Praga,+castell Praga+ Praga+ Praga,+castell Praga+ Praga+
Praga,+castell Praga+ Praga,+plaça+de+Staromestske+nán Praga,+plaça+de+Staromestske+nán Praga,+pont+de+Charles Praga+ 


Hemos estado una semana en Praga. Praga es una ciudad encantadora, que enamora. Quizás por eso la convivencia con Alexandra ha sido más positiva cada día. Nos hemos dejado espacio y en algunos momentos hemos hecho actividades por separado, pero también hemos aprendido a estar juntos. Por ejemplo, Alexandra está aprendiendo a tener paciencia con mis interminables secuencias de fotos delante de algún edificio. También yo estoy aceptando malcriarla un poco, al fin y al cabo se encuentra lejos de casa y algunos días se ha añorado un poco.

Praga es una de las tres ciudades del mundo donde Alexandra se podría quedar a vivir para siempre (las dos otros todavía no las conoce). Se conoce bastante bien la ciudad y por este motivo me ha estado haciendo de guía la mayoría de días. De todas maneras, uno de los primeros puntos que visitamos fue el local alternativo Roxi, un local lleno de pintadas en las paredes que ofrecía conexión gratuita a Internet. El local también tiene un bar, pero no es indispensable consumir para estar allí. Así pues, este local se convirtió en el punto más visitado durante esta semana, sobre todo por Alexandra que tenía necesidades locas de conectarse a Internet.

De todas maneras, el primer día, domingo, también hubo tiempo para recorror la ciudad con bicicleta. Praga tiene muchas calles empedradas y muchos tranvías, hecho que dificulta la circulación con bicicleta, ya que no hay carriles bici. Pero vale la pena pedalear por allí. En el centro del barrio antiguo está la gran plaza de Staromestske nán, dominada por dos torres góticas, con unos tejados de cuentos de hada, inclinados y con pequeñas torres alrededor con tejados puntiagudos. La plaza también es visitada por el famoso reloj astronómico, que a pesar de entretenerme en frente no acabé de entender. Desde la plaza y en dirección al río puedes deambular por las transitadas (de turistas) calles estrechas, de casas barrocas, arte noveau, góticas ... todas ellas encantadoras. Al llegar al río te encuentras una otra gran torre de cuento de hadas (Praga es conocida como la ciudad de las mil torres) y pasada la torre el gran puente de Charles, a reventar de gente tanto de día como de noche, con pintores y múltiples paradas bajo la luz del sol que son reemplazados por diversos grupos de música cuando se encienden las farolas. En el otro lado del río se puede observar enfilado en una colina el castillo de Praga que visitamos otros días.

Al primer día, Alexandra también me llevó a un lugar apartado de los turistas y me mostró la muralla del hambre. Me explicó que muchas otras ciudades europeas también tenían una muralla del hambre. A la edad media la gente a veces sufría hambre, entonces los reyes, en vez de dar de comer a cambio de nada, hacía construir una nueva muralla.

De todas maneras, no todo es esplendor en Praga, paseando por el barrio antiguo se puede observar muchos indigentes, de rodillas, con la cabeza agachada, con las manos tendidos adelante y pidiendo caridad con una vasija de plástico.

El lunes nos encontramos con Michal que habíamos contactado a través de hospitalityclub. Tal como le habíamos pedido, llevaba una copia de los cds de instalación de windows. Alexandra se puso a instalarlos enseguida en su ordenador mientras yo iba a comer con él en un restaurante chino. Me comentó que él era de origen Eslovaco. Saqué el tema de la separación de la República Checa y Eslovàquia. Me explicó que pronto hará 15 años que se separaron. Ya nadie desearía volver atrás, pero entonces la decisión fue política, sin que el pueblo interviniera. De todas maneras, los Checos y los Eslovacos tienen culturas y lenguas diferentes. Michal comentó que los Eslovacos son muy tradicionales y religiosos, en cambio los Checos son de los más ateos de Europa. Por otro lado, antes de la separación, los Eslovacos desconfiaban de la gestión de los impuestos centralista que se realizaba desde Praga, y aunque eran más pobres preferían gestionarlos ellos mismos.

Después de comer fuimos a hacer un café y una cerveza en un bar cerca de donde tenía aparcada la autocaravana. Allí lo entrevisté.

Michal me sorprendió, creía que el principal problema del mundo eran las enfermedades porque te limitan físicamente y mentalmente robándote parte de la humanidad. La solución se encontraría en la medicina y medicina alternativa. El principal problema de la República Checa es la falta de trabajo. La solución se encontraría al crear nuevas industrias. Actualmente Michal está buscando trabajo y poco puede hacer para solucionar el problema a nivel personal. Michal se considera feliz porque no da importancia a las cosas que no lo son y disfruta ayudando a los amigos. Sería más feliz teniendo trabajo, aunque después reflexionó y añadió que teniendo trabajo también tendría menos tiempo para estar con amigos y escribir. Consideraba que no había ninguno secreto para la felicidad, aunque después mostró una gran alegría al explicar un viaje que iniciaría muy pronto.

En acabar de la entrevista me mencionó una frase muy interesante: "vale más prevenir los problemas que solucionarlos". Seguimos hablando de la felicidad y de los problemas que comportan las enfermedades. Profundicé en sus respuestas de la entrevista. Entonces me explicó que a los 14 años se le murió el padre y que más tarde él tuvo problemas de salud, que lo limitaban. De todas maneras, gracias a la medicina china y en infusiones de plantas y otros elementos (entre ellos piedras), consiguió curarse.

Por los comentarios que hacía deduje que era muy creyente. Católico me afirmó. Entonces le pregunté si consideraba que la medicina china y la religión católica tenían algo en común y me respondió que sí, ya que ambas creen en el alma. Profundicé más y me explicó que de hecho creía en la reencarnación y también en el día del juicio final, que se producirá en algun día futuro. Recordé el 'alcorà que leí hace poco donde se da mucha importancia al día del juicio final, el día en que todos los muertos se alzarán y serán llamados delante de Dios.

