Diario Este es el diario de Jan. Si queréis recibir este diario semanalmente por correo electrónico, escribid vuestro mail en el formulario de contacto. 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Antes de salir he llamado a la Repsol en España y no me han sabido responder donde podría encontrar recambios de bombonas en Francia, aunque me han asegurado que había en muchas gasolineras. En cambio, en Suissa ya seguro de que no encontraría. En la Hymer también llevo bombonas de Campingaz, que en teoría tienen recambios a casi todos los países del mundo. El problema del Campingaz es que a 5ºC de temperatura se empieza a licuar y deja de funcionar. Por lo tanto, si sólo fuera con Campingaz, no podría poner en marcha la calefacción los días de frío. Todavía me queda una bombona Repsol medio llena que tengo puesta. Supongo que me duraría para Suiza y después creo que ya podría funcionar sólo con Campingaz pues ya viajaré durante la primavera, verano y otoño. En cualquier caso, vale más está precavido y tener las bombonas llenas. Saliendo de Lyon he parado en tres gasolineras y tenían todo tipo de bombonas menos Repsol. Después, en vez de circular por la autopista he circulado por la Nacional con la esperanza de encontrar más gasolineras y que alguna tuviera las deseadas bombonas. He pasado por unas doce gasolineras y ninguna tenía. Llegando a Genéve he entrado en la autopista no fuera que estas bombonas se encontraran en la vía rápida pero tampoco ha habido suerte. Finalmente he llegado a la frontera. He encendido la camera de filmar para anunciar el paso de un país a otro y he cruzado la línea invisible. En el otro lado un guardia me ha hecho parar y con una pegatina a la mano me ha dicho que le tenía que pagar 30€. ¿Yo le he preguntado "por qua"? y él me ha contestado que era la tasa para pasar por las autopistas. Entonces yo le he dicho que no quería pasar por autopistas y él me ha indicado que tenía que volver a entrar a Francia y entrar a Suiza por la carretera. Así pues, he vuelto a entrar a Francia y casualmente he encontrado la carretera hacia Genéva. Pero cruzando otro vez la Frontera de Francia a Suiza, el guardia ha visto la camera de filmar que tenía anclada en el trípode detrás mío y me ha parado. "Está puesta en marcha"?. "No", he mentido (Si hubiera dicho la verdad quizás me habría buscado más problemas). Entonces me ha pedido el pasaporte y le he dicho que lo tenía detrás. Mientras lo cogía he apagado discretamente la camera. Me ha preguntado dónde me dirigía y finalmente me ha dejado pasar. Me había parado a medio camino a comer, por lo tanto he llegado a Genéve por la tarde. He intentado buscar el centro en una ciudad sin indicaciones de este tipo y con todas las calles con señales pintadas de amarillo que yo no entendía. Pero he llegado y he aparcado en una calle con los espacios marcados de color azul. Después he interpretado que no era de pago pero que no te podías quedar más de una hora y media. Por si acaso he escrito en una tarjeta que he dejado en el cristal de delante: "heur de arrivé: 17:30". He salido a pasear con la camera y la guía de Europa y he buscado, como siempre, la oficina de información turística a para pedir un mapa y la situación de los cybercafes. Genéve parece una ciudad tranquila pero con bastante movida comercial, más bien de alto nivel adquisitivo. Pensándolo bien, quizás todos los suizos tienen un alto nivel adquisitivo. En cualquier caso, paseando por Genéve me siento pobre en el sentido económico. Pero no me hace nada, si me desagradara este sentimiento no estaría haciendo este viaje. Lausanne (ver en mapa) 18/03/2006: Ayer, después de preguntar a dos cybercafes encontré uno que me dejó conectar el ordenador. Me instalé y empecé a descargar el correo pero cuando quise conectarlo a la corriente me di cuenta de que los Suizos utilizan por lo visto unos enchufes diferentes. Pedí un adaptador al jefe y al no tener ninguno le dije que ya me conectaría a Internet al día siguiente (eso sí, ya me había bajado todo el correo). De todas maneras, hoy he vuelto y he enviado los mensajes que ya había preparado anoche. Después he ido a pasear por el centro histórico, aunque era un día muy gris y hacía bastante frío. Como tenía algunos francos suizos de haber pagado la conexión de Internet he decidido subir a la torre de la catedral desde donde había una vista bastante interesante, aunque apagada. Y casualmente, volviendo me he tropezado con una manifestación. Era mucho menos numerosa que la de los estudiantes de Lyon pero parecía muy bien organizada. Se manifestaban contra el abuso de poder de los Estados Unidos, en cualquier sentido, en el Irak, Cuba, África ... He supuesto que Geneve debe ser una ciudad que debe vivir bastantes manifestaciones ya que aquí es donde se encuentra la sede internacional de las Naciones Unidas, de la Cruz Roja y de 200 organizaciones más. Después de comer he empezado a tirar hacia Lausanne, por la carretera que pasa cerca del lago Leman. Tenía la intención de aparcar la Hymer cerca del lago y hacerle unas cuantas fotos pero sólo el intento ya ha sido una proeza. En mi país, habría un camino que bordearía todo el lago, pero en Suiza no deben conocer eso de la titularidad pública ya que casi todos los 60 kilómetros de orilla que separan las dos ciudades estaban ocupados por grandes mansiones y puertos privados. A pesar de todo me he salido con la mía y he podido aparcar en un puerto que no estaba vigilado. De camino, otra cosa que me ha sorprendido es el montón de Porches, de Ferraris y de no sé qué marcas más de coches espectaculares. Estos Suizos están forrados y no se lo esconden, lo ostentan tanto como pueden. En Lausanne he aparcado con facilidad cerca del puerto, donde hay un punto de información. Pero ya habían cerrado. Había quedado allí con una chica a través de Internet aunque ella no se me había podido confirmar si podría venir. Y tal como me temía no se ha presentado. Como el puerto está alejado del centro, después de cenar me he dirigido hacía allí con la autocaravana con la esperanza de encontrar aparcamiento. Pero cuando he visto que todas las calles tenían una inclinación de 45º (en realidad he visto un cartel de peligro que indicaba 12,5%) he vuelto a bajar en el puerto, eso ya es demasiado para poder dormir mínimamente relajado. Por otro lado, a pesar de ser sábado tampoco he visto demasiada juerga como para escaparme. No entiendo cómo antiguamente asentaron Lausanne en ésta pendiente, los pobres pescadores deberían de sudar más subiendo el pescado a casa que pescándolo ... 19/03/2006: Esta mañana he tenido un pequeño bajón que enseguida he reconducido, o quizás, simplemente me he enfadado. He ido a preguntar en la oficina de turismo por un mapa y por los cibercafes y la chica no ha estado demasiado simpática, aunque me ha indicado que desde la plaza del lado había conexión wifi que ofrecía el ayuntamiento. Me he sentado en un banco, he abierto el ordenador y he intentado conectarme a dicha wifi, pero ha sido imposible. El ordenador también me detectaba una otra wifi de pago. Al final he introducido mi número de tarjeta y he pagado 5,75€ por media hora de conexión. Me he podido bajar los correos y responder uno, pero enseguida la conexión se ha colgado y no ha habido manera de reiniciarla. De otro lado, sólo he recibido una respuesta de los contactos que había intentado hacer en Milano y Parma. He cerrado el ordenador y he vuelto a la Hymer un poco molesto. He decidido: 1. - No depender tanto de Internet y sólo conectarme cada 2 o 3 días. 2. - Ampliar el abanico de gente que contacte a través de couchsurfing.com y no limitarme a chicas guapas. He estado escribiendo un artículo para Cambio16 y después de comer he salido a visitar la ciudad. He cogido un autobús que me ha dejado en el centro, arriba del todo, y he andado por esta ciudad a la que no he encontrado ninguna gracia, quizás porque era domingo o porque el día era muy gris. Por la tarde he empezado a hacer millas hacia Milán. Tenía unos 350 kilómetros por recorrer pero me lo he tomado con calma. He ido parando para hacer fotos que creía interesantes al lago, que continuaba estando con un poco de niebla. Y no ha sido hasta media tarde que me he dado cuenta de que me encontraba rodeado de montañas nevadas. He ido siguiendo adelante, quería llegar con el sol poniente al paso de Simplonpass, a 2000 metros de altitud, y hacer algunas fotos interesantes desde allí. A pesar de todo, se ha hecho oscuro antes. Podía haber parado y seguir al día siguiente para observar el magnífico paisaje alpino. Pero he pensado que haría luna llena, ya que en Lyon había habido al anochecer. Ahora, espero saber para siempre que la luna se adelanta un poco cada día. A pesar de estar todo muy nevado, la noche era oscurísima. He parado justo pasado Simplonpass y me he preparado la cena. Todos los tarros que abría parecía que explotaban por la poca presión que había a fuera. Habiendo comido he salido a fuera y he tirado algunas fotos con el trípode. He enfocado la camera a la montaña y al cielo y lo he dejado captando luz durante 60 segundos y ni así ha podido captar la poca claridad de la nieve, sólo los rastros de las estrellas. He cruzado la frontera Suiza-Italiana sin problemas y he decidido hacer noche a la orilla del Lago Maggiore, en un pueblecito llamado Baveno. Italy Lago Maggiore (ver en mapa) 20/03/2006: Me he despertado temprano, aun así el sol ya estaba alto. No sé si en Italia tengo que adelantar la hora ... Lo he consultado en el windows y sí ... no me he despertado tant temprano ... He decidido no entrar en Milán hasta la tarde y estarme la mañana por el Lago Maggiore tirando algunas fotos y editando algunas cintas de video. No me pensaba que sería tan laborioso eso y he decidido que a partir de ahora intentaré editar la cinta de cada día a la noche o justo el día siguiente. Justo antes de comer he recibido un mensaje en el móvil de Anna, una chica de Milano que había contactado a través de couchsurfing.com. Me proponía de vernos a las 8pm. Naturalmente le he contestado que perfecto y me he empezado a organizar el resto de día. Después de limpiar la autocaravana (ya lo tenía