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‹ Anterior (11/03/2008) MES Siguiente (2008-05-10)› ‹ Anterior (2008-05-12 - Turkey) PAIS Siguiente (2008-06-10 - Turkey)› Greece Athens (ver en mapa) 10/04/2008: Las 36 horas de viaje de Limassol hasta el puerto de Pireus han estado mucho más calmadas. En el puerto he tenido que pagar las tasas de almacenaje y a continuación he salido dirección a Atenas, pero al llegar la compañía del barco me ha llamado informándome de que me había saltado la aduana, que era muy grave y que tenía que volver. Me he hecho un poco el tonto y les he dicho que iría el lunes, aunque teniendo matricula española no creo que sea necesario. Antes de nada, me he dirigido a la embajada española en Atenas, dónde he solicitado de renovar el pasaporte con el fin de no tener ninguna evidencia de haber entrado a Israel y poder entrar sin problemas en Irán, pero contrariamente a todas las otras embajadas visitadas en los anteriores países, en Grecia no se han mostrado nada amigables ni colaboradores y me han dicho que no me podrían renovar el pasaporte. En cualquier caso, en Ankara me espera el pasaporte expedido en Addis Abeba, con el cual puedo tener algunos problemas para entrar en Irán. Más tarde he ido a una compañía de seguros y me han dado otra dirección comentándome que ellos no me podían asegurar el coche, quizás sólo es posible desde España. Son pequeños problemas, pero ya no tengo la misma energía y paciencia que tenía hace unos meses. Aunque la última semana en Israel fue muy interesante y energética, me vuelvo a encontrar sin fuerzas. Antes siempre afrontaba los problemas con optimismo, pero ahora parece que los pequeños problemas se conviertan en una gran montaña difícil de superar. Últimamente me he sorprendido a veces con ganas de volver a casa, y quizás volvería si no lo hubiera apostado todo en este viaje. Mi futuro se encuentra al final de este viaje. Desde hace tiempo he descubierto que quiero ser escritor. Pero necesito finalizar este viaje para poder publicar mis aventuras y a partir de aquí tener las puertas abiertas a nuevos trabajos y publicaciones. Pero mis ánimos me dicen que quizás no podré cumplir completamente todo mi sueño. Aparte de los posibles problemas en Irán, posiblemente no podremos entrar en China en coche, pues supondría pagar unos 100 $ al día por un guía obligatorio, tampoco parece posible entrar en Birmania. Por lo tanto, si llegamos a la India nos encontraremos estancados. Por otro lado, será difícil embarcar la autorcaravana hacia Indochina o Australia, pues ahora sé que la autocaravana no puede entrar en ningún container. La solución quizás será vender la autocaravana en India y seguir el viaje a pie, o volver en Europa por alguna otra ruta. Estoy desilusionado, pero por suerte mañana llega Alexandra. Después de casi dos eternos meses sin estar juntos, tengo ganas de volver a tenerla en mis brazos y juntos soñar e ilusionarnos otra vez por este largo viaje. Es cierto que ella normalmente representaba el carácter pesimista y yo el optimista. Pero espero que al volver a estar juntos, alguien de los dos vuelva a aportar la energía necesaria para seguir adelante. Hemos estado demasiado tiempo separados. En teoría sólo tenía que haber pasado un mes, pero el problema con Siria lo ha demorado todo. Te necesito Alexandra. Ven a mí, amor mío. 21/04/2008: Ya hace una semana y media que ha llegado Alexandra. El primer fin de semana lo pasamos fuera de Atenas, en un pueblo costero, pasando las horas juntos y en la intimidad. Aun así, muy al principio, aparecieron algunos conflictos, pues Alexandra llegó sin estar demasiado ilusionada con el viaje y preocupada por su futuro después de éste, ya que contrariamente a sus amigos de Rumania, ella no tiene sus estudios finalizados ni un buen trabajo o posición social. Y su situación todavía sería peor si al acabar el viaje, o antes de terminarlo, yo lo