El martes la tarde fuimos a casa de una chica que nos había invitado a cenar, Daniela. Alexandra no se quedó a cenar porque tenía ansiedad para volver a conectarse a Internet, aunque volvió más tarde. A la cena también había otros amigos de Daniela, todos ellos conocidos a través de talleres y cursos de danza y percusión. La cena fue agradable y estuvimos hablando bastante de sus talleres de danza. Mientras tanto, les iba preguntando medio en broma si después de cenar harían una demostración de sus artes y por sorpresa mía así lo hicieron. Retiraron la mesa, un chico cogió un tambor, me dieron otro y a bailar. Eran unos bailes sensuales, con movimientos muy anchos, que Alexandra comentaba que eran muy típicos a las bodas de Rumania. Nos invitaron al cabo de dos días a una función de danza, pero desgraciadamente no pudimos asistir. No nos encontramos con nadie más estos días y no negaré que al final de la semana me he sentido un poco desconectado de la realidad Checa, sin saber qué escribir en mis artículos para la prensa.

Esta semana hemos estado moviendo la autocaravana de lugar bastantes veces. El primer día, la policía vino por la tarde informándonos de que estábamos aparcados en una zona reservada. Los siguientes días estuvimos aparcados en diferentes lugares, también reservados, pero estuve moviendo la Hymer para intentar obtener bombonas de gas. El día de la cena en casa de Daniela pensábamos que ya no tendríamos que mover más la autocaravana porque habíamos aparcado en un área libre, no reservada, y bastante céntrica, pero por la noche la policía nos despertó informándonos de que no podíamos aparcar allí, ni en toda la ciudad, donde está prohibido acampar. De todos modos así nos dejaron pasar la noche allí y al día siguiente cambiamos la autocaravana de lugar, cerca del local donde teníamos acceso a Internet, en el centro de la ciudad, naturalmente en una zona reservada. De todas maneras, el penúltimo día por la mañana estábamos trabajando dentro de la Hymer con los ordenadores cuando alguien golpeó unas pocas veces la puerta. Nos mantuvimos con silencio cinco minutos y después miramos entre las persianas. No había nadie en la calle pero en el cristal del conductor había una multa escrita en un pequeño trozo de papel. No movimos la autocaravana aunque después vimos diversos coches en otras zonas reservadas con las ruedas bloqueadas por la policía. Pero no las teníamos todas, y el último día dejamos escrita una nota en el cristal, por si a caso: “En una hora nos marcharemos, por favor, no nos ponéis ninguna multa. Gracias".

El miércoles solucioné parcialmente el tema del gas. Los días anteriores fui a los 5 puntos donde campingaz decía tener distribuidores, pero ninguno de ellos tenía recambios para mis bombonas. Estuve preguntando en diversas gasolineras que vendían gas si podían recargar mis bombonas, pero ninguna tenía adaptadores para llenarlas. Más tarde descubrí que las bombonas de gas Checas tienen la misma rosca de salida que las bombonas españolas y por lo tanto podía utilizarlas. Al problema es que las bombonas Checas sólo las podría cambiar a la República Txecoslovaca y en principio no las podría recargar, por otro banda tenía que comprar la bombona. El miércoles estuve comparando precios de las bombonas Checas a diferentes gasolineras, pero en una mostré casualmente una bombona de campingaz. Sin decir nada el chico me la cogió y me mostró que me la podía cambiar por otra de campingaz. La bombona que me mostró debería hacer años que la tenía allí, en vez de ser azul era negra, con un milímetro o dos de suciedad incrustada. Sin intentar limpiarla la cambié por un precio muy económico. A pesar de tener gas suficiente por unos cuantos días, no encendimos la nevera hasta no parar a una gran superficie e hicimos una gran compra, ya que estos días la nevera ha seguido casi vacía y cada día hemos comprado las verduras, frutas y carne que necesitábamos.

El castillo de Praga, que visitamos a partir del martes es fabuloso. No es el típico castillo medieval de toscas murallas. Es un castillo rodeado de jardines y de edificios ampulosos, relativamente modernos. En el centro del castillo está la gran catedral de S. Vitus, que parece que la hayan puesto allí con calzador de poco espacio que hay. Detrás de la catedral hay una pequeña callejuela, de pequeñas antiguas casas alineadas y ocupadas por tiendas de souvenirs. Estaba plena de turistas pero volvimos otro día por la noche para hacer alguna foto mucho más tranquilamente. Los Jardines de los alrededores del castillo son muy tranquilos, muy bien cuidados, algunos de ellos formando diversas terrazas con impresionantes vistas sobre la ciudad. También visitamos el barrio alrededor del castillo, Mala Strana, de casas barrocas y calles empinadas y empedradas.

Igual que en Warszava, en Praga también había muchos turistas catalanes conversando y paseando por la calle. No hablé con ninguno de ellos, pero el comentario más divertido que oí en catalán fue en un momento en que desmontamos de las bicicletas para bajar unas escaleras bastante empinadas. Entonces un niño preguntó a su hermano mayor:
- ¿Porque no bajan las escaleras montados en la bicicleta?
- Porque deben de tener miedo.
- ¿Tú las bajarías montado?
- Si claro, si me dejaran una bicicleta las bajaría.
Estuve a punto de ofrecerle mi bicicleta pero preferí no ponerlo en evidencia delante de su hermano menor.




Karlovy Vary (ver en mapa)

27/08/2006:
Karlovy+Vary+ Karlovy+Vary+ Karlovy+Vary+ Karlovy+Vary+ Karlovy+Vary+ Karlovy+Vary+


Al mediodía, después de estar trabajando un buen rato desde un bar que ofrecía conexión en Internet (Roxi estaba cerrado) empezamos a hacer camino hacia Karlovy Vary, un pueblo donde el Alexandra ya había estado y que también me había recomendado firmemente visitar.