previsto hacer), me he marchado hacia Milano. He parado en una gasolinera para cargar agua y no me han dejado ... eso no es como en Francia. En la segunda he visto un grifo cerca de los surtidores y sin preguntarlo he cargado los 100 litros de agua. Quería aprovechar alguna de estas gasolineras para vaciar el depósito del WC, ya que me pienso quedar algunos días en Milano y allí tiene que ser más complicado vaciarlo. Pero con la complicación del agua y al ver que los lavabos estaban a dentro de las tiendas, no me he atrevido a pedirlo. Espero que no necesite vaciarlo hasta que salga de Milano ... He entrado con prisas en Milano, no quería llegar tarde a la cita. Pero justo entrar he visto un reloj enorme que marcaba una hora menos que la de mi reloj. He aparcado en un agujero que he encontrado y he preguntado la hora a una chica que pasaba. Me ha confirmado que era una hora menos que la que me pensaba y también me ha comentado que me encontraba bastante lejos del centro. Como entonces tenía tiempo, he decidido aprovechar para cargar la cartografía de Italia al GPS. Pero no ha funcionado y finalmente me he llegado al centro preguntando. Como siempre he encontrado un buen lugar para aparcar, una zona azul que aquí me parece que es de pago. Mañana quizás pondré un ticket para que no sea dicho ... Me he dirigido a la cita y me he encontrado con Anna. Al principio, el encuentro ha sido un poco frío, pero entre la cerveza que nos hemos tomado y los viajes que nos hemos ido explicando nos hemos ido animando, aunque ella se ha tenido que marchar temprano porque tenía una cena. De todas maneras, hemos quedado en que mañana yo la invitaré a comer a la autocaravana y ella a cenar a su casa. Milano (ver en mapa) 21/03/2006: Me he despertado temprano, aunque he estado haciendo un poco el vago. Cuando finalmente me he levantado he visto que llovía. Y en cierta manera me he alegrado, ya que tenía mucho trabajo editando vídeo. De todas maneras, a media mañana he salido de la autocaravana, he mirado si había alguna máquina para pagar el ticket y no he visto ninguno. Pero cuando me marchaba, un hombre con un chaleco naranja fosforescente me ha llamado y me ha preguntado si el coche era mío. Le he contestado que sí y entonces me ha informado de que le tenía que pagar 6€ por el aparcamiento (he mentido que sólo me quedaría hasta al mediodía). Le he pagado y él me ha entregado cuatro tickets donde ha marcado el día y hora rascando unas casillas con la uña. Después del trámite he ido hacia el centro de información a buscar un mapa de la ciudad, a preguntar por los cafés de Internet y después a comprar un poco de alimentos para preparar la comida que tenía con la Anna en la Hymer. Entre una cosa y otra se me ha hecho tarde y justo salir del supermercado ya me he dirigido directamente al punto de encuentro. Hemos ido hacia la autocaravana bajo la lluvia y una vez a dentro ha quedado sorprendida por lo bien distribuida que estaba la autocaravana. He empezado a preparar la comida, una fideuá, mi plato estrella, aunque los ingredientes no eran exactamente los mismos que en Cataluña, por ejemplo he comprado pasta fresca en vez de seca. Se ha escandalizado cuando ha visto que cortaba los fideos con unas tijeras, después se ha interesado que friera los fideos y finalmente se ha extrañado de que cociera los fideos en la misma sartén. Me ha salido bastante bien la comida. Ella ha tenido que volver a trabajar justo habiendo comido y yo me he quedado en la autocaravana trabajando y editando vídeo. A medio renderitzar un vídeo, el transformador de 220 V se ha empezado a quejar, a silbar, pero yo no le he hecho caso. Pero al cabo de un buen rato he pensado que sería mejor poner en marcha el motor del coche para que la batería no se descargara más de la cuenta. Aunque la decisión la he tomado demasiado tarde y el motor no se ha querido poner en marcha. He decidido esperar un poco para ver si la batería recuperaba fuerza. Pero nada ... He pensado a dejarle más tiempo y me he ido a conectar a un cibercafé pues necesitaba enviar algunos mensajes. Después he vuelto y he empezado a remover el papeleo a ver si encontraba el teléfono de asistencia de la corredora de seguros Zalba-Caldu que me esponsoriza. Lo he encontrado poco antes de las 8, la hora en que había vuelto a quedar con Anna para ir a cenar a su casa. He llamado justo para confirmar que mañana no tendría ningún problema para tener la asistencia y me he presentado a la cita. Hemos ido en tranvía a su casa. Allí también se encontraba Ruggero, su compañero de piso. Hemos cenado un rissoto muy bueno que ha preparado Anna y una ensalada muy extraña pero buena a base de naranja cortada fina, ajo triturado, taparas, una verdura parecida al apio, aceite, vinagre, sal y pimienta. Después de cenar los he entrevistado individualmente. Primero a Ruggero mientras Anna atendía una llamada y después a Anna. Ha sido muy curioso porque han dado la misma respuesta a la primera pregunta sin haberse escuchado el a uno al otro. Los dos han coincidido en que el principal problema del mundo era la falta de comunicación o de entendimiento entre las culturas e ideas. De todas maneras han propuesto soluciones ligeramente diferentes: Ruggero ha creído que se tenían que tomar decisiones políticas y quizás más publicidad en este sentido y Anna ha propuesto que se tendría que solucionar con educación. Con respecto a los problemas regionales Anna ha destacado que el estrés afecta a mucha gente y ha propuesto que los clubes de fútbol que mueven tanto dinero tendrían que pagar unas vacaciones a toda la población. Se ha hecho tarde y muy amablemente me han ofrecido su sofá para dormir. 22/03/2006: Me he duchado en casa a Anna como hacía tiempo, con agua en abundancia ... a la autocaravana no me puedo permitir este lujo, siempre intento ahorrar tanta agua como puedo. Hemos cogido un tranvía hacia el centro y allí me ha propuesto de ir a tomar un café. He encontrado el económico el precio del café, 0,80€ y se lo he comentado. Su respuesta me ha sorprendido: el gobierno italiano prohíbe que el precio del café suba por encima los 0,85€, a no ser que te sientes en una mesa y te cobren el servicio. Anna ha entrado a trabajar y yo me he dirigido a la Hymer. Mientras andaba he llamado al servicio de asistencia de Zalba-Caldú y me han comentado que en poco más de una hora se presentaría una grúa. Ha tardado bastante más pero cuando ha llegado ha enchufado una nueva batería a la autocaravana y hemos puesto en marcha el motor en uno abrir y cerrar de ojos. Había quedado con la revista italiana Caravan e Camper, que se encuentra en Milano y con la cual colaboraré, en que les pasaría a ver esta mañana. Con el problema de la batería he llegado un poco tarde pero Antonio, su director, me ha recibido estupendamente y hemos tenido tiempo de hablar sobre los artículos de que escribiré, comentar la posibilidad de colaborar también con vídeos del viaje, hacer algunas fotos, filmar una entrevista y comer. También me ha comentado que en Itália hay zonas especiales para autocaravanas donde se puede cargar agua limpia y vaciar las aguas sucias. Hasta me ha regalado un mapa con todas estas zonas marcadas. He vuelto al centro con la Hymer pero he intentado aparcarla en otro lugar, ya que esta mañana, mientras esperaba la grúa, el señor que cobra la zona azul se me ha quejado de que no había pagado el aparcamiento en toda la tarde de ayer y por la mañana. Esta vez ha sido más complicado aparcar, pero naturalmente lo he conseguido. He dedicado parte de la tarde a recorrer el centro de Milano con la bicicleta. Es una ciudad que seguramente no tiene demasiado atractivo turístico, sin muchas zonas para pasear pero tiene algún encanto que atrae. Yo diría que son los tranvías, hay muchos y algunos de ellos son realmente piezas de museo, eso hace que la ciudad tenga un agradable aire reconciliación con el paso del tiempo. La noche he vuelto a quedar con Anna. Habíamos quedado para ir a cenar con unos amigos y después ir a ver una película, en italiano, claro está. Los amigos de Anna han sido muy interesantes y divertidos, he quedado con uno de ellos por mañana, Roberto, para hacerle una entrevista. Fidenza (ver en mapa) 23/03/2006: Esta mañana me he quedado en la autocaravana divagando y editando vídeo. De todos modos, no he podido avanzar demasiado. Viendo el trabajo que me lleva editar vídeo ahora estoy grabando bastante menos, o si más no, no repito las tomas. A la hora de comer he quedado con Anna y Roberto. Le he hecho la entrevista y como siempre ha sido interesante. Ha contestado que el principal problema del mundo es la falta de conciencia que el mundo tiene realmente de los problemas, por ejemplo ecológicos. A nivel regional ha comentado que la mayoría de políticos en Italia son una mierda y que se tendrían que elegir otros. Muchos italianos me hablan estos días de política ya que próximamente tendrán elecciones. A nivel personal me ha comentado que será más feliz cuando acabe una serie de cambios que está haciendo a su vida, aunque ayer, afirmó "off de record" que sería más feliz si pudiera tener más sexo. Me he despedido de Roberto y Anna. Quién sabe cuándo los volveré a ver ... Anna se ha llevando muy bien estos días conmigo, dedicándome buena parte de su tiempo libre. Hemos tenido conversaciones muy interesantes y profundas. Me he sentido muy confortable con ella y sus amigos. Será otra buena amiga que dejaré atrás porque el viaje me obliga a seguir adelante. A media tarde me he marchado hacia Fidenza, un pueblo antes de llegar a Parma, donde havia quedado con unos amigos que hice a través de couchsurfing.com. Me dijeron que se reunían cada jueves para hablar de viajes, que estaban muy interesados de conocerme y que me invitaban a cenar. Ya me esperaban cuando he llegado. Hemos empezado a hablar de mis viajes y ha sido curioso, Lorenzo se conocía mejor mi itinerario programado que yo mismo. La madre del Lorenzo ha servido la cena mientras esperábamos que llegaran otros amigos. Hemos comido pasta, por supuesto, después pollo y un helado artesanal muy bueno. Poco a poco han ido llegando el resto de los amigos: Simone, Leonardo, Michele