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‹ Anterior (20/05/2008) MES Siguiente (2008-07-19)› ‹ Anterior (2009-09-26 - Iran) PAIS Siguiente (2009-11-18 - Romania)› Turkey Ankara (ver en mapa) 20/06/2008: Cuando llegamos a Ankara el jueves pasado, ahora hace un poco más de una semana, enseguida nos pusimos manso a la obra y antes de nada visitamos la embajada de Pakistán para tramitar el visado. Pero no fue un buen principio, por que casi sin mirarnos nos comunicaron que no nos podrían tramitar el visado porque no éramos residentes en Turquía y que teníamos que tramitar el visado desde nuestros países de residencia. Parece ser que empieza a extenderse una normativa internacional según la cual sólo los residentes de un país pueden pedir visa en las embajadas de este país, eso hará imposible viajes como el nuestro, ante la imposibilidad de programar visas o conocer fechas exactas con un año de antelación. En cualquier caso, sin perder la esperanza, a continuación fuimos a la embajada de la India donde nos informaron que nos podrían tramitar los visados si les llevábamos un extracto de mi cuenta bancaria y una reserva de billete de avión. En la misma embajada India nos encontramos un italiano que también viajaba a la India y nos comentó que podíamos hacer una reserva del billete de avión por muy poco dinero en cualquier agencia de viajes. Después invitamos al italiano a tomar un té (por su aspecto ya deduje que no tenía demasiado dinero) y enseguida nos explicó su historia. Se llamaba Davide y había estudiado para ser monje franciscano (de la humilde orden de san Francisco de Assís), pero aquel mismo día había tirado la Biblia en la basura porque ya no creía más en ella. Comentaba que la Biblia, desde el principio sólo enseña a matar. Por otro lado, también explicó que los franciscanos no viven tan modestamente como parece, porque su vestido cuesta unos 600 dólares y siempre son recibidos con abundantes festines y deliciosos vinos. El siguiente día volvimos a la embajada India y nos aceptaron tramitarnos los visados, los cuales teníamos que pasar a buscar al cabo de una semana, hoy viernes. A continuación fuimos a la embajada de España para que me hicieran una carta de recomendación para el Pakistán (Davide nos había explicado que con la carta podríamos obtener el visado), y el lunes, después de hacer unas cuantas vueltas para encontrar el consulado de Rumania, conseguimos otra carta de recomendación para Alexandra. El martes volvimos a la embajada del Pakistán y esta vez nos trataron un poco mejor pero, después de hacernos volver por la tarde, nos comunicaron que como máximo nos podían dar un visado de tránsito de 7 días. Considerándolo del todo insuficiente, me marché bien enfadado con la intención de volver a intentarlo desde Irán, si es que finalmente conseguimos este visado, porque lo estamos tramitando por Internet y de momento no nos han comunicado nada. Aunque tramitar los visados ha sido el principal motivo que nos ha entretenido en Ankara, hemos tenido tiempo de disfrutar de la ciudad y de los amigos que hemos hecho. Naturalmente nos encontramos con Ozgur, que ya habíamos conocido la anterior vez en Ankara, pero éste fue a pasar el fin de semana a Istambul y aprovechamos para encontrarnos con otras personas de Couchsurfing. Nos encontramos con un grupo de 8 personas el sábado al mediodía y la Jael, una chica de México nos guió hasta la ciudadela de Ankara. Ankara había sido una importante ciudad de Anatolia desde los tiempos de los hititas, aunque nunca había sido capital de ningún gran país hasta el 1923. Después de la primera guerra mundial, Istambul fue ocupada por los aliados, y fue desde Ankara que Ataturk inició la guerra de independencia, otorgando a esta ciudad el status de capital de la nueva Turquía. Prueba de eso es el crecimiento que ha experimentado Ankara, de los 75.000 habitantes en 1927 a los casi 4 millones actuales, confiriendo a la ciudad un aire nuevo y moderno, a excepción de la pequeña ciudadela. El domingo volvimos a quedar con Jael y su novio francés Lucas, esta vez para probar los famosos hamams o baños turcos. Alexandra no tenía demasiadas ganas de entrar, pues, en su cultura está mal visto de estar desnuda (sólo en braguitas) delante de otras mujeres, pero finalmente aceptó y salió bien contenta. Por mi parte, la experiencia también fue bastante agradable. Entré en la sala de vapor con Lucas, tapándonos las vergüenzas con una especie de toalla