Karlovy Vary es un pueblo lleno de balnearios que aprovechan las aguas termales que surgen de un valle al oeste de la República Checa. El pueblo, elegante, se asienta en torno a un río. Las mansiones, los hoteles y los balnearios son lujosos, de estilo antiguo, barroco. Hay muchas joyerías y tiendas de ropa, de marcas caras y desconocidas. Es curioso, pero muchos carteles están en ruso y por la calle también se puede escuchar este idioma en algunas conversaciones. Muchas de las calles están prohibidas al tráfico, incluso en las bicicletas, sólo pueden circular unos pocos carruajes tirados por caballos, parsimoniosos, deambulando entre la gente tranquila, adinerada, de mediana edad. La gente pasea, conversa, se relaja. Muchos llevan una taza de cerámica, de formas trabajadas y con orificio a través del cual hacen pequeñas sorbidas. Me he fijado que llenaban estas tazas en una fuente bajo unas columnatas. He intentado beber un poco de esta fuente y el agua estaba hirviendo. Después he preguntado a una mujer que llevaba una de estas tazas. La mujer era de origen ruso y muy amablemente nos ha explicado que las aguas eran medicinales y que se tienen que beber muy lentamente, una taza en durante unos cincuenta minutos.

Hemos andado hasta el final del pueblo donde hay uno de los hoteles más lujosos, con casino, más tiendas de lujo. Después Alexandra me ha guiado por un camino que se enfilaba montaña arriba, en medio de un bosque de árboles de hoja perenne. Me quería llevar a una torre desde cual se disfruta de una impresionante vista sobre Karlovy Vary. Pero el caminito parecía no llegar nunca al destino y cuando por fin he entrevisto una torre entre las hojas verdes de los árboles he comentado a Alexandra: "Mira! qué te decía, me parece que hemos llegado a Praga, ya veo una de sus torres".

La vista era efectivamente impresionante. A lo largo del camino de bajada (hemos cogido otro de más directo) nos hemos cruzado con un banco donde se acostumbraba a relajar Chopin, más allá había un monumento a otro compositor, y es que en el pasado, este pequeño pueblo había atraído a grandes compositores y personalidades como Beethoven, Liszt, Tolstoy, Freud, Karl Marx ...




Litomerice (ver en mapa)

28/08/2006:
Normalmente no pago cuando aparco en los aparcamientos públicos de pago, las típicas zonas azules. Como máximo me expongo a una multa que seguramente no llegará a casa. Pero cuando a media mañana nos hemos despertado en Karlovy Vary ha venido un hombre reclamándonos el pago. Yo le he intentado explicar que habíamos llegado de noche y que no nos habíamos dado cuenta de que fuera un área de pago (y realmente era así), pero que de hecho ya nos marchábamos. Y nos hemos marchado. Hemos aparcado unos cien metros más allá, delante de un supermercado para hacer la compra de la semana. Pero al salir nos hemos vuelto a encontrar el mismo hombre reclamándonos el ticket del aparcamiento y amenazándonos de avisar a la policía. Ya sé que está mal hecho, pero en este aspecto soy demasiado latino o mediterráneo y si puedo evitar pagar no pago. Y en este caso no he pagado, ya que cuando le he comentado que podía avisar a la policía no lo ha hecho.

Después de comprar nos hemos dirigido hacia Litomerice, un pueblo poco antes de llegar a Alemania que según la guía parecía interesante. Cuando hemos llegado a media tarde estaba lloviendo. Hemos aparcado en el centro y nos hemos quedado durmiendo un rato en el coche pero no nos hemos despertado hasta al cabo de dos horas. Entonces en vez de visitar el pueblo (todavía llovía) hemos ido a aparcar a delante de un centro comercial (más tranquilo para dormir) y nos hemos puesto a trabajar. Yo he estado escribiendo un artículo para el 9nou y cambio16. Los días anteriores estaba un poco angustiado porque no sabía sobre qué escribir, ya que la última semana en la República Checa no me había encontrado con demasiadas personas como para escribir sobre la gente y sus sentimientos y pensamientos. Pero esta tarde ha empezado a cuajar la idea de escribir un artículo resumiendo y haciendo uno análisis de todas las entrevistas realizadas hasta ahora.



Germany

Dresden (ver en mapa)

29/08/2006:
Litomerice Alemanya,+Dresden Alemanya,+Dresden


Por la mañana he acabado de escribir el artículo sobre el análisis de las entrevistas realizadas hasta ahora: cuáles son los problemas del mundo y las posibles soluciones. Después hemos ido a visitar un poco Litomerice. Es un pueblo pequeño, sin demasiados puntos de interés, pero tiene una bonita plaza y un interesante paseo con bonitas vistas. Hacía el mediodía nos hemos llegado a Terezín, a 4 kilometros de Litomerice. Terezín es una fortaleza del siglo dieciocho que fue utilizada por los nazis como campo de concentración. Actualmente, los edificios que antes eran centros de reclusión se han convertido en casas, escuelas, tiendas y algún museo, en el que no hemos entrado porque se tenía que pagar y ya habíamos agotado casi todas las coronas Checas.

Al acabar la corta visita hemos empezado a hacer camino hacia Dresden, Alemania, a no demasiados kilómetros de donde nos encontrábamos. Alexandra me ha hecho notar que el norte de la República Checoslovaca está muy industrializado, con muchas fábricas humeando. Hemos deducido que la proximidad con Alemania ha atraído mucha inversión. Más cerca de la frontera nos hemos encontrado con otra consecuencia de la proximidad con un país más rico. Los lados de la carretera, por donde circulaban muchos camiones, estaban llenos de prostitutas. Pero lo más sorprendente es que algunas se encontraran dentro de unos barracones de madera con unos escaparates de cristal encarados a la carretera donde se exhibían con ropa interior.

Llegándonos a la frontera, Alexandra estaba nerviosa. Cruzar la frontera significaba la cuenta atrás de Alexandra en el espacio Chenguen. Al tener pasaporte Rumano, Alexandra tenía un máximo de 90 días al año para viajar en los países del espacio Chenguen. Ya había gastado 14 días viajando por Escandinavia, por lo tanto sólo les quedaban 76. Si Alexandra quería seguir viajando hasta a finales de año por Europa tendría que viajar como ilegal. Ya habíamos consultado otras opciones y parecían complicadas o imposibles. Por otro lado, también habíamos intentado obtener un visado para acceder al Reino Unido, pero la obtención también era difícil, o imposible ya que tenía que volver a Rumania para solicitarlo. Así pues, el Reino Unido e Irlanda quedarán descartados del itinerario.