abandonaba, porque habría perdido unos años preciosos de su vida. Naturalmente, ella no estaba considerando que mucha gente estaba soñando de realizar un viaje como el que estábamos realizando, ni en las enriquecedoras experiencias que éste aporta. Yo me molesté por su planteamiento contrario a la aventura y al riesgo, aunque también entendía sus razones que seguramente estaban inducidas por su preocupada madre. Por otro lado, también notaba que los pequeños conflictos que estaban apareciendo desde la llegada de Alexandra, no siempre estaban provocados por ella. Me estaba acercando la fecha crítica para mis relaciones, pues ninguno de las anteriormente mantenidas había superado nunca los dos años. Me sentía poco cuidado o amado, perdía la paciencia a la mínima y aburría cualquier comentario u opinión que se alejara de mi lógica. Al mismo tiempo, también tenía que admitir que Alexandra me estaba demostrando que a pesar de todo, ella quería seguir en mi lado, y que prefería arriesgar su futuro y seguir viajando conmigo, pasara lo que pasara. Así pues, decidí seguir adelante y seguir dándonos una oportunidad, aunque durante algunos momentos estuve a punto de mandarlo todo a hacer puñetas. Estos días, no sólo han servido para evaluar nuestra relación y las fuerzas para continuar juntos el viaje, durante estos días también hemos dedicado bastantes horas a poner a punto el viaje, después de estar un año fuera de Europa. Primero y lo más importante, tramité un nuevo seguro para el coche, válido para Grecia, Turquía e Irán. Con anterioridad había ido a la compañía estatal de seguros griega y me comentaron que todos los coches que entraban a Grecia sin seguro tenían que pagar 180€ para seguro de un mes. Hice bien de saltarme la aduana del puerto, pues por menos de este importe tendría un seguro de tres meses tramitado desde España. Paralelamente al seguro, también cambiamos los frenos del coche, compramos unos filtros de recambio para el próximo cambio de aceite, arreglamos de nuevo la plancha protectora del motor y compramos la protección de la nevera que las aduanas de Israel me perdieron durante la inspección y que según parece no me pagarán a pesar de comentarme que tenían aseguradora. Y entre discusión y discusión, y entre reparación y reparación, también hemos tenido bastante tiempo para encontrarnos con bastante gente de Grecia, todos ellos muy interesantes, aunque me tomé estas nuevas amistades como otro paréntesis en el viaje, pues ya hacía más de un año que el viaje había pasado por Grecia y entonces ya me había interesado por su cultura, tradiciones, política, opiniones ... Admito que no és una actitud demasiado positiva por mi parte, a pesar de que - repito - no me privó de disfrutar con estos amigos y mantener conversas muy interesantes. Muchas de estas nuevas amistades me preguntaban sobre mis recursos económicos que me permitían viajar. Es una pregunta que no me habían preguntado demasiado en África, pues allí se tiende a creer que cualquier blanco tiene la posibilidad de viajar siempre que lo desee. Acostumbrado ya a la pregunta, siempre repetía la misma respuesta: un tercio del dinero lo obtengo escribiendo para medios de comunicación, otro tercio me los paga una empresa que tenía, y el resto me los deja el banco y los tendré que devolver. Aquí, las amistades también me preguntan a menudo sobre qué haré cuando vuelva, y si seré capaz de estar quieto en un lugar. Yo siempre les respondía que el viaje no deja de ser un proyecto de los muchos que tengo, un proyecto que espero que me abra las puertas del siguiente: ser escritor y quizás escribir libros que aporten soluciones a los problemas del mundo. 