y otros de los cuales no recuerdo el nombre. Este grupo de amigos me ha hecho recordar a mis amigos de toda la vida, un grupo muy bien avenido, heterogéneo, divertido y despreocupado. Hemos estado toda la noche haciendo broma, riendo, entendiéndonos con inglés, italiano y español y hablando de chicas, de sus viajes por Europa, Canadá, Cuba, Rusia ... Hemos estado mirando si mi itinerario coincidía con alguno de sus viajes programados y al comprobar que no, Lorenzo se ha mostrado muy interesado de acompañarme alguna parte del viaje que haga por Estados Unidos. Le he comentado que como todavía falta mucho tiempo, ya tendremos tiempo de hablarlo. Bien entrada la noche me he despedido de ellos porque me moría de sueño y he ido a dormir a la Hymer que tenía bien aparcada en la calle. Cinque Terre (ver en mapa) 24/03/2006: Cuando ya salía con la autocaravana hacia Reggio Emilia, Lorenzo me ha venido a encontrar cobijándose bajo uno paraguas, pues llovía. Ha subido a la Hymer y hemos estado hablando un poco. Me ha comentado que se ofrecía para acompañarme el día siguiente a Cinque Terre donde yo tenía previsto ir. También me ha recordado que si quería, esta noche podía salir con ellos de fiesta. Le he contestado que en este momento todavía no sabía qué haría, pero que le enviaría un mensaje por la tarde. Nos hemos despedido recordándome también la posibilidad de acompañarme por Estados Unidos. Me he dirigido hacia Reggio Emilia donde me esperaba Marco de la empresa CTE internacional, socios de mi sponsor Alan. En CTE me tenían que solucionar unos pequeños problemas que tenía en la emisora de radio y en el GPS. Marco ha estado muy atento y enseguida nos hemos puesto manos a la obra. Después de arreglar el GPS y mientras otros técnicos estudiaban las interferencias que había en la autocaravana, Marco me ha dejado conectar a Internet desde la oficina. Paralelamente he iniciado una conversación con en Denis, un chico de Croacia que ya hacía 14 años que vivía en Italia. Le ha sabido mal que mi itinerario no pasara por Croacia, pues se ve que es muy bonito. Entonces me ha explicado que al principio de la guerra de los Balcanes él estaba haciendo el servicio militar en Belgrado. Por suerte no lo llamaron a la guerra por qué no hubiera sabido qué hacer si lo hubieran hecho ir a luchar contra su propio pueblo. Me he despedido de ellos cordialmente y con unas cuantas fotos y he empezado a hacer camino hacia Cinque Terre, cinco pueblecitos de costa protegidos por la Unesco y por lo que dicen, muy bonitos. Marco y el padre del Lorenzo me habían recomendado firmemente de retroceder 30 kilómetros hacia Parma y después ir hacia Cinque Terre por autopista. Pero yo he visto una carreterita en el mapa que pasaba por un cuello de 1261 metros y prometía ser interesante. Y naturalmente me he lanzado. Tal como ya me pensaba, las curvas han aparecido enseguida y el paisaje se ha ido volviendo interesante. Pero a media subida, la conspiración que evita que pueda observar los paisajes de montaña desde la Hymer se ha vuelto a manifestar. Una niebla misteriosa ha hecho presencia y no ha desaparecido hasta llegar al cuello, que estaba muy nevado y romántico. Ha estado bonito, pero no sé si lo suficiente por las no sé cuántas horas de conducción y el cuarto de depósito de gasoil. Finalmente he llegado, ya de noche, a Cinque Terre. Primero he aparcado en Riomaggiore, a pesar de saber que estaba prohibido a las autocaravanas. Pero he meditado un buen rato que estaba en el país de "Carevan e Camper", una de las revistas de caravaning con las que colaboro, y que aparcar allí no sería demasiada buena publicidad para ellos. Y he acabado dirigiéndome al pueblo del lado, Manorola donde había un aparcamiento para caravanas. Antes de ir a dormir he enviado un mensaje al teléfono del Lorenzo pidiéndole disculpas porque ya me encontraba en Cinque Terre. En realidad tenía ganas de estar solo unos cuantos días. 25/03/2006: Hoy he hecho una buena excursión, muy interesante. He salido a las diez, con la idea de hacer algunas fotos al pueblo de Manorola y después coger el tren hacia el siguiente pueblo de Cinque Terre: Corniglia. Pero he empezado a tirar por un caminito para hacer fotos del pueblo con perspectiva. El camino bordeaba la costa dirección Corniglia subiéndose por encima de los precipicios y cruzando un parque natural (lo he sabido después) de bosques salvajes. Realmente resultaba muy agradable dar este paseo y he seguido andando durante una hora y media (haciendo las paradas necesarias para hacer fotos) hasta que, tal como pensaba, he llegado a Corniglia. Corniglia tenía el mismo encanto que Manorola y que (según he descubierto después) los siguientes dos pueblos de Cinque Terre. Son pueblos de pescadores y campesinos, de puertos pequeños y barcas sobre la playa asfaltada que hace de plaza principal. Las pocas calles son tortuosas y las escaleras empinadas, ya que las casas pintadas de diferentes colores de tonalidades cálidas se suben hacia la montaña y por encima los acantilados. Sus habitantes, rodeados de turistas, parecen seguir con sus tareas cotidianas: alguna mujer tendiendo ropa en la ventana, otros hombres arreglando las barcas, de otros trabajando una tierra que se ha conquistado a la pendiente de la montaña. En Corniglia he preguntado a unas chicas si el camino seguía hacia Vernazza, el siguiente pueblo y me han indicado que sí, pero que era un poco más largo que el primero. Esta segunda parte se subía mucho más arriba que la primera, por acantilados que te aceleraban el corazón si te acercabas demasiado. He estado andando unas dos horas, bien, andando y haciendo fotos. Es curioso, de vez en cuando había una mesa y unos bancos de madera donde podías parar a descansar que siempre estaban ocupadas por dos o tres gatos muy amigables que supongo que se alimentaban con las sobras de los excursionistas. En Vernazza he pensado que con un pequeño esfuerzo más me llegaría al último pueblo: Monterosso. Y así ha sido, con una hora y media más y he llegado. De allí he vuelto en tren hacia Manorolo, donde el sol poniente le daba una tonalidad de colores muy atractiva. Después de esta larga caminata, me he dirigido hacia Portovenere, un pueblo al lado de Cinque Terre, donde he cenado y me he duchado. De lo cansado de que estaba, a las 9 ya dormía. Pisa (ver en mapa) 26/03/2006: Esta mañana me he despertado a las seis (con el despertador). Ya que fui a dormir temprano he pensado que podría hacer algunas fotos a la salida del sol. Y he tenido buena suerte porque he visto salir el sol, a pesar de que las salidas nunca son tan espectaculares como las puestas, y he podido ir a hacer unas fotos por un Portovenere todavía medio dormido. Portovenere sigue el estilo de los pueblos de Cinque Terre pero se nota que aquí es más accesible, porque está más contaminado por el turismo, aunque también tiene un castillo imponente que lo distingue de los otros. Después de la caminata en torno al castillo he vuelto a la autocaravana donde me he puesto a trabajar hasta que casi se ha hecho oscuro. Como ya hace días que escribo, tenía bastante trabajo a hacer, y al fin y al cabo, el día tampoco invitaba a hacer nada más ya que se ha nublado y ha lloviznado un poco. Me ha ido bien, porque ahora sólo me quedan dos cintas de vídeo, de ocho, por editar. También he estado seleccionando fotos de ayer; tenía muchísimas, había llegado a llenar las dos tarjetas de 1Gb y de 0,5Gb. Como cada día he escrito el diario y por ser domingo, he empezado a escribir el artículo del 9 nou. Y para que no sea dicho, he barrido y fregado mi pequeña casa. Después de este domingo laborable (tampoco me quejaré) me he dirigido hacia Pisa. Iba con el GPS arreglado y no me ha costado demasiado llegar al centro, pero la torre no la he visto por ningún sitio. He aparcado al lado del río y después de cenar he salido con la bicicleta a recorrer las calles de peatones de la ciudad pero tampoco he visto la torre. Aunque he podido observar que la ciudad tiene bastantes más monumentos interesantes, aparte de la torre, por ejemplo una muralla bastante bien conservada que aparece aquí y desaparece allí. He tenido que preguntar dónde se encontraba y finalmente he llegado. Tenía una luminaria tenue pero interesante para hacer una foto. Entonces me ha venido a la mente el reto que tenía antes de marcharse de viaje, hacer una foto de la Hymer delante de los principales monumentos del mundo: la torre de Pisa, la Plaza Roja de Moscou, la Torre Eiffel, las pirámides de Egipto ... Y dicho y hecho, como que he visto que se podía medio aparcar delante de un hotel desde donde se veía la torre, he ido a buscar la autocaravana y he hecho unas cuantas fotos intentando evitar reflejos y graduando la potencia del flash. Después he vuelto al aparcamiento inicial y he seleccionado la mejor foto, aunque todavía me he quedado despierto unas tres horas editándola porque aparecía el culo de un coche en que sobresalía por delante de la Hymer y la rueda de una bicicleta por debajo. 