Hemos cruzado la frontera sin problemas y nos hemos acabado de llegar a Dresden por unas carreteras en obras y llenas de semáforos. Hemos aparcado en el centro de la ciudad y hemos salido a pasear, no demasiado, porque la Alexandra estaba obsesionada en encontrar un punto de acceso a Internet. De todas maneras hemos podido pasear entre algunos palacios, iglesias y edificios exquisitos. Pero no hemos encontrado el punto de acceso en Internet. Cuando ya estábamos a punto de volver hemos recibido dos mensajes casi simultáneos en el móvil, uno de Sophia y el otro de Martin, ambos contactados a través de Internet. Sophia nos invitaba a cenar y Martin a encontrarnos. Nos hemos decantado por encontrarnos con Sophia aunque más tarde también se ha presentado Martin.

Sophia vive en un piso compartido en la llamada nueva ciudad, aunque sea casi igual de antigua de la llamada vieja. Después, ella y Regine, una suya amiga que se ha presentado más tarde, nos han explicado que en la ciudad vieja era dónde vivían los reyes, la parte que habíamos recurrido momentos antes, y en la ciudad nueva, al otro lado del río, era donde estaban los mercados y donde vivían los proletarios.

Después se ha presentado Martin y hemos seguido conversando sobre Dresden, que había sido fuertemente bombardeada por los Americanos poco antes de finalizar la segunda guerra mundial, según Martin porque era la ciudad con más afiliados nazis. En terminar la guerra Dresden quedó englobada en la Alemanya del Este, y los comunistas dejaron algunas iglesias sin reconstruir como monumentos a las barbaridades realizadas por los americanos. Pero después de la reunificación de Alemania, se pusieron a reconstruir estas iglesias, una de ellas inaugurada recientemente y el otra todavía en reconstrucción.

No deja de ser curioso que a pesar de no haberse borrado del todo el recuerdo de la guerra vuelva a resurgir al nazismo con fuerza, sobre todo en la Alemanya del este. Según explicaban, la causa es que la Alemanya del este no estaba acostumbrada a la inmigración durante el comunismo y de repente empezaron a recibir muchos inmigrantes que generó racismo debido al miedo a que siempre provoca.

Al final de la conversación me sorprendió mucho un comentario que hizo Martin. Los alemanes acostumbran a ser bien recibidos en los países árabes con comentarios del tipo: "Hitler sí que tenía buenas ideas", debido al odio que tienen en común hacia los judíos. Lo que no parecen saber estos árabes es que sus genes tampoco son arios, y de triunfar el nazismo en todo el mundo, ellos serían los siguientes a pasar por los crematorios.

Estuvimos hablando sobre muchos otros temas. Entre medio entrevisté a Regine y a Martin.

Martin pensaba que el principal problema del mundo es el egoísmo porque provoca conflictos y destruye las relaciones. Quizás se podría solucionar con manipulación genética, aunque el egoísmo también tiene su parte positiva, ya que interviene en la evolución. Personalmente podría trabajar como voluntario para ayudar en la solución del problema. El mayor problema de Alemania es el sistema político. Hay demasiados partidos políticos de la escuela antigua. La unión europea podría ayudar a cambiar la mentalidad y él podría colaborar apuntándose a un partido político. Martin se considera feliz, tiene salud, familia, amigos ... pero sería más feliz viviendo en un apartamento con su chica. El secreto de la felicidad es descubrir que las malas cosas que te pasan, al final no lo son tanto.

Regina creía que el principal problema del mundo es el calentamiento global y el cambio climático. La solución se encontraría al detener todas las emanaciones de dióxido de carbono. Ella podría ayudar no conduciendo coche, gastando menos agua ... El principal problema de Alemania es la falta de trabajo. Los políticos tendrían que aportar la solución, pero no parece que la quieran encontrar o aportar. Regina no se siente feliz, como mínimo hasta que termini los estudios. Sería más feliz si entrara el sol a la biblioteca donde estudia. El secreto de la felicidad es el chocolate. A ella le gusta viajar porque puede comprar diferentes tipos de chocolate allí donde va.



31/08/2006:
Alemanya,+Dresden Alemanya,+Dresden Alemanya,+Dresden Alemanya,+Dresden Alemanya,+Dresden Alemanya,+Dresden
Alemanya,+Dresden Alemanya,+Dresden     


Ayer por la mañana aprovechamos para solucionar parcialmente el problema del gas y también de la calefacción de la autocaravana. Hacía unas tres semanas que había recibido un correo electrónico de Hymer de España en el que me informaban que había una serie de autocaravanas que tenían un defecto en la caldera de calefacción que se debía de cambiar urgentemente. Mi autocaravana estaba incluida dentro de esta remesa. Fui al distribuidor de Hymer en Praga y me comentaron que para solucionar el problema tenía que ir a otro pueblo a unos 80 kilómetros al sur. Aunque también me informaron que si no solucionaba el problema la caldera esta podía empezar a quemar, esperé a solucionar el problema en Dresden.

Daba la casualidad de que el distribuidor de Hymer en Dresden también era distribuidor de Campingaz. De todas maneras sólo tenían dos bombonas llenas. Pero tampoco era del todo grave, porque la bombona de gas español todavía duraba. Después de cambiar las dos bombonas tuvimos que esperar un rato que un técnico acabara de comer y a continuación cambió el armazón de la caldera.

Aparcamos en el centro y estuvimos toda la tarde esperando que dejara de llover y trabajando. Finalmente, nos decidimos a salir un momento que paró de llover, y tubimos suerte porque no volvió a llover hasta que no volvimos a la Hymer al cabo de dos horas. La luz también era muy interesante para hacer fotografías, y me detuve múltiples veces para hacer decenas de diferentes encuadres delante de cada edificio, hecho que minó completamente la paciencia de Alexandra.