y después de sudar un poco, dos hombres nos hicieron estirar para hacernos un masaje. A mí me tocó un hombre minúsculo, el cual, sin demasiado cariño me fregó toda la piel con una esponja rasposa, arrancándome quizás 100 gramos de piel muerta. Después me enjabonó y me hizo un masaje apoyando todo su peso en mi espalda casi haciéndome chillar de dolor. Y aunque no lo parezca, no hubo ninguna mariconeria, siempre que se tenga en cuenta que en la cultura islámica, el tacto entre hombres se considera normal y parte de la amistad. El lunes por la noche nos volvimos a encontrar con Ozgur, con el cual hemos compartido el resto de la semana, disfrutando de su hospitalidad, que nos fue imposible de compensarla. Una noche le comenté que el funcionamiento de Couchsufing en los países de cultura islámica siempre es muy diferente a los países de Europa. Porque en los países islámicos, aparte de ofrecerte alojamiento, insisten en invitarte a comer o beber; en cambio, en Europa el anfitrión espera que el huésped invité a bebidas o comida para compensar el alojamiento. Es una lástima, cuando Ozgur (o otros que nos han tratado tan bien) viaja a Europa no recibe el mismo trato que nos ha ofrecido a nosotros. Pero Ozgur comentaba que eso no era importante, ya que él no ayudaba para recibir algo a cambio y que se sentía satisfecho de esta manera. De la misma manera, cuando él viaja al interior de Turquía, también es recibido con mucha hospitalidad por familias que nunca serán compensadas de una manera terrenal por su ayuda. Aparte de eso, Ozgur sigue con el mismo proyecto de hacer un gran viaje en moto con su novia, que esta un poco indecisa. De todas maneras, la indecisión de su novia no es el principal problema ya que el dinero cuesta el doble de ganar en Turquía que en otros países, en los cuales las divisas están mucho más valoradas. De la misma manera que me había comentado otro chico turco al encuentro del fin de semana, Ozgur me explicó que mucha gente está recelosa del actual gobierno islámico de Turquía. Y muchos me han recordado que Irán, antes de la revolución era abierto y tolerante como Turquía, por eso tienen miedo que los islamistas toman el control del ejército y creen una revolución. De todas maneras, por lo que me han explicado, el ejército en Turquía es completamente secular y vigila mucho que ningún islamista entre en las esferas de poder. De hecho, de momento no he encontrado a nadie que soporte el gobierno Islámico. De todas maneras, uno de estos días pregunté al Ozgur "si Turquía es constitucionalmente un país secular, cómo es que tiene un símbolo islámico en su bandera (la media luna al lado de una estrella)?. Al principio el Ozgur me negó que fuera un símbolo islámico, explicándome que en la escuela le habían enseñado que la bandera representaba la visión de la luna y una estrella reflejada en una alberca de sangre durante la guerra de independencia. En cualquier caso, después consultamos a Internet y confirmé que el símbolo de la media luna y estrella era primer otomano y posteriormente fue aceptado como símbolo islámico, presente en otras banderas de países islámicos del mundo. Entonces, Ozgur me recordó lo que ya me habían comentado otros turcos: en Turquía son musulmanes, pero no islámicos; es decir, que el seguimiento de la religión es personal pero no una imposición política. Además - me acabó comentando - en Turquía la religión es considera más una cuestión cultural que una creencia, llegando a existir gente que se considera musulmana al mismo tiempo que atea. Con el Ozgur volví a sacar el tema del genocidio armenio, pero saliéndose de su calma habitual, Ozgur se exaltó explicando que los Turcos sufrieron mucho a manos de los armenios y el ejército ruso y que parece que los países occidentales sólo están decididos a culpar a Turquía, acabando exclamando que todo el mundo odia Turquía: una parte del mundo porque son musulmanes y la otra parte del mundo porque no son islámicos. De todas maneras, no sólo conversamos de viajes, cultura y religión con Ozgur. Diversas veces Alexandra y Ozgur comparaban las versiones que les habían explicado en lo referente a las guerras entre los otomanos o turcos contra los rumanos. Después comparaban como de similar eran las gastronomías de ambos países, como por ejemplo la costumbre de acompañar muchos de los platos con yogur, completamente diferente a mi cultura, donde el yogur se come dulce o con fruta. Igual de extraño es para mí una