27/03/2006: No he salido hasta después de comer, eso sí, finalmente puedo decir que ya he editado todas las cintas de vídeo que tenía hasta el momento. He vuelto a coger la bicicleta, pues en realidad no me encontraba tan cerca del centro como había estado en otras ciudades, y me he dirigido hacia la famosa torre de Pisa, el icono de Italia. Pensaba hacerle algunas fotos con la luz de la tarde y quizás hacerme la típica foto aguantando la torre. Pero cuando he visto la multitud de turistas que deambulaban por todas partes, he desistido. En cambio me he empezado a fijar en las cómicas posturas que hacían todos ellos delante de las cámaras de fotografiar y me he decidido a inmortalizar éste momentos. ¡bienvenidos en el circo de Pisa! La mayoría hacían ver que sostenían la torre para que no se cayera; otros más maliciosos hacían el revés y la empujaban, incluso le daban golpes de pie al aire, o simplemente con el dedo; algunos la aguantaban sobre la mano; otros la aplastaban; una chica la abrazaba y le daba un beso; un grupo de campesinos empujaba en grupo; ... Cuando ya he tenido suficiente de esta interminable sesión cómica me he dirigido hacia el centro de información de la ciudad y he pedido un mapa y he preguntado por los cibercafes (como siempre). Me he conectado más tarde, después de volver a la autocaravana y volver con el ordenador. Hacía tres días que no me conectaba y tenía algunos mensajes de amigos que se preocupaban. También tenía unas cuantas respuestas de contactos que me querían ver en Roma. Finalmente también había alguien que se quejaba que hacía días de que no enviaba el diario, de hecho más de una semana. Con razón se quejaba y hoy mismo he empezado a preparar el envío para mañana. Firenze (ver en mapa) 28/03/2006: Me he hecho este programa: hoy por la mañana me quedaré en Pisa para lavar ropa y conectarme a Internet para enviar una parte del diario; por la tarde iré tirando hacia Florencia; tendré todo el miércoles para visitar Florencia y el jueves por la mañana saldré hacia Siena, visitando San Gimignano en medio; el viernes ... uf, me faltan días porque el viernes quería quedar con una de las chicas de Roma que ayer me escribieron. En cualquier caso, he mantenido el programa de la mañana, eso sí, con prisas. Primero he llegado a la lavandería y me he dado cuenta de que me había olvidado el jabón y suavizante a la autocaravana. Si lo hubiera sabido lo hubiera vuelto a buscar porque me he pasado media hora para encontrar un supermercado más el tiempo de buscar el producto y pagar ... Después me he ido a conectar a Internet mientras se lavaba la ropa, de manera que al cabo de media hora me he tenido que desconectar, hacer cinco minutos de bicicleta hasta la lavandería, poner la ropa a la secadora, volver al cibercafe, volver a buscar la ropa, volver al cibercafé ... Pero lo he podido hacer todo y a primera hora de la tarde marchado hacia Florencia. Esta vez he vuelto a aparcar en el centro, pero este aparcamiento no me acaba de gustar, porque es una zona donde sólo pueden aparcar los que tienen un permiso especial. A la señal hay un icono de una grúa llevándose un coche, pero no creo que una grúa normal y corriente se pueda llevar la autocaravana ... Mientras iba hacia Florencia me ha escrito una chica del couchsurfing al móvil y hemos quedado por encontrarnos mañana al mediodía. Al final no tendré tiempo de llegar a Roma el viernes por la tarde ... De todas maneras, tampoco es imperativo que me encuentre con la chica del viernes. También he quedado con una el sábado y otra el lunes. He salido a pasear con la camera de hacer fotos y me las he tenido que ingeniar para no hacer las típicas fotos que todo el mundo hace, pero al final parece que me he salido con la mía. Cuando volvía he visto que en un bar delante de la catedral retransmitían un partido y entonces me he acordado de que hoy jugaba el Barça a la Champions. He vuelto al mismo bar y he pedido una cerveza mientras miraba al partido del Barça, sólo una porque me han clavado 10euros. El bar no tenía nada de ambiente, sólo estaba yo mirando al partido, si descontamos al camarero. El resultado ha sido pobre por el buen partido que ha hecho al Barça, pero bien, seguro de que en el Camp Nou ganaremos. San Gimignano (ver en mapa) 29/03/2006: Esta mañana, como ya se está volviendo en costumbre en cada ciudad importante, he salido a pasear con bicicleta y filmar con la camera de vídeo. Florencia es una ciudad que vale la pena visitar, aunque yo prohibiría la entrada a los turistas, hay demasiados. La catedral (o Duomo, no sé porque los italianos las llaman así), el palacio Vecchio y el puente Vecchio (sí, todo es viejo en esta ciudad) son construcciones exquisitas. Al mediodía, antes de comer me he encontrado con Daniela y Priscila. Son dos hermanas nacidas en Brasil pero de raíces italianas, donde han venido a estudiar a Relaciones Internacionales. Las dos han estado muy simpáticas y se han interesado por mi viaje. Hemos ido a comer a un Kebab cerca de donde tenía aparcada la Hymer y después las he invitado a visitar mi pisito. Les ha gustado mucho mi Sweat Home. Entonces les he propuesto de hacerles la entrevista de tomar el pulso al mundo. Les he explicado de qué iba el proyecto y finalmente han accedido con la condición de no ser filmada. Como siempre han sido unas entrevistas interesantes. Daniela creía que el principal problema en el mundo era el Capitalismo. A nivel regional creía que el principal problema en Brasil era el dinero y la importancia que allí le da la gente. Ambos problemas opinaba que se podrían ser solucionados con educación y cambiando a los políticos. Daniela se consideraba feliz porque de momento tenía todo lo que necesitaba, pero sería más feliz si además de estudiar pudiera trabajar en alguna ONG. El secreto de la felicidad es hacer lo que quieras hacer, siempre que respetes a los demás. Su hermana Priscila, opinaba que el principal problema del mundo es que la gente no tiene respeto por los otros, la solución se encontraría a nivel familiar y en la educación. A nivel regional, la Priscila opinaba lo mismo que su hermana, que la gente es capaz de hacer cualquier cosa por dinero, a nivel personal creía que simplemente ayudando a cambio de nada ya se está haciendo un pequeño paso para solucionar el problema. Priscila también se consideraba feliz y no necesitaba sentirse más feliz. El secreto de la felicidad: ser lo que tú quieras ser y no lo que los demás quieran. Acabada la entrevista hemos salido a pasear y hemos seguido hablando de los problemas del mundo y sus soluciones. La mayoría de las veces que hago las entrevistas del proyecto a posteriori se inician conversaciones muy interesantes. Hemos ido a tomar un capucchino y después me han propuesto de subir a la plaza Michaelangelo, un mirador que desconocía y desde donde se disfruta de una vista impresionante sobre la ciudad. A media tarde me han tenido que dejar porque se tenían que reunir con unos vecinos y nos hemos despedido prometiéndonos escribirnos y yo agradeciéndoles todo el tiempo que me han dedicado. Viendo que podría llegar a San Gimignano de día si me ponía en marcha, me he puesto. Y efectivamente, he llegado cuando se estaba poniendo el sol. Después de aparcar en un terraplén al lado de la carretera junto con otros vehículos y caravanas he salido a pasear por esta interesante villa medieval caracterizada por unas torres altísimas que si las miras a contraluz puedes llegar a imaginarte que te encuentras en Manhatan. 30/03/2006: Hoy me he sentido estresado. Sí, os parecerá extraño que viajando y cumpliendo el sueño de mi vida me pueda sentir estresado. Yo también lo he encontrado extraño y he pensado que quizás he dormido mal esta noche, ya que la autocaravana estaba bastante inclinada; o bien me tendría que volver a tomar las vitaminas que hace días que no tomo; o que antes de ducharme se ha acabado el gas; o que hacía demasiados días que no me conectaba a Internet (sólo dos); o que trabajaba demasiados escribiendo el diario, traduciéndolo, editando fotos, vídeos, escribiendo artículos ...; o... La conclusión a la que he llegado durante el día es que todavía no tengo el tiempo organizado y eso hace que me estrese y que me dé la sensación que no acabo el trabajo y que no alcanze los destinos. De momento he llegado a todos los destinos y he visitado todo lo que me había propuesto y el trabajo, lo he medio contado y no son más de tres o cuatro horas al día, además, es un trabajo (si se puede llamar así) en el que disfruto. Así pues, sólo se trata de organizarme el tiempo e ir acostumbrándome a esta nueva manera de vivir. Para empezar me he planeado escribir el diario y editar las fotos cada noche y escribir los artículos y editar vídeo durante el día, ya que en realidad casi nunca estoy todo el día fuera de la autocaravana. Aparte de estresarme, también he vuelto a visitar el pueblo de San Gimignano donde hoy había mercado. También había muchos más turistas que ayer por la noche y los bares y pequeñas tiendas estaban abiertos, pero se respiraba un ambiente tranquilo, quizás el paisaje verde de la Toscana ayudaba. A mediodía he ido hacia un supermercado donde he empezado a cambiar el sistema de gas Repsol a Campingaz. Pero necesitaba otra llave inglesa aparte de la que tenía y la he tenido que ir a comprar al supermercado para poder solucionarlo finalmente. En el supermercado también he comprado pasta fresca. Anna de Milán me había respondiendo en la entrevista que el secreto de la felicidad era la pasta. Como hoy me sentía estresado he comprado bastante pasta italiana y queso. A media tarde, he salido hacia Siena, a media hora de camino. Cuando he aparcado he pensado que otra vez lo había hecho cerca del centro, pues tenía una puerta de la muralla justo a tocar. Pero cuánto he ido a pasear he tardado unos tres cuartos de hora a llegar a la otra punta, o mejor dicho en el centro. En cualquier caso ha valido la pena, ya que todo el rato he estado andando por calles restringidas al tráfico, tranquilas y con alguna iglesia aquí y una tienda allá. Y al final de todo, la Plaza de Il Campo y más adelante el Duomo, que como muchos de los monumentos que he visitado en este viaje, estaban restaurando. Siena (ver en mapa) 31/03/2006: Hoy, contrariamente a ayer, me he sentido lleno de energía. Quizás se ha debido a que esta noche he dormido mucho mejor; o que por la mañana me he tomado las vitaminas; o que me he podido conectar a Internet más de dos horas pagando sólo 4€; o que para comer me he cocinado pasta; o que me sentía más organizado o con tiempo de hacer bien todo el trabajo que me había propuesto. Después de desayunar y ducharme, he salido a pasear con la bicicleta por Siena que ya se empezaba a llenar de turistas. Me he perdido por otras calles aparte de la principal, y desde éstas he podido observar mejor la cuotidianiedad que evoluciona muy lentamente desde hace siglos. Al cabo de un par de horas de pedalear calles empedradas, algunos de las cuales, bien empinadas, me he conectado un par de horas a Internet para hacer un poco de todo, pero principalmente para enviar el diario a todos mis lectores. No lo había enviado desde Pisa y hacía días que me lo reclamaban. Por la tarde he empezado a tirar hacia Roma, pero me he parado en un pueblo llamado Montefiascone, desde donde se