Por la noche Sophia nos envió un mensaje en lo que nos invitaba a desayunar el día siguiente. Y así lo hemos hecho esta mañana. Hemos comprado un poco de pan y Sophia ha sacado la mermelada hecha por su madre. He encontrado curioso que en abrir el bote toda la mermelada se encontrara arriba con una capa de aire en el culo. Sophia ha explicado que para conservarse largo tiempo, su madre gira cabeza abajo los tarros. Alexandra ha comentado que para conservar la mermelada largo tiempo, su madre pone una Aspirina dentro del tarro y lo conserva con calor durante una semana. Yo he explicado que mi madre creo que sólo ponía los tarros en baño María.

Hemos aprovechado que Sophia tenía internet para trabajar un buen rato con la conexión y para enviar el diario de Eslovenia. En acabar y justo antes de despedirnos he entrevistado en Sophia que pensaba que el principal problema del mundo era el odio y la violencia. La solución pasaría por entendernos unos a los otros, para después aceptarnos. En Alemania el principal problema es la edad de las personas, de todas maneras la inmigración hace que la edad media disminuya. Sophia se siente feliz porque su vida está llena de sorpresas. Ella sería más feliz si su vida fuera en buen camino. A ella le gusta viajar por que cuando viaja entra en una nueva dimensión, la del nuevo país, y aprende nuevas cosas.

Hemos empezado a hacer camino hacia Kloden, un pueblo insignificante, que no aparecía al mapa, a medio camino de Dresden y Berlín. En Kloden había un gran encuentro de hospitalityclub. De todas maneras, cuando hemos llegado a la noche sólo había unas veinte personas de las 150 apuntadas, ya que el día de inauguración es el día siguiente. Hemos estado conversando, comiendo, bebiendo, escuchando música, dejándonos picar por los mosquitos y pasando un poco de frío. Ha sido una velada agradable. Un chico de Holanda me ha enseñado un libro después de explicarle mi viaje que he encontrado muy interesante. El libro escrito en forma de diario y con muchas imágenes narra las aventuras de una pareja de polacos que estuvieron viajando cinco años por todo el mundo haciendo autostop. Me he apuntado el título: "Led by Destiny", el autor: "Kinga Freespirit" y el Isbn: 83-7380-205-3, con la intención de comprarlo. Hojeándolo me ha animado a seguir escribiendo este diario con la esperanza de publicar una versión reducida al acabar el viaje.




Kl?den (ver en mapa)

03/09/2006:
Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp
Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp
Kloden+Hospitality+Club+Camp Kloden+Hospitality+Club+Camp     


Hemos pasado tres días en el campo de hospitalityclub en Kloden. A lo largo del viernes llegó mucha más gente. En total éramos un centenar, la mayoría muy interesantes pero con ganas de pasárselo bien, a base de cerveza. Pero también jugando a voleibol, fútbol, tirando platos voladores, nadando en el lago que separaba el campo del pueblo, visitando el pequeño pueblo de Kloden, participando en diferentes talleres: de pastelería, de pintura, conducción ...

Pero definitivamente beber cerveza era uno de los principales deportes y juegos, y algunos se lo tomaban muy seriamente, eso de beber. Espontáneamente se organizó un taller de aperturas de cervezas sin abridor: mechero, botella vacía, diario doblado, moneda de un céntimo de euro, dientes, anillo ... También se organizaron diferentes juegos de beber cerveza utilizando dados o monedas. O el juego "Yo nunca he...". Por turnos, cada participante hacía una frase del estilo: "Yo nunca he hecho sexo en un ascensor", a continuación los participantes bebían si en este caso nunca habían hecho sexo en un ascensor, o no bebían en caso contrario. Pero el juego más divertido, como a mínimo para el espectador, fue un juego en el que participaban dos equipos de unas diez personas. Los dos equipos se situaban uno delante del otro, detrás de una línea. En el centro había cinco botellas de cerveza vacías derechas. Cada participante tenía una botella de cerveza llena al lado. El primer equipo tiraba una bola contra las botellas del centro. Si las botellas caían, el otro equipo tenia que correr a recogerlas mientras el primer equipo bebía tanta cerveza como podía hasta que el segundo equipo volvía a cruzar la línea de su campo y chillaban "Stop!. Y así sucesivamente hasta que uno de los dos equipos se acababa toda la cerveza y ganaba.

Pero no todo era beber, también tuve ocasión de conocer gente fantástica y de mantener conversaciones interesantes: sobre la amistad, la mafia siciliana, sobre un puente que quieren construir entre Italia y Sicília, sobre viajes, sobre mi viaje ...

También reencontré antiguos amigos, sobre todo conocidos en Vilnius: Lorea, Bret de Australia y Florian de Alemania. Florian seguía igual de alocado, o más, que en Lituania. Enseguida se convirtió en el rey de la fiesta con acciones inclasificables como beber cerveza desde el zapato de otro participante del campo.

En el campo también había un alemán de unos cuarenta años, Peter, que estaba viajando por todo el mundo con un LandRover. Había conducido todo el continente americano durante dos años. Ahora tenía pensado hacer viajes más cortos, de sólo cinco u ocho meses porque tenía su madre enferma. Por otro lado explicó que antes de empezar a viajar, su mujer lo abandonó por otro hombre y entonces decidió venderse el negocio y la casa para poder dedicar el resto de la vida a conocer nuevos países y culturas. Naturalmente me interesé por aspectos técnicos de su viaje, como el coste del transporte del coche hasta América (unos 1300€ y unos 1800€ de vuelta desde Argentina). También me habló de un "carnet de Passage", caro pero muy útil e indispensable para cruzar algunos países de África o Asia.

También conocí a diversos chicos que viajaban por todo el mundo haciendo autostop o utilizando medios de comunicación económicos. Uno de ellos tenía previsto viajar próximamente por Medio Oriente incluyendo Afganistán, mientras un suyo amigo quería cruzar África de norte a Sur sólo haciendo autostop y sin pagar ningún medio de transporte. Explicaba que harían una gran fiesta de despida porque quizás no se volverían a reencontrar.

Naturalmente aproveché para hacer bastantes entrevistas, unas diez. Habría podido hacer más, pero intenté no presionar a nadie a situarse delante de la camera. Por otro lado, algunos fueron posponiendo la entrevista porque no se encontraban en perfecto estado de lucidez.