popular bebida llamada airam, compuesta de yogur salado disuelto en agua. Referente en la comida y la bebida, Ozgur también explicó algo interesante respecto de su bebida nacional, el Raki, el cual es similar al Uzo griego. El Raki está hecho a base de uva o pasas a las cuales se añade anís. Antiguamente, no se añadía anís, pero había gente que se emborrachaba demasiado, por este motivo, un emperador del siglo quince hizo poner anís en el alcohol, porque cuando éste se ingería con cantidades considerables te obligaba a vomitar. Igualmente ahora, es prácticamente imposible beber una botella de Raki sin vomitar (para mí sería lo mismo si llevara anís o no, con una botella a buen seguro vomitaría). Aparte de tramitar los visados y de conversar diversas horas con Ozgur y otra gente, no quise despedirme de Ankara sin haber visitado el mausoleo de Ataturk, el cual estaba fuertemente custodiado por soldados y cámaras de vigilancia. Me extrañó, aunque después pensé que el mausoleo podía ser un objetivo de los islamistas, pues Ataturk fue el padre de la Turquía laica actual. El mausoleo era impresionante, pero también lo era el museo que había debajo, con grandes panoramas representando las diferentes batallas ganadas por Ataturk, entre ellas la batalla de independencia contra los griegos (después de la primera guerra mundial). Sin extrañar, el museo destacaba las atrocidades que habían hecho los griegos incentivadas en muchos casos por los clérigos ortodoxos. El museo también contenía centenares de objetos personales de Ataturk, incluso su perro preferido disecado, increíble. Cappadocia (ver en mapa) 24/06/2008: Después de recoger el visado de la India salimos de Ankara dirección sudeste con la intención de parar en cualquier momento para dejar pasar la noche. Pero tuvimos suerte de llegar a un impresionante lago salado, que tenía unos colores mágicos bajo la luz del solo poniente. Y al día siguiente, acabamos de hacer el camino que nos separaba de la magnífica Cappadocia. Desde hacía unos cuatro meses, después de visitar la maravillosa Petra en Jordania, tenía la sensación que Cappadocia, en Turquía me defraudaría. Sabía que la Cappadocia tenía habitáculos e iglesias construidas dentro de las rocas, como Petra, y pensaba que el recuerdo de la magnificencia de las ruinas Jordanas eclipsaría completamente la Cappadocia. Pero no fue así, la Cappadocia también me enamoró, y prueba de eso, es el hito conseguido en esta bonita región: 10.000 fotos realizadas en la segunda etapa del viaje (África y Asia). Eso supone una media de 20 fotos al día, aunque en la Cappadocia he hecho muchas más. La Cappadocia estuvo habitada por las primeras comunidades de cristianos, los cuales se escondían en ciudades excavadas bajo la roca debido a la inicial persecución del imperio romano. A pesar de ser aceptados por los romanos, siglos más tarde, estas comunidades cristianas tuvieron que volver en las ciudades subterráneas (algunas de las cuales podían acomodar a más de 3000 personas) debido a los primeros ataques árabes. Finalmente, la conquista de los castillos excavados y construidos sobre macizos rocosos, permitió anexar la Cappadocia al imperio Otomano, sucediéndose las primeras conversiones al Islam. A pesar de todo, hasta al principio del siglo XX siguieron viviendo en la Cappadocia comunidades griegas cristianas, las cuales fueron expulsadas definitivamente durante el tratado de intercambio de población entre Grecia y Turquía. En cualquier caso, a pesar de la interesante historia, el principal atractivo de la Cappadocia es el paisaje, compuesto por numerosos valles en los cuales se alzan multitud de rocas esbeltas que parecen crecer como si fueran setas mágicas. Los laterales de los valles y las montañas también son de roca erosionada por la lluvia creando formas sorprendentes y nuevas setas mágicas (o chimeneas mágicas, como se llaman localmente). Se añade al atractivo natural el hecho de que muchas de estas rocas estén excavadas y habitadas o con muestras de haber sido habitadas antiguamente. En algunos casos, la sobre excavación o la erosión muestran el derrumbamiento de parte de las montañas, dejando al descubierto, habitaciones y antiguas iglesias. Es curioso cómo los parajes naturales del mundo que poseen una belleza insólita han sido considerados siempre como sagrados por las religiones del momento, en el caso de la Cappadoccia por la religión cristiana, de la cual todavía se mantienen numerosos