27/04/2008: Después de pasar el martes en la playa y de comer un delicioso borx (una sopa agria de vegetales típica de Rumania que Alexandra cocinó) volvimos a Atenas para reencontrarnos con unos amigos y asistir a un concierto de música tradicional griega, con dos laúdes, gran contrabajo, un melancólico cantante y un excelente clarinetista. Al final del concierto, Electra, una de las amigas, nos propuso: - ¿Queréis venir a celebrar la pascua ortodoxa a la isla de Lesbos? Había dos otros chicos invitados, Natan, un holandés que estaba estudiando a tocar la flauta en Atenas, y Hector, un español de Cuenca que estaba de vacaciones en Grecia. Alexandra hacía días que me pedía de celebrar la pascua ortodoxa con amigos, pues ella es Cristiana Ortodoxa, y naturalmente aceptamos. ¿Además, quien dejaría pasar la oportunidad de ver un montón de lesbianas y lesbianos? Ei, no me refiero a las mujeres que se atraen entre sí, me refiero los naturales de la isla de Lesbos. De todas maneras, es bien cierto que las mujeres que se atraen entre sí, también se llaman lesbianas, debido a una antigua poetisa Grega nacida en la isla de Lesbos. Esta poetisa nombrada Sappho escribió diversos poemas de amor dirigidos a otras mujeres, dejando el nombre de lesbiana asociado a este tipo de amor por la posteridad. Los cinco hemos disfrutado de muchos buenos días en Lesbos (la tercera isla mayor griega, o la octava del Mediterráneo), paseando por Mitylene, su tranquila y comercial capital, y conociendo la isla gracias a unos amigos de Electra que tenía coche y también gracias a la generosidad de otros lesbianos que nos pararon cuando hicimos autostop. Lesbos es famosa entre los griegos por su Uzo (bebida alcohólica) y por su aceite de oliva, prueba de eso son los 11 millones de olivos que cubren buena parte de la isla. Lesbos también es conocida por sus numerosas fuentes termales, que alimentan diferentes baños de tipo turco y que nosotros también disfrutamos dos de los días. Pero lo más impresionante fue observar las celebraciones tradicionales de la pascua ortodoxa. La pascua ortodoxa se celebra normalmente a diferentes fechas de la pascua católica (o occidental), porque los cristianos ortodoxos utilizaban tradicionalmente el calendario juliano, mientras que los católicos utilizaban el calendario gregoriano. Aparte de estas diferencias en las fechas, también hay otras diferencias en la celebración de la muerte y resurrección de Jesús, aunque para no alargarme explicándolas, sólo describiré brevemente mi experiencia de estos días. En cualquier caso, fueron unas celebraciones interesantes, al fin y al cabo, según Wikipedia Grecia es el primer gran país con más proporción de cristianos, sólo 4 pequeños países tienen más proporción de cristianos, entre ellos el Vaticano, naturalmente. El jueves, la noche en que muere Jesús, las iglesias se llenaron de fieles para escuchar las santas escrituras, finalmente, antes de media noche, todas las luces de las iglesia se apagaron e iluminada por tenues velas puede observar una gran cruz que se transportada vacilando entre los creyentes llorosos y los niños asustadizos. Al día siguiente observamos en el pueblo de Agiassos la celebración del embalsamamiento de Jesús y su entierro. Miles de fieles se reunieron en la iglesia y las calles para observar el epitafius, una caja cubierta de flores simbolizando los sarcófago de Jesus y que era transportado por las calles del pueblo, seguido de cantos fúnebres. Y el sábado por la noche fue el gran día de la resurrección. De nuevo, millares de fieles se reunieron en las iglesias llevando las mejores ropas y velas blancas adornadas con flores, o peluches en el caso de los niños, y esperan la hora de la resurrección, en la que las luces de la iglesia se apagan y la luz venida de Dios enciende las velas de todos los fieles, pasándose la llama los unos a los otros. Ésta también es la noche de la comilona y en que los jóvenes compiten con los huevos rojos que se prepararon el jueves, simbolizando la sangre de Jesús. Cada niño tiene un huevo duro, y lo hacen chocar los unos contra los otros, resultando un huevo ganador que no se ha roto, mientras el resto de los