El primero a entrevistar fue Florian, que a pesar de ser famoso por sus locuras demostró tener una cabeza muy clara. Florian pensaba que el principal problema del mundo era la avaricia de algunas personas, que quieren más y más y desequilibran el mundo. Parte de la solución estaría en proyectos tipos Hospitalityclub, que te ayudan a comprender un poco los problemas. A nivel personal intenta manifestar a su entorno que para ser feliz no se necesitan tantas posesiones materiales. El principal problema de Alemania es el hundimiento del estado del bienestar, hay menos dinero para la seguridad social y mayores problemas. Florian se siente feliz, aunque también sea melancólico y piense que también se puede aprender de la tristeza. El secreto de la felicidad es disfrutar de cada momento. Le gusta viajar porque se ha convertido en su estilo de vida: conocer nuevas culturas y aprender de ellas.

Lorea de Vilnius creía que el principal problema en el mundo es la falta de casas, de comida y de trabajo. En Lituania no cree que haya grandes problemas aunque la gente se queje mucho. Ella se siente feliz porque el mundo es maravilloso. No sabría como ser más feliz, pero quizás no lo necesita.

Irma de Estonia opinaba que el problema mayor del mundo era que la división de recursos se basa en intereses y no en necesidades. En Estonia, el problema es
la migración de la población hacía las ciudades o hacia otros países. Si hubiera más trabajo en el campo eso no pasaría. Irma no es del todo feliz. Actualmente tiene que tomar una decisión que puede cambiar su vida, después podrá ser feliz otra vez. El secreto de la felicidad es saber qué quieres hacer y hacerlo con pasión. Disfruta viajando porque puede obtener nuevas ideas y cuándo vuelve a casa tiene más energía para trabajar.

Jens de Alemania pensaba que el principal problema del mundo es el enfrentamiento entre religiones. Él es ateo y por lo tanto no puede entender el fanatismo y conflictos entre las religiones. Él podría ayudar desde alguna NGO. En Alemania, el pesimismo es un gran problema. La solución sería un largo proceso de reevaluación de lo que tienen y de lo que pueden hacer. Él podría colaborar en la solución simplemente siendo él mismo y aceptando los otros. Jens se siente feliz porque puede vivir como quiere. podría ser más feliz si tubiera más dinero. El secreto de la felicidad es encontrar tu propia personalidad y dejarte sorprender. Le gusta viajar y aprender de la gente, naturaleza, religiones.


Manuel de Alemania, uno de los organizadores del campo, opinaba que el mayor problema del mundo son las guerras y su destrucción. Se podrían acabar si los políticos y la población fueran más pacíficos y se respetaran más unos a los otros. Cree que organizando el presente campo es una manera de colaborar en la solución. En Alemania, el principal problema es su manera de pensar. Quieren ser o se consideran perfectos. Tendrían que intentar ser más sencillos. La solución se encontraría en observar otras culturas y mejorar sin tanto estrés. Manuel se siente feliz porque próximamente irá a Australia durante 1 año. En un futuro sería más feliz teniendo familia. El secreto de la felicidad se encuentra en vivir al momento. Disfruta viajando porque le gusta estar en la carretera y conocer gente.


Marcus de Australia creía que el mayor problema es la ignorancia. Se podría solucionar si los países fueran más abiertos e invirtieran más en educación. Él puede ayudar viajando y compartiendo opiniones. Australia es un país multicultural y la gente es tolerante, de todas maneras uno de los principales problemas puede ser la inmigración. Se resolvería si hubiera más igualdades entre los países. Él no sabe si puede hacer algo para colaborar en la solución, de hecho se siente egoísta porque no quiere pensar en ello. Marcus es feliz porque su vida es satisfactoria. Es feliz con lo que tiene y aprende de otra gente que vive con menos. El secreto de la felicidad es conformarte contigo mismo. Siente que no puede parar de viajar, se sorprende de las cosas que ve y la gente que conoce.

Ola de Polonia opina que el mayor problema en el mundo son guerras porque la gente muere sin razón. No cree que este problema se puede resolver, pero puede hacer alguna cosa escuchando a la gente y evitando conflictos. En Polonia, el mayor problema és la falta de trabajo. La solución sería la inversión en infraestructuras. Antes de colaborar en la solución tendría que encontrar trabajo ella. Ola, a veces se siente feliz y a veces no. Sería más feliz si conociera que lo que está haciendo tendrá algún sentido en el futuro. El secreto de la felicidad es hacer lo que te gusta y tener amigos y familia.

Zane de Latvia opinaba que el mayor problema del mundo es George Bush. La solución se encontraría en la comunicación sin violencia. Ella puede ayudar hospedando gente a través de hospitalityclub. En Latvia, el mayor problema es el gobierno. Sólo quieren gobernar aunque no están capacitados. Zane se siente feliz porque trabaja y estudia y tiene tiempo para hacer autostop y conocer nuevas cosas. Podría ser más feliz si pudiera trabajar donde ella quisiera. El secreto de la felicidad es ser libre pero sin afectar negativamente a tu entorno. Ella disfruta viajando, pero también hospedando gente, que no deja de ser otra manera de viajar.

Ewald de Holanda creía que el principal problema en el mundo es el dinero. Los políticos y los religiosos sólo actúan para incrementar su dinero. Por ejemplo, América ayudó a Europa durante la segunda guerra mundial, pero el principal motivo era económico. La solución es complicada, porque no son personas las que mueven la rueda del dinero sino las instituciones y las empresas. Él intenta colaborar en la solución manifestando su opinión y a veces manifestándose. En Holanda, el principal problema es la liberalización y privatización de todas las empresas estatales, incluso la salud. Una posible solución sería no comprar a grandes multinacionales, aunque es complicado. Ewald se considera feliz aunque pronto se le acabarán las vacaciones. Sería más feliz con menos obligaciones y más libertad. El secreto de la felicidad es disfrutar de la vida.

Peter, el alemán que viajaba por todo el mundo con un LandRover, opinaba que el principal problema del mundo son las fronteras, sobre todo si viajas. En Alemania hay mucha gente sin trabajo. Él no sabe la solución, ni políticos ni empresarios la tienen. Él se considera feliz. Sería más feliz con una mujer en su lado. El secreto de la felicidad: cada día beber una vaso de vino.