disfrutaba de una vista impresionante sobre un valle de viñas, olivos y árboles frutales y al fondo el lago de Boisena. He aparcado la Hymer en un camineto y he salido a hacer algunas fotos. En volver, he decidido quedarme trabajando allí hasta que se poniera el sol, momento que aprovecharía para hacer más fotos. Y así lo he hecho. Después de la puesta de sol tenía mucha hambre, pero como la autocaravana no estaba demasiado bien aparcada y no quería molestar más a los vecinos, he decidido tirar un poco más y pararme a cenar y a dormir a la orilla de algún otro lago que había más cerca de Roma. Me he decidido por el lago de Vico que en teoría se encuentra a medio camino yendo por una pequeña carretera dirección en la villa Ronciglione. Pero he llegado a la villa sin ver el lago. De todos modos, no me he preocupado más de la cuenta y me he preparado la cena, he editado fotos, he comido y me he hechado a dormir. Roma (ver en mapa) 01/04/2006: Cuando a media mañana he abierto las cortinas de la Hymer y he observado la villa de Ronciglione me ha parecido suficientemente interesante como para ir a dar un pequeño paseo y hacer algunas fotografías. Hay una iglesia y un castillo que sobresalen por encima la vida cotidiana del típico pueblo italiano. Con respecto al lago Vico, no lo he visto por ningún sitio. Me he dirigido hacia Roma que sólo se encontraba a unos 30 kilómetros pero había bastante tráfico y avanzaba muy lentamente. He pensado que debería ser a causa de la hora, pues eran la una, y como tenía hambre, he detenido la Hymer al lado de la carretera y me he preparado la comida y he comido. Justo antes de lavar los platos, ha venido un hombre bien enfadado diciéndome que había aparcado en una propiedad privada y que no podía aparcar allí. No he entendido su molestia, pero después he supuesto que le tapaba el cartel de un restaurante que había un poco más adelante. En cualquier caso, he lavado los platos y me he vuelto a poner en marcha. Ha sido muy sencillo entrar en Roma y también aparcar en una zona bastante céntrica, y sin ser de pago. Seguramente ha sido por la hora y porque en fin de semana muchos Romanos deben salir de la ciudad, igual que en Barcelona. A media tarde he salido a pasear hacia la plaza Navonna, donde había quedado con una chica Romana. Sabrina me ha parecido una chica un poco encerrada en su mundo aunque conmigo ha estado bien abierta y simpática. Hemos estado paseando y conversando mientras me iba enseñando los principales puntos de interés de la zona: la Fontana de Trevi, la plaza España, las calles comerciales ... Todo estaba a reventar de gente: turistas y locales. Tendré que volver alguna noche entre semana. Después de tomar un helado me ha propuesto de salir a tomar alguna copa con sus amigos esta noche. Me ha parecido perfecto. Hemos ido hacía el pub con su coche. Me ha sorprendido y divertido su manera agresiva de conducir, según ella igual que todos los romanos: con aceleraciones bruscas, cambios de carriles casi sin mirar, con algún insulto de vez en cuando y algunos frenazos. En el pub hemos comido un poco y hemos empezado a jugar a un juego de mesa mientras llegaban sus amigos. Un grupo muy heterogéneo pero divertido, uno de los cuales era un griego con el que hemos quedado de hacer una cerveza a Atenas. Hemos estado conversando medio en italiano y medio en inglés, mientras yo miraba de reojo el partido Barça-Madrid que hacían por la televisión del pub. Finalmente, hacia la una nos hemos marchado porque Sabrina se tenía que levantar temprano al día siguiente. He llegado a la autocaravana con ganas de fiesta, ya que hacía más de un mes que salía a bailar. He mirado a la guía y he visto que cerca había un pub que parecía interesante. Me he dirigido allí y realmente había un ambiente bastante desinhibido. Después de un par de cervezas he intentado conversación en italiano con una chica. Pero la chica no me entendía. Finalmente me ha dicho: "es que no hablo italiano". En resumidas cuentas, que la chica era de Jaen. Eran un grupo de chicas de viaje de fin de curso, con un profesor muy enrollado que medio las controlaba, o eran ellas que lo controlaban ... La fiesta se acabó cuando ellas consiguieron parar un autobús que las tenía que acercar al hotel. 02/04/2006: Hoy me he dedicado el día. Hoy realmente ha sido un domingo para mí y no he trabajado, si se que puedo diferenciar cuando trabajo y cuando no ... Me he despertado tarde, naturalmente. Después de comer he cogido la bicicleta y he salido a conocer la ciudad bajo un sol espléndido. La gente que me he ido cruzando también se había cogido el día de un domingo: paseaban en calma, tomaban el sol, leían, vigilaban a los niños que jugaban a pelota, comían helado, se hacían fotos o simplemente observaban a los otros, como yo. He ido pedaleando cerca del foro romano con sus múltiples columnas que ya no sostienen nada y paredes medio destruidas por el paso del tiempo. He llegado al enorme Coliseo que parece depreciar el arco de triunfo que hay al fondo. De allí me he dirigido a la estación donde hay un centro de información turística. He vuelto hacia el Colosseo cruzando unos jardines y he seguido hacia el sur bordeando por el otro lado el foro romano. A bajo hay el Circo Massimo una larga extensión de césped donde la gente parecía diluir el estrés acumulado durante la semana. Desde encima del Campidoglio he observado que en poco rato se produciría una bonita puesta de sol con las características cúpulas romanas recortando el cielo. He ido a buscar el trípode en la Hymer que tenía aparcada cerca y he vuelto a esperar el acontecimiento. Después he ido hacia la Fontana de Trevi y la Plaza de España a hacer algunas fotos pero había demasiada gente. He pensado que sería buena idea hacer unas fotos de la Plaza san Pedro del Vaticano. Imaginaba que estaría bastante vacía a esta hora de la noche pero en llegar me ha sorprendido la gran cantidad de gente que había y llegaba. Entonces he sabido que el papa celebraría una misa. Me he quedado haciendo fotos con el trípode y tengo que admitir, que a pesar de no sentirme católico me he emocionado un poco al ver a tanta gente devota con sus velas, los cantos, los sermones y el esperado Papa en la típica ventana iluminada. Al cabo de un buen rato, sin esperar a que acabara la multitudinaria misa he ido hacia la Hymer donde he cenado y he editado las fotos. Después, para acabar de redondear el domingo, he decidido volver al pub de ayer y hacer una cerveza en calma, poco rato ya que el día siguiente sí que quería trabajar. Pero no me he ido hasta las dos porque me he vuelto a encontrar el grupo de estudiantes de Jaen y me han entretenido conversando y bailando. 03/04/2006: Hoy ha sido un día de trabajo, así pues, después de preparar un artículo, fotos y mails para enviar a través de Internet he iniciado la odisea de encontrar un café de Internet en Roma que me dejara conectar mi portátil. Ha sido mucho más complicado de lo que me pensaba. Primero he ido al parque de Borghese donde un centro de información me había informado de que había wifi gratuita. Pero a pesar de encontrar un cartel que indicaba que en aquella zona había wifi, mi ordenador no la ha sabido encontrar. Con eso no estoy dando la culpa al ayuntamiento de Roma, porque en el despacho de Javajan, donde trabajaba antes, también tenía problemas para encontrar la wifi de la empresa. Después he ido por los alrededores de la Fontana di Trevi donde me habían comentado que había uno. Pero nada. Entonces he ido a preguntar al punto de Información de Piazza Navona y me han indicado unos puntos, uno de los cuales no me dejaba conectar el ordenador y el último que sí, pero me cobraba 10€ la hora. Como ya eran pasadas las dos y sabía que la revista de caravaning italiana estaba esperando con urgencia un mensaje mío, he aceptado el abuso y me he conectado. He comido tarde, pero con tiempo suficiente para quedar con una chica, Rosanna, a las cinco delante del castillo de San Angelo. Habíamos quedado en que le enviaría un mensaje y que ella saldría un momento del trabajo para tomarnos un café. Y así lo hemos hecho. Estaba muy interesada en mi viaje y en cómo había conseguido iniciarlo. Entonces le he hablado de mi proyecto y le he pedido de hacerle una entrevista. Pero ella tenía que entrar otra vez al trabajo y hemos quedado en que después se pasaría por la Hymer y que en principio iríamos cenar. He aprovechado el rato que tenía para visitar el castillo de San Angelo, ya que antes había observado que había entrada gratuita. Es un castillo un poco tosco, supongo que debido al paso del tiempo, ya que en la época romana ya existía como fortaleza. De todas maneras, arriba del todo hay una buena vista sobre la ciudad. Lástima que no llevara la camera de fotografiar encima. He vuelto hacia la autocaravana bordeando el río Tevere que cruza la ciudad y una vez en casa, me he puesto a traducir al inglés el artículo para la revista Italiana. A medio trabajar Rosanna me ha enviado un mensaje que terminaría bastante más tarde y que no sabía seguro si se pasaría. He comido un poco y he salido a ver si encontraba un contenedor donde tirar las dos bolsas de desperdicios que tenía acumuladas, pero no he encontrado ninguno. En vez de eso, he visto que en algunos pocos portales había unas cuantas bolsas amontonadas. Me ha hecho cosa ir a dejar mis bolsas allí y he decidido echarlas mañana en algúna área de servicio cuando salga de Roma. Rosanna se ha presentado con una amiga, Susanna, simplemente para despedirse. De todas maneras las he convencido de que subieran a la autocaravana y después de mostrarles algunas fotos que había hecho durante el viaje les he hecho una entrevista conjunta para el proyecto de tomar el pulso al mundo. Rosanna opinaba que el principal problema del mundo era la injusticia, en cualquier sentido, y Susanna creía que el mundo iría mejor si la gente pusiera las prioridades correctas a la vida. Creían que se empezaría solucionar cambiando a los líderes mundiales actuales. A nivel personal, un primer paso sería ir a votar la semana próxima y otro sería aprender a colaborar y no a competir. El principal problema en Italia creían que es la