niños disfrutan comiendo su huevo roto. Meteora (ver en mapa) 01/05/2008: Durante el viaje estado sido alojados por numerosas personas, pero estos días ha estado al revés. Al volver de Lesbos, invitamos a Hector, el viajero Espanyol, a visitar con nosotros las montañas y monasterios de Meteora. Y no sólo viajó y comió con nosotros sino que, además, durmió un día dentro de la autocaravana, acomodando la mesa y asiento como cama. La segunda noche, Hector durmió al raso, no por que ya no lo quisiéramos a dentro, sino porque él prefirió dormir bajo las estrellas contemplando el impresionante paisaje de Meteora. Pero a pesar de insistir de dormir al raso, a menudo nos comentaba lo afortunados que éramos de poder viajar con una autocaravana y que en un futuro, si su situación económica mejorara, también intentaría de hacerlo. De todas maneras, Hector tampoco se podía quejar del todo, ya que durante todo el año pasado estuvo viajando por América latína. Por otro lado, Hector tiene la ventaja de tener un carácter extrovertido, afable y altruista que enseguida despierta la simpatía de la gente y su hospitalidad. De buen seguro que en un futuro próximo también podrá realizar su sueño. ¡Mucha suerte Hector! Tessaloniki (ver en mapa) 07/05/2008: Siguiendo la misma ruta que 2 años atrás, después de Meteora nos desplazamos hasta Tessaloniki donde tenía que recibir una carta desde España con el seguro del coche que nos tenía que permitir entrar en Turquía e Irán. Pero el viernes la carta todavía no había llegado a correos, y en vez de quedar con gente de Tessaloniki que previamente ya habíamos contactado, preferimos pasar el fin de semana en la playa. Alexandra no quería encontrarse con Kiriaki, la chica de Tessaloniki con quien yo había tenido una pequeña aventura la anterior vez, y yo tampoco tenía ganas de encontrarme con nadie en general. Todavía me sentía sin ilusión para seguir viajando, o como a mínimo sin la misma ilusión que tenía al principio, aunque tampoco quería abandonar el viaje o volver a casa. Esta desorientación supongo que fue la causa de los ligeros ataques de ansiedad que sufrí durante el fin de semana y los dos días siguientes. Sumado a la desorientación o desilusión, también hay el cansancio o angustia por los posibles problemas que quizás tendremos en el futuro durante el viaje: las dificultades por entrar a Irán si descubren que he sido en Israel, la imposibilidad de entrar en China en coche, las complicaciones si tenemos que vender el coche en la India o embarcarlo en otros destinaciones,… no tengo la misma energía que antes para afrontar los tropiezos, pero tengo ganas de volver a tenerla. En cualquier caso, confío en que la ilusión me volverá cuando entre en Turquía, pasado Istambul, cuando todo sea nuevo para mí, y cuando en cierta manera se haya acabado la odisea de no poder cruzar Siria para llegar a Turquía. El martes llegó por fin la carta y un poco más animado para poder seguir el viaje hacía el este, empecé a definir unos objetivos que se han ido afirmando a medida que nos acercábamos a Istambul: • Me volveré a entusiasmar con el proyecto tomar el pulso al mundo e intentaré entrevistar a mucha más gente, más de una personas por país. • Me ilusionaré por las nuevas gentes, culturas, historias, paisajes ... que descubriré, enriqueciéndome cada vez más como persona. • Volveré a convencerme de que las dificultades del viaje son positivas para crecer como persona y cuando menos, son positivas para explicar. • Me propondré ser más consciente aprovechando la influencia de las nuevas culturas y religiones asiáticas. Europa fue un continente intelectual, África fue instintivo y lleno de aventura, creo (o espero) que Asia será un continente de crecimiento espiritual. ‹ Anterior (11/03/2008) MES Siguiente (2008-05-10)› ‹ Anterior (2008-05-12 - Turkey) PAIS Siguiente (2008-06-10 - Turkey)› |
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