Ivan de España pensaba el principal problema del mundo es la incomunicación entre la gente ya que eso provoca las guerras, hambre..., Los políticos tendrían que ser más idealistas y se tendrían que preocupar más por solucionar los problemas globales que buscar unos resultados económicos a corto plazo. A nivel individual tendríamos que tomar conciencia y después actuar con coherencia, implicándonos. En España, el principal problema es político. La gente sólo parece interesada en la política y los políticos sólo en comunicar sus ideas. Ivan no se considera feliz porque tiene que trabajar, pero fuera del horario laboral es una de las personas más felices de la tierra. Sería más feliz siendo realmente libre. Conseguir este estado también sería el secreto de la felicidad.




Berlin (ver en mapa)

04/09/2006:
Durante el campo, tres holandeses nos pidieron llevarles hasta Berlín una vez acabado el campo, hoy lunes. Uno de los chicos se tendría que sentar en el suelo de la Hymer y a pesar de ser ilegal y peligroso para su seguridad acepté. De todas maneras, antes de marcharnos, hemos cargado una pareja más de Lituania. En principio sólo hasta la carretera principal, pero al final también los hemos llevado hasta Berlín.

Hemos llegado a Berlín, antes de comer, bastante tarde. Nos hemos despedido de todos, aunque después de comer nos los hemos vuelto a encontrar dentro de un café de Internet. Pero no nos hemos conectado allí porque Alexandra ha descubierto un Hostal que ofrecía conexión Internet Wifi y hemos tenido la suerte de poder aparcar en frente. De todas maneras parece que está prohibido aparcar aquí, ya que al volver de una pequeña paseada nos hemos encontrado una nota de la policía, pero ninguna multa, de momento.

06/09/2006:
Berlin,+Branderburg+door Berlin,+Branderburg+door Berlin,+in+frond+Reichstag Berlin,+Reichstag Berlin,+wall Berlin,+wall
Berlin Berlin     


Estos dos primeros días no he tenido demasiadas necesidades de encontrarme con nadie. Todavía estoy un poco agotado de estar con gente desde el campo. Aparte de trabajar bastante aprovechando la conexión de Internet del Hostal de delante, con Alexandra hemos estado haciendo pequeños recorridos con bicicleta, localizando el punto de información, un supermercado, una lavandería, y también diversos puntos de interés.

Estamos aparcados muy cerca de la plaza Alexander, que destaca por la emblemática y horrible antena de televisión, de 368 metros de altura y visible desde buena parte de la ciudad. El martes dimos un paseo con bicicleta hasta la puerta de Branderburg, el otro característico símbolo de Berlín. Por aquí transcurría el famoso muro de Berlín, pero ya no está. Así pues, después de las fotos de rigor pudimos proseguir por el otro lado, por delante del inmenso parque de Tergarten, y hasta el Reichstag, sede del parlamento Alemán.

Hoy por la mañana, mientras el Alexandra se conectaba a Internet, he ido con la Hymer a cargar agua y a vaciar el lavabo. Me ha sorprendido que en una gasolinera me quisieran cobrar 5€ para cargar 80 litros de agua a la Hymer, pero en la siguiente gasolinera he cargado el agua utilizando un grifo que había a la vista y sin preguntar. Estas gasolineras se encontraban en dirección sudeste, siguiendo el río Spree. Muy cerca todavía se conservan unos 300 metros del antiguo muro de Berlín. El muro está pintado por diferentes artistas, pero el paso del tiempo ha decolorado buena parte de los mensajes. En el otro lado del muro, aprovechando los cincuenta metros que lo separan del río, he descubierto una playa, con arena, sombrillas, tombonas y algunos bares alternativos llenando el resto del espacio. No había demasiada gente, pero por la noche tenía que ser un punto de diversión interesante.

Por la tarde hemos vuelto a hacer otro recorrido con bicicleta, primero buscando la lavandería pero después sin destino prefijado. Nos ha costado encontrar la lavandería, básicamente porque al principio no entendíamos cómo funcionaban los números de las calles. Parecían completamente desordenados, pero después hemos encontrado la lógica. En vez de tener los números impares en un lado y los pares en el otro e ir incrementándose en una sola dirección, en Berlín la numeración de las calles se incrementa por uno por un lado hasta llegar al final de la calle y después se sigue incrementando siguiendo en sentido contrario por el otro lado. De esta manera, te puedes encontrar ante el número 9, al lado tener el número 10 y en el otro lado de la calle tener el número 87.

Al volver de la pequeña excursión con bicicleta nos hemos encontrado la primera multa, pero en la calle seguían aparcando otros coches, con multa y todo, por lo tanto hemos decidido no mover de momento la autocaravana.



07/09/2006:
Berlin Berlin,+bears,+simbol+of+Berlin Berlin Berlin Berlin,+museu+de+la+topografia+del+terror Berlin Berlin,+Tiergarten
Berlin,+Tiergarten Berlin      


Hoy por la mañana he hecho una gran excursión con bicicleta. Me hubiera gustado que Alexandra me hubiera acompañado, pero ella prefería tener un poco de independencia y ha decidido dar un paseo por su lado.

Primero me he dirigido hacía un pequeño casco antiguo que hay cerca de la plaza Alexander, con una antigua iglesia que actualmente es un museo con muchas maquetas de Berlín. Me ha extrañado esta utilización de la iglesia pero también me ha dado la impresión que los alemanes, o como mínimo los Berlineses, no son muy religiosos. En una de las maquetas he visto un edificio próximo que parecía interesante. Me he dirigido allí pero no ha resultado ser muy interesante. En cambio, en el parque de delante había un foso con tres osos, uno de los símbolos de Berlín. De hecho, el nombre de la ciudad hace referencia a los osos.

He seguido recorriendo las calles, llenas de carteles de los candidatos a las próximas elecciones regionales, dirigiéndome hacía el Checkpoint Charlie, el principal punto de paso entre el Berlín este y oeste durante la guerra fría. A fuera hay una pequeña exposición explicando cómo se hizo la división de Alemania y de Berlín al fin de la segunda guerra mundial entre las fuerzas aliadas: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia. A partir de esta repartición entre cuatro se puede entender que Alemania del Oeste y también el Berlín Oeste, ocuparan más espacio que la zona comunista. Un poco más allá de estos paneles explicativos me sorprendí de ver ante una réplica del punto de control una pareja de uniforme con una gran bandera americana cada uno. Al lado alguien acababa de hacer el agosto sellando pasaportes con los tampones originales del punto de control.