falta de trabajo y de oportunidades laborales aunque no han sabido proponer ninguna solución. Las dos creían que no había razones para ser infeliz aunque siempre hay sueños por conseguir. Con respecto al secreto de la felicidad Susanna creía se tiene que buscar el lado positivo de todas las cosas y Rosanna tenía la corazonada de que se tiene que vivir sin preocuparte de mejorar, simplemente vivir. Perugia (ver en mapa) 04/04/2006: Ayer me fui a dormir temprano con la intención de levantarme pronto con el fin de recorrer la ciudad e hacer algunas fotos mientras los turistas todavía estaban durmiendo. En realiado no me he despertado tan temprano, pero los turistas todavía deberían estar desayunando cuando he salido. Sólo cuando he llegado al Vaticano se ha empezado a notar su presencia. Había estado en Roma y en el Vaticano hacía quince años en un viaje de fin de curso y recordaba la iglesia de San Pedro mucho mayor. Pero aun así me ha vuelto a maravillar esta exquisita obra arquitectónica y su decoración. Me ha sorprendido que me dejaran entrar dentro con el trípode. De todas maneras, una vez dentro me han llamado la atención que no lo podía usar. Entonces sólo lo he utilizado para apoyar la camera. Pero al final, cuando los turistas han cubierto como una moqueta toda la iglesia, he hecho algunas fotos utilizándolo medio escondido. Por la tarde, después de conectarme desde otro cybercafe mucho más económico que he encontrado, me he marchado hacia Perugia. Había quedado con una pareja que me había escrito a través de Internet. La chica, la Denise, que es de Indonesia, curiosamente está estudiando catalán y tenía ganas de practicarlo con algún catalán. Llegué por la noche ayudado por el GPS. Me recibieron estupendamente bien. Jean François, un diseñador francés, me ayudó a encontrar un aparcamiento mejor para la Hymer y después, los tres fuimos a dar un paseo por la villa. Fueron unos guías turisticos excelentes explicándome buena parte de la historia de la ciudad. Perugia fue fundada por los Etruscos, y todavía ahora se conserva una parte de la muralla original y una impresionante puerta. Después, en la época medieval, Perugia era una ciudad independiente que pagaba los impuestos de la sal al Papa. Pero el Papa de la época quiso cobrarlos más de la cuenta y ellos empezaron a comprar la sal a Siena. Pero ya sabemos cómo las gastaban los Papas de la época, pues éste conquistó Perugia con su ejército, ejecutó a buena parte de la población y construyó un castillo encima las casas y calles de la ciudad. Es absolutamente interesante, puedes pasear por las calles cubiertas por las bóvedas encima las cuales se construyó el castillo. Hacia el 1800, cuando se reunificó Italia, Perugia pudo liberarse de los Papas y destruyó el castillo. Me comentaba Jean François que en Perugia hay muchas expresiones y blasfemas anticlericales debidas a su historia. Actualmente, Perugia es una ciudad universitaria. La plaza de la villa, a pesar de ser una noche de un martes un poco frío, estaba a reventar de estudiantes que bebían cerveza sentados a unas escalinatas o de pie. Me presentaron varios estudiantes y al explicarles el viaje que estaba realizando casi me quisieron sortear para alojarme la próxima noche. Ésta la he pasado en casa Denise y Jean François. 06/04/2006: He pasado dos días fantásticos en Perugia aunque no ha hecho demasiado buen tiempo, ha sido nublado y ha llovido a ratos. Pero he hecho muy buenos amigos y me he cruzado con otro gente encantadora que no he podido llegar a conocer. Tenía planeado tomarme algún día de éstos y llegarme a Assisi que está a tocar, pero el encanto de Perugia me ha tenido atrapado. Ayer, Denise y Jean François se despertaron más temprano que yo porque tenían que ir a trabajar. Con total confianza me van dejado las claves de su casa. Me quedé trabajando con el comedor buena parte de la mañana, excepto un rato que aproveché para ir a limpiar la autocaravana. Cuando volví de la autocaravana Denise ya había llegado y estaba preparando la comida, pasta, naturalmente. Estuvimos conversando en catalán sobre mi viaje, el proyecto y otros aspectos personales, con una gran agudeza mental por parte de Denise. Después de comer el mejor helado del mundo en una pequeña pastelería, nos encontramos con Laura, una chica de Madrid que conocí la anterior noche en la plaza. Como Denise tenía que volver a trabajar me quedé con Laura toda la tarde. Primero pasamos a ver una exposición de estudiantes de bellas artes en la universidad y seguidamente fuimos casa suya, pues hacía un día demasiado gris para pasear. Ella tenía que estudiar y yo quería escribir el artículo de cambio16 que tenía que enviar el día siguiente. Pero nos pasamos toda la tarde conversando, sobre los sueños, la vida, las relaciones que habíamos tenido ... No fue hasta poco antes de cenar que nos pusimos a trabajar un poco. Cenamos los cuatro en casa de Jean François y Denise. ¡Jean François cocinó un delicioso arroz con Cocacola! Se ve que en América del Sur la utilizan bastante en la cocina ... Durante la cena les hice la entrevista individualmente. Jean François creía que uno de los principales problemas del mundo era la falta de comunicación tanto a nivel internacional como personal, y quizás se podría solucionar el problema disminuyendo el ritmo de vida. El principal problema en Francia es la falta de referencias por parte de la juventud, en su trabajo de diseñador intenta mostrar nuevas referencias, por ejemplo ecológicas. A nivel personal se consideraba feliz e intentaba no quejarse por sus problemas. Creía que para ser feliz se necesitaba un poco de disciplina con uno mismo y sobre todo sonreír. Laura creía que la insolidaridad era el principal problema del mundo. Curiosamente también creía que el principal problema a nivel regional era el ritmo de vida frenético. Laura se consideraba feliz aunque a veces, las dudas la alejaran de este estado. Denise creía que el principal problema del mundo era las desigualdades económicas. En Italia creía que las acciones de la gente están demasiado condicionadas por el pensamiento de los otros, opinaba que la gente debería de ser más independiente. Denise consideraba que todavía podría ser más feliz si encontrara un lugar mejor para vivir. El secreto de la felicidad pasa por tener amigos. Esta mañana me he quedado en casa de Laura acabando de preparar unos correos y unas colaboraciones para Catalunya Ràdio y después he ido a un Cibercafe a conectarme. Muy económico, se nota que se una ciudad universitaria. He comido con Denise que a medida que nos conocemos se va volviendo más aguda analizando mi "charm". Después de la pizza y el helado he quedado con Laura. La he acompañado a comprar, hemos ido a su casa a seguir las conversaciones del día anterior y más tarde, en un momento que parecía que había parado de llover definitivamente, he salido a tirar fotos. Pero ha vuelto a llover. Estaba intentando tirar una foto con el trípode tapando la camera con el paraguas cuando se ha acercado una chica muy simpática que se ha ofrecido para aguantarme el paraguas mientras tiraba la foto. Hemos estado conversando un poco, ella en italiano poniendo acento español y yo en español poniendo acento italiano. Después nos hemos separado, yo a tirar fotos y ella a comprar un libro con una amiga. Por la noche he ido con Laura y un amigo suyo Mallorquín a ver una película critica con Berlusconi. Ha estado bien, aunque en esta película había más diálogos que en la película que vi en Milano y me perdí algunos trozos. Después fuimos a un local a comer una pizza y acabamos en un pub con otros amigos conversando y bebiendo hasta pasada la media noche. Me despedí efusivamente de todos, en especial de Laura, Denise y Jean François con el deseo de volver a encontrarnos algún día u otro. Esta vez fui a dormir a la Hymer. Ravenna (ver en mapa) 07/04/2006: Esta mañana me he puesto en marcha hacia Ravena, pues había quedado para comer con mi amigo Christian. Lo había conocido hacía unos seis meses durante la preparación del viaje, cuando yo había estado una semana en Rimini en una feria de caravaning. Daba la casualidad de que Christian era muy buen amigo de Anna de Milano. Christian es un chaval que vale la pena conocer. Es un entusiasta de la física cuántica y la relatividad y regenta una tienda de juegos de mesa. La anterior vez que había quedado con él habíamos tenido unas conversaciones muy interesantes y profundas sobre física y filosofía. Y esta vez no ha sido menos. Hemos ido a comer en el puerto de Ravena en un restaurante de pescadores un pescado frito delicioso. Hemos estado conversando de idiomas, juegos de mesa (ajedrez y go), pero en especial de mi viaje y de cómo el sueño que era hacía seis meses cuando nos habíamos conocido se había convertido en realidad. Le explicaba que aparte de no rendirme y buscar nuevos caminos para llegar al destino cuando algunos caminos se bloquean, también se necesario reajustar el destino u objetivos para encontrar nuevos caminos que te lleven. Por la tarde le he hecho la entrevista y conociendo su profundidad de pensamiento, he intentado ir más lejos con sus respuestas y ha acabado resultando una entrevista interesantísima. Christian no se consideraba con suficiente conocimiento para aislar algun problema, de todas modos, también creía que los problemas únicamente existían bajo el punto de vista humano, por lo tanto, quizás en realidad no existían problemas. A nivel regional, creía que uno de los problemas en Italia era que mucha gente tiene la mente cerrada. El conocimiento es camino para ampliar el campo de visión de todo el mundo. Personalmente, cada uno tiene que encontrar su camino para ayudar al mundo, por ejemplo, él utiliza la física para ampliar el conocimiento de su entorno, en cambio otros irán a Brasil para conseguir comida para la gente que pasa hambre. A nivel personal se consideraba feliz. Creía que el dinero ayuda a conseguir cosas que queremos pero no ayudan a ser feliz, el secreto de la felicidad se encuentra en mantener una buena relación con los otros y contigo mismo. Por la tarde lo he acompañado a su tienda y como tenía trabajo he ido a dar una vuelta por