Unos doscientos metros al este, se puede visitar el museo de la topografía del terror. Un museo al aire libre, detrás de otro segmento del muro de Berlín, en el cual se explica y se documenta todas las atrocidades que hicieron los nazis desde que ocuparon el poder hasta el final de la segunda guerra mundial. La zona parecía bastane visitada, y no sólo por turistas, un "mea culpa" chocante.

He seguido la marcha con bicicleta pasando entre medio de una zona comercial y de oficinas con una plaza cubierta impresionante. He recorrido parte de los jardines de Tiergarten, con zonas prácticamente salvajes y otras muy bien cuidadas, con bastante gente tomando el sol, sobre todo en la parte del final, donde había una zona nudista. Detrás del zoo, que ocupa parte del parque, está la iglesia Kaiser Wilhelm Gedachtniskirche medio en ruinas desde la segunda guerra mundial. Un buen recordatorio de los bombardeos que también sufrieron.

De vuelta me he detenido a fotografiar la impresionante principal estación de trenes de Berlín y he circulado por el un pequeño sendero al lado del río lleno de terrazas y pequeñas playas artificiales, con arena que nunca llegaba al agua, supongo que demasiada sucia para bañárse.

A la noche he ido con Alexandra a un encuentro de Hospitalityclub. Básicamente había la misma gente del campo, bueno, sólo unos quince o veinte con la curiosidad, que teníamos que ir vestidos de musulmanes, las chicas con pañuelos en la cabeza y los chicos con turbante.

Ha sido otra velada agradable, con cuscús, bastante cerveza (perdón, zumo de manzana), bromas en las que intentábamos defender la ortodoxia islámica y conversaciones interesantes. He hablado con Martin, que está recurriendo toda Alemania con bicicleta. Comentaba que casi siempre circulaba por carriles bici ya que en toda Alemania existen más de 400.000 kilómetros. También he conversado con Salvo, de Italia, que explicaba cómo estudió Ciencias Empresariales por su madre a condición de poder viajar todo lo que quisiera después.



08/09/2006:
Berlin Berlin Berlin,+amics Berlin,+amics


Al mediodía nos hemos encontrado con todos los extranjeros que nos encontrábamos en la fiesta de ayer. Hemos tenido que esperar una hora y media estirados en el césped de la plaza de Alexander antes no llegara todo el mundo. Pero poco importaba, porque cerca hay un supermercado y los viajes para comprar cerveza han sido frecuentes.

Mientras esperábamos les he propuesto visitar los osos que había descubierto ayer. Como no ha habido ninguna otra propuesta me han seguido sin ninguna prisa. Primero hemos pasado por el casco antiguo donde ayer había observado que había una tienda con grandes osos de peluche. Antes de llegar a la esquina he exclamado:
- A mano derecha veréis los famosos osos.
Las chicas han corrido contentas a abrazar los osos pero los chicos se han quedado bien decepcionados. Después ha costado bastante convencerlos de que había sido una broma y que los verdaderos osos estaban más allá. De todas maneras antes hemos hecho otra parada en otro supermercado, en una tienda australiana, en unos lavabos ... Y cuando hemos llegado al fosar no había osos!!! Habíamos llegado diez minutos tarde y éstos ya dormían en el interior de una casa. Nadie me ha comentado nada, pero supongo que me han estado maldeciendo un buen rato.

Para compensar la propuesta fallida les he propuesto hacer una cena en la Hymer y después llevarlos a todos, unos diez, con la autoracavana hasta un nuevo encuentro en el norte de la ciudad. Hemos comprado pasta, salsa de tomate, queso y una caja de cervezas y hemos cenado unos fantásticos macarrones en el parque del lado donde tenemos aparcada la autocaravana (hoy con una nueva multa). Después de cenar, tal como les había prometido, se han acomodado todos dentro de la Hymer y nos hemos dirigido hacia el nuevo encuentro.

Pero en el punto de encuentro, un bar, no había casi nadie. Por otro lado, los extranjeros no querían pagar las cervezas del bar y preferían las del supermercado. Al final hemos decidido hacer la fiesta al lado de la Hymer, en medio de una explanada llena de coches aparcados. Hemos puesto la música a todo volumen. Se han añadido algunos transeúntes que pasaban por allí y hemos seguido la fiesta.

Durante la velada he conversado con Kerstin. Desde el paseo de ayer que tenía bastantes preguntas que me rondaban por la cabeza y Kerstin me ha aclarado algunas de las inquietudes. Por una parte me ha confirmado que después de más quince años sin muro separando el oeste de Berlín del este, actualmente las diferencias entre los dos lados de la ciudad son insignificantes. Después me he atrevido a tocar un tema más sensible y he preguntado por los sentimientos alemanes con respecto a la segunda guerra mundial. Me ha comentado que tienen la historia mucho presente, quizás demasiado, y eso hace que no sean nada nacionalistas. De hecho, comentaba que durante los mundiales de fútbol, Kerstin se sentia extraña ver tantas banderas alemanas. Por otro lado, está bien tener muy presente la historia ya que en las áreas rurales el nazismo intenta volver a arraigar y el recuerdo hace que la gente sea muy cautelosa. Después he preguntado por el sentimiento hacia los americanos, ya que Alemania fue bombardeada y ocupada por ellos. Me ha explicado que eso es lo mejor que les podía pasar ya que además, los americanos ayudaron mucho en la reconstrucción del país. De todas maneras, no implica que tenga ningún tipo de simpatía por el gobierno actual. Finalmente hablamos de la famosa fiesta nocturna en Berlín. Ella había estado un par de meses en Barcelona y me pudo comparar los dos ambientes. Me explicó que en Barcelona la fiesta acostumbra a ser más de etiqueta, fashion, en cambio a Berlín es mucho más alternativa.





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