Ravena, una ciudad muy tranquila y poco turística pero con algunas calles comerciales y plazas agradables de pasear. He ido a dormir temprano en la autocaravana para recuperar el sueño de los días anteriores. Bologna (ver en mapa) 08/04/2006: Esta mañana Christian me ha pasado a buscar por la Hymer para ir a desayunar y después a su tienda desde donde me ha dejado trabajar y conectar a Internet con mi ordenador. Me he interesado por el juego de cartas Magic The Gathering que Christian vendía en la tienda y me ha explicado todo un mundo que desconocía. Se ve que es un juego de más de 12 años, con grandes torneos internacionales en los que se juega mucho dinero. Las cartas se imprimen un número limitado a veces, cosa que hace que algunas cartas se revaloricen y alcancen costes de más de 100€. Cada jugador juega con una baraja de cartas que él mismo confecciona según la estrategia que utilice. A partir de aquí, se desarrolla el juego en el que uno resta puntos al otro hasta que lo elimina. Más tarde me ha ampliado mis conocimientos sobre los juegos de rol. Hemos ido a comer una pizza en un restaurante al lado de su tienda. Allí he comido la mejor pizza de mi vida, o equiparable a una pizza Steak Tàrtar que había degustado hace unos meses en Francia. Se ve que el amo del restaurante "La Mia Patria" (Vía G. Rasponi - Ravena) ha ganado diversos premios gastronómicos y se dedica a crear pizzerías y a hacerlas crecer durante un par de años para después venderlas cuando funcionan perfectamente. En el restaurante nos hemos encontrado a un grupo de jugadores de Rol que habían comprado anteriormente en la tienda y hemos estado bien entretenidos con su humor y ocurrencias "Freakies". Por la tarde me he despedido de Christian con la certeza de que volveremos a coincidir en algún otro momento de nuestras vidas y me he encerrado en la autocaravana a trabajar un poco. Después he ido a un supermercado y finalmente me he dirigido hacia Bologna mientras un gran sol rojo se ponía delante mío. Mañana me tengo que encontrar con Ester y otros compatriotas en Bologna. Ester es una muy buena amiga y, al mismo tiempo, la mujer de un muy buen amigo. Está trabajando en la empresa Pahi que fabrica mobiliario para peluquerías y coincide que este fin de semana hay una feria de estética en Bologna y ellos exponen. Mi itinerario no había incluido Bologna, pero vale la pena desviarse unos pocos kilómetros para saludar a una buena amiga y observar a unas cuantas modelos (eso último lo sugirió ella). Reggio Emilia (ver en mapa) 09/04/2006: Sí, es verdad, en Reggio Emilia ya estuve ... Bien, ya os explicaré qué hago esta noche escribiendo desde aquí. Antes, sin embargo, os diré que hoy he pasado un día fantástico con la gente de Pahi a la feria de estética de Bologna. A media mañana me he dirigido hacia la feria. He enviado un mensaje al móvil de Ester y ha salido a recibirme bien contenta. Me ha explicado que todos mis amigos de la plana se encuentran perfectamente bien y que ya hay 3 nuevas criaturas en el mundo. Parece ser que tres parejas del grupo se pusieron de acuerdo hace nueve meses. Hemos entrado dentro de la inmensa feria, en uno de los pabellones, y me ha presentado a sus compañeros de trabajo, todos ellos encantadores. La verdad es que me he encontrado muy bien acogido. Me han dejado sentar en una de sus butacas lavacabezas que hace masajes mientras en frente tenía una bonita panorámica de niñas desfilando en una pasarela de peinados. En algunos momento que había poco trabajo, Ester me ha acompañado a dar una vuelta por la feria, me he hecho un masaje de piernas y caderas con una máquina que vibraba y por la tarde me he cortado el cabello con unos sudamericanos que movían las tijeras a la velocidad de la luz. Todo eso sin pagar ni un duro. Durante todo el día, Ester y los otros compañeros de Pahi me han estado insistiendo de ir a cenar con ellos en Reggio Emilia. Al principio no me decidía porque se encontraba a unos 70 kilómetros que al día siguiente tendría que recorrer en sentido contrario y porque ya había estado allí. Pero al final me he dejado convencer. Y ha valido la pena, porque la cena ha sido muy cordial y divertida. De todas maneras, no ha sido tan sencillo como eso presentarme a la cena, ya que una vez llegado a Reggio Emilia ha ido de bien poco que me pierdo. Venezia (ver en mapa) 10/04/2006: Este medio día he llegado a Venecia. Sabía que sería imposible aparcar en el centro, a no ser que me comprara un equipo de submarinista. Por lo tanto he aparcado en uno de los inmensos aparcamientos que tiene la ciudad. Pero sólo de entrar he sido apunte de echarme atrás. El precio diario del aparcamiento era de 37€, increíble ... De todas maneras he entrado con la esperanza de inventarme alguna para no tener que pagar esta barbaridad. En Venecia había quedado a media tarde con la Dea, que según su perfil en el portal Couchsurfing es un chico sin vínculos y viajera. Tenía ganas de conocerla pero mientras me preparaba la comida me ha enviado un mensaje que hoy no podría quedar y que le iría mejor mańana por la mańana antes de trabajar. He estado trabajando un par de 'horas a la Hymer y cuando finalmente me he decidido a dar un paseo para Venecia se ha puesto a llover. De todas maneras me he dicho que aparte de mojar, la lluvia también es bonita. Así pues, he cogido a uno paraguas y he ido a buscar el autobús que me ha acercado hasta la Plaza de Roma, el último reducto donde pueden llegar los coches. De allí he empezado mi caminata por el laberinto de callejuelas y canales hasta que he conseguido llegar a la espaciosa plaza de San Marco. La ciudad parecía más húmeda que de costumbre, despintada, triste, con torres y edificios inclinados, como en Pisa ... De todas maneras, también había algún gondolero que intentaba animar los canales con sus cantos y carcajadas. Al volver hacia la plaza de Roma, me he dado cuenta realmente de lo grande que es la ciudad. Quería llegar antes de un cuarto de diez para coger el último autobús ninguno el aparcamiento de la Hymer, pero por poco lo pierdo. He estado andando con prisas más de media hora. Lo que no puedo asegurar es que no lo hiciera con círculos, porque en Venecia es muy fácil perder la orientación y las referencias. 11/04/2006: Hoy he cogido la bicicleta para llegarme a la plaza de Roma. No he ido más allá porque todos los puentes que cruzan los canales tienen escaleras y los hace bastante impracticables por la bicicleta. A partir de la plaza de Roma me he guiado con el GPS hasta el puente de Rialto donde había quedado con la Dea, y la verdad es que me ha ido bien mucho, porque he llegado en un momento. La Dea ha llegado al cabo de un rato. No estaba seguro de que fuera ella, ya que como acostumbra a pasar, tenía una expresión diferente a la foto de Internet. Se lo he preguntado y era ella. Nos hemos saludado y hemos ido a hacer un café. Me ha explicado que creció en Canadá, a pesar de que sus orígenes sueńo Guardes. Ahora está trabajando en Italia con la Unesco, pero su sueńo es viajar y seguramente, después de acabar el proyecto que está realizando pedirá una otro destinación a la organización. Posiblemente en el Asia. No hemos podido conversar demasiado ya que ha tenido que entrar a trabajar, entonces yo he vuelto a dar un paseo, a conectarme a Internet, a tirar fotos y a buscar una lavandería, que no he encontrado, hasta por la tarde. Mientras echaba una foto del parque acuático de los bomberos, se me ha acercado un hombre con una nińa subida al cuello, y después de conversar un rato me ha comentado que Venecia ya no es la que era, que ha decaído mucho y que eso era debido al turismo de baja calidad que actualmente la visitaba. No me he atrevido a comentarle yo formaba parte de estos turistas, de los de más baja calidad. Por la tarde he vuelto a dar un paseo, bien, más que un vuelco ha sido una excursión porque he estado andando más de cuatro horas, recurriendo tanto soles una pequeńa parte de Venecia. El sol ha iluminado sin vergüenza y los turistas han vuelto a salir de los hoteles animando la mayoría de calles, las góndolas han llenado los canales y la humedad y la tristeza de la tarde anterior ha esfumado. Durante el paseo me he encontrado casualmente la Dea, me ha comentado que me enviaría un mensaje para quedar más tarde, pero no ha sido hasta la noche que me lo ha enviado, disculpándose porque había tenido que quedarse en la oficina hasta tarde. Slovenia Ljubljana (ver en mapa) 12/04/2006: (Venice) Hoy, cuando me he despertado y he abierto la persiana que da al mar me ha sorprendido ver las montañas de fondo, supongo que los Alpes, nevados. Quizás por eso no he podido encender el calentador que funciona con campingaz. De todas maneras, a media mañana, cuando el sol ha calentado la Hymer me he podido duchar sin problemas. Después he ido a lavar ropa a una lavandería que localicé ayer. He ido con la bicicleta, con las alforjas bien cargadas. Siempre utilizo este sistema para llevar la ropa a lavar, pero esta vez ha sido un poco más laborioso porque he tenido que cruzar 4 puentes con unos cuantos escalones. Antes de comer he sacado la autocaravana del carísimo aparcamiento y me he dirigido hacia Ljubljana. Está a poco menos de 300 kilometros pero no he llegado hasta la noche. Primero he parado para comer y después he ido parando para ir pasando vídeo al ordenador y renderitzant-lo. Hace días que aprovecho los trayectos para conectar todos los aparatos electrónicos que puedo en la corriente y hacerlos trabajar, así no se descarga la batería, y al mismo tiempo, si tengo que parar de vez en cuando también me distraigo y se me hace más ligera todavía la conducción. He cruzado la frontera de Slovenia, después de media hora de cola, con ilusión. Me da la sensación que cruzando esta frontera inicio una nueva etapa del viaje. Empezaré a circular por países y conocer culturas que me resultan más diferentes. Aunque bastante gente me ha insistido en que Slovenia está más cercana a la Europa del oeste que a la del este. Y efectivamente, una cosa que me ha sorprendido es el excelente estado de la autopista, de la tangencial que rodea Ljubljana y de las pocas calles por donde he circulado. Las infraestructuras están mucho mejor que en Italia. De todas maneras, el paisaje verde y ondulado me anuncia que quizás sí he entrado en un nuevo territorio. Y también están las palabras de los carteles, que parece que les falte letras o les sobre ... Por ejemplo, cada vez que tengo que escribir Ljubljana tengo que hacer un copiar y pegar con el word, porque tecleando todavía no lo consigo. He aparcado cerca de un inmenso centro comercial, donde me tengo que encontrar dentro de un día y medio con Lea, una amiga eslovena que hice hace año y medio en mi viaje a África. Durante este tiempo hemos estado manteniendo el contacto a través de Internet y no es necesario decir que nos hace mucha ilusión reencontrarnos. El fin de semana iremos a su pueblo y pasaremos la pascua con su familia. No sé qué recibimiento me espera, porque en uno de sus correos electrónicos me decía: "He explicado a mis compañeros y estudiantes todo sobre tu viaje y están muy interesados en conocerte, casi eres una celebridad aquí". 13/04/2006: Esta mañana he salido a comprar al supermercado que tengo junto a la Hymer. Al entrar me ha sorprendido que los estantes de productos se encontraran en diagonal y el gran espacio entre ellos. Entonces, tal como me temía sólo sabía qué compraba por los dibujos o las fotos de los paquetes, excepto la leche, que he supuesto que eran unos cartones blancos con unas flores dibujadas. Por suerte, los precios estaban en euros, aunque anteriormente ya había buscado el cambio Euro/Tolar. Acto seguido he ido a pasear por el centro comercial de al lado que no se diferenciaba demasiado de los españoles, y he localizado los cines Colosej donde me tengo que encontrar mañana con Lea. También he sacado dinero con la tarjeta de crédito, y como recibo un mensaje en el móvil cada vez que pago o saco dinero he visto que no me han cargado mucha comisión. Por la tarde, después de comer y de limpiar la autocaravana, me he dirigido con la bicicleta hacia el centro de Ljubljana. Hacía buen día y los bares situados junto al río estaban muy animados. Me he permitido el lujo de sentarme en una mesa al sol y tomarme una bebida por que antes ya había hecho el esfuerzo de subir al castillo desde donde se tiene una interesante vista de la ciudad. Después he paseado por la otra orilla hasta el triple puente, realmente no sé porque los construyeron, pero hay 3 puentes uno junto a otro, casi pegados. Cuando he llegado a la autocaravana me he sentido cansado. No por el esfuerzo realizado porque ha sido mucho menor a otros días. Más bien creo que es por la alergia que hace años que arrastro, esta mañana he vuelto a tomar anti-histamínicos y éstos me dejan un poco atontado. Esta alergia que todavía no tengo detectado en que está exactamente, quizás es a mí mismo, me provoca ocasionalmente rinitis y eso hace que casi nunca note los olores. Siempre he pensado que mejor perder este sentido que otros, aunque no deja de ser molesto. En cualquier caso, os lo explico para que no os sorprendáis si nunca os hablo de los olores o perfumes de los países o ciudades que visite o vaya visitando. 14/04/2006: Esta mañana me he reencontrado con Lea y nos hemos saludado con un fuerte abrazo. Me ha preguntado qué quería hacer pero yo le he comentado que me encontraba en su país y que ella me podría sugerir mucho mejor qué podíamos hacer. Entonces me ha planteado todo lo que podríamos hacer en un solo día: primero iríamos con su coche al lago de Bled, por la tarde habíamos quedado con unos amigos en que nos enseñarían Ljubljana y a la noche iríamos hacia Novo Mesto, donde vive su chico. El lago de Bled es pequeño pero entrañable. Justo enmedio hay una iglesia barroca muy pintoresca, en la otra orilla, sobre un acantilado reposa un castillo y en el fondo, los Alpes nevados acababan de adornar el paisaje. Hemos andado hasta lo más alto de una pista de esquí en medio de un bonito bosque que despertaba del invierno. Ha sido una lástima que desde lo alto no tuviéramos una vista completa del lago. Después nos hemos dirigido con el coche hacia el otro extremo del lago donde se empieza a formar un estrecho valle llamado Vintgar. Hemos andado junto a un ruidoso río hasta que hemos encontrado un cartel que en esloveno ponía: "No pasar, peligro de muerte". Pero con Lea hemos comentado que nos haríamos los extranjeros y que pasaríamos, ya que queríamos visitar unas cascadas que había un kilómetro hacia allá. Pero unos cuantos metros después nos hemos encontrado una barrera justo antes de un puente de madera con unas señales más explícitas, pero también en esloveno. Hemos cruzado el puente con precaución y hemos seguido adelante, pero finalmente unos hombres que estaban cortando un árbol nos han llamado la atención y hemos vuelto atrás. Volviendo hacia Ljubljana nos hemos encontrado retenciones, en gran medida causadas por coches extranjeros: alemanes, austríacos, checos ... que se dirigían a la costa de Croacia a pasar la semana santa. En Ljubljana nos hemos encontrado con los dos amigos de Lea, de los cuales no recuerdo los nombres. Han sido muy simpáticos. Nos han hecho un poco de guías de la ciudad y hemos visitado otras partes que no había visitado el día anterior: el ayuntamiento, la iglesia, el mercado ... Finalmente nos hemos detenido a comer un trozo de pastel en un bar, que he comido con avidez porque era ya la tarde y no habíamos comido. Más tarde nos hemos dirigido hacia Novo Mesto, el pueblo donde vive el chico de Lea. Yo iba con la Hymer siguiendo el coche de Lea, pero a medio camino encontrado retenciones, ya que en este punto todavía no se había construido la nueva autopista. Entonces, he bajado de la caravana y he entregado a Lea uno de los walkytalkies que el esponsor Alan me había dejado. De esta manera, hemos podido continuar conversando más de una hora mientras circulábamos a paso de tortuga. En Novo Mesto, Lea me ha presentado a Igor, su chico, un chico apasionado por la música. Ha preparado un poco de cena y hemos estado conversando un poco de política. En Slovenia vivieron una convivencia y separación de Yuguslavia un poco complicada y aquí mucha gente me pregunta si en Cataluña los habitantes también quieren la independencia. 15/04/2006: Hacia las 10 Lea e Igor me han venido a buscar a la Hymer para ir a dar un paseo a Novo Mesto. Novo Mesto es la quinta ciudad de Eslovenia en número de habitantes pero no mucho mayor que Vic, la pequeña ciudad de Cataluña donde vivo. Es una ciudad que está creciendo ya que muchas industrias europeas están llevando allí su producción. Están contentos con los nuevos puestos de trabajo pero temen que con la próxima entrada a la zona euro, provoque un aumento de los precios, sobre todo de los pisos. Más tarde Igor me ha preguntado si quería ver víboras y le he comentado que podía ser interesante. Hemos ido a un castillo que estaban reconstruyendo donde en una de sus paredes hemos podido observar una víbora bastante mayor que las ibéricas que tomaba el sol. Después hemos visitado un bonito castillo, o una gran mansión, en una pequeña isla de un río y allí le he hecho la entrevista a Igor para tomar un poco más el pulso al mundo. Opinaba que el principal problema del mundo era la sobrepoblación y el rápido crecimiento. No era muy optimista respecto a la solución del problema y no tenía claro que la misma, que se aplica en China para evitar la sobrepoblación sea la correcta porque va en contra de los derechos humanos. Igor se considera feliz. El secreto de la felicidad es ser optimista y disfrutar con las pequeñas cosas. Por la tarde nos hemos dirigido hacia un gran monasterio donde teníamos que encontrarnos con unas primas de Lea: Petra, Tina y Julien (francés y novio de Tina). Juntos hemos visitado una parte del monasterio ya que en el resto viven monjes. También hemos visitado un pueblo antiguo donde podías hacerte a la idea de cómo se vivía hace uno o dos siglos, y otro monasterio donde había unas grandes esculturas de madera producto de un concurso que se hacía no todos los años (me ha sorprendido una casa con fuego a tierra pero sin chimenea. De esta forma, el humo ahumaba la carne que se ponía en el piso superior). Finalmente, nos hemos relajado tomándonos un café y una cerveza en un pueblo que llaman la “Venecia eslovena” ya que se encuentra en una isla en medio de un río. Allí le he hecho una entrevista a Tina. Tina opina que el mayor problema del mundo es que la gente no se entiende entre ellos y difícilmente se puede solucionar porque la gente se aburre si no crea problemas. Ella puede ayudar a cambiar su entorno pero no más. El problema mayor de Eslovenia es que es un país muy pequeño, con muy poca influencia y no creía que esto fuera un complejo sino una realidad. Tina se considera bastante feliz porque no cree que exista un estado de felicidad absoluta. No habría nada que la hiciera más feliz. El secreto de la felicidad es simplemente disfrutar de cada momento. Durante todo el día he podido observar por dónde pasábamos o que visitábamos una de las típicas tradiciones eslovenas de Pascua. Es tradición hacer una comida especial el sábado de Pascua pero antes de comerla ha de llevarse para su bendición a la iglesia. De esta manera, a largo de todos los trayectos que hacíamos, podíamos observar mujeres, chicas y niñas con cestos de mimbre cubiertos con una servilleta, que iban hacia la iglesia a bendecir dicha comida. Ésta, podía ser para comer o para cenar, pero en casa Lea han comido a media tarde. Lea y yo hemos llegado un poco tarde, pero sus padres y su hermana han vuelto a comer un poco para acompañarnos. La cena era a base de lomo de cerdo ahumado, butifarra, un pan casero muy bueno y una raíz que he identificado con un nabo. Dicha raíz, en lugar de hervirla, la comen cruda en pequeños pedacitos acompañando al embutido. Su sabor es amargo pero agradable. Ha sido una cena muy tranquila y entrañable, con una conversación medio en inglés y medio en esloveno que Lea se encargaba de traducir. ‹ Anterior (15/02/2006)  MES   Siguiente (2006-04-16)›                     ‹ Anterior (2006-03-06 - France)  PAIS   Siguiente (2006-03-20 - Italy)›

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