monasterios excavados en las rocas, algunos de ellos con fascinantes pinturas conservadas en los techos de piedra. Y ya que estamos - hablante de cristianismo -, en mi tierra es tradición celebrar el Santo Juan (concurriendo con la noche más corta del año), el cual coincide con mi nombre (fiesta doble). Hoy tendría que ser este día especial y ayer la verbena. Pero aunque estas celebraciones pierden sentido cuando se está tan lejos de casa, de los amigos y la familia, en cierta manera lo celebré. Ayer tarde estacionamos en el pueblo de Ortahisar y al bajar de visitar el imponente castillo, me encontré que Alexandra había conocido a Crazy Ali, un poeta que nos entretuvo un buen rato recitandonos poemas en inglés. Al acabar la velada, nos dirigimos a una explanada sobre los valles de Cappadocia desde donde disfrutamos de una impresionante puesta de sol, acompañados de muchos otros turistas. Y poco más tarde, cuando los turistas ya se habían marchado y los vendedores estaban recogiendo las paraditas, se me acercó un chico llamado Jem y me regaló una botella medio llena de un vino muy bueno, que nos bebimos mientras el cielo se estrellaba. Y hoy por la mañana ha continuado la celebración. Me he despertado muy temprano para observar un bonito espectáculo matutino: una treintena de globos aerostáticos que sobrevolaban los valles de la Capadoccia, recién iluminada por el sol. Y cansado de tanta celebración, y después de confirmar por teléfono que mañana o pasado mañana tendríamos alguna respuesta del visado de Irán, hemos empezado a hacer camino hacia Erzurum, donde tenemos que recoger este diantre de visado. Erzurum (ver en mapa) 27/06/2008: El paisaje del este de Anatolia es fascinante. La buena carretera hacia Erzurum transcurría entre montañas de más de 3000 metros y puertos de más de 2000 metros de altitud. Los valles y mesetas eran verdes, sin árboles pero cubiertos de flores de múltiples colores. En uno de estos prados paramos a comer, el segundo día. Cerca había unos trabajadores que me llamaron para que me acercara. Al principio me empezaron a interrogar sospechosamente pero después me invitaron a comer con ellos mientras me explicaban que eran trabajadores que hacían unas pruebas con un oleoducto que provenía de Azerbaijan. Yo me disculpé pues Alexandra ya estaba preparando la comida, pero sin que pudiera rehusar, en un minuto me prepararon y me hicieron llevar dos platos de plástico con una ensalada, deliciosa carne Kebab y pan. A pesar del tiempo transcurrido, me continúa sorprendiendo la hospitalidad turca y de los países islámicos en general. Tanto buen punto llegamos a Erzurum nos volvimos a poner en contacto con la agencia que nos tramitaba la letra de invitación para poder solicitar el visado de Irán, pero nos comunicaron que no la tendrían hasta pasados 5 días (después de casi un mes). En cualquier caso, me dirigí al consulado de Irán en Erzurum para pedir información sobre la tramitación del visado y por sorpresa mía me comentaron que al mismo día, después de llevarles dos fotos de carné nos tendrían listo el visado. Refrenando los impulsos de saltar de alegría pregunté: - ¿Mi mujer tendría que llevar velo a las fotos de carné? - Por supuesto - me respondieron. Pero éste "por supuesto" no era tan evidente para Alexandra, pues al principio se negó a hacerse alguna foto tapándose el cabello con un velo. Era su manera de protestar contra esta imposición religiosa, pero yo lo entendía como un sabotaje a la posibilidad de conseguir el visado, iniciando de nuevo una áspera discusión. Hay gente que nos dice que estamos demasiado tiempo juntos, 24 horas al día, y quizás es verdad aunque es la única manera que tenemos de viajar. En cualquier caso, más tarde, cuando se ha desahogado tratando los iraníes de terroristas en arriba, Alexandra ha accedido a hacerse la foto con velo y después a entrar al consultado también tapada con velo. Y al final, después de conseguir los visados, incluso me ha pedido de ir a comprar un velo "estándar" con el fin de no tener problemas al entrar en Irán. Por la noche nos encontramos con tres chicos que habíamos contactado a través de Couchsurfing, los cuales nos invitaron a cenar y después a ver al partido de la semifinal de la copa de Europa (España 3 - Rusia 0) en casa de uno de ellos. Antes del partido tuvimos bastante rato para conversar sobre la vida en Erzurum, la cual es muy tradicional en comparación a otras zonas de Turquía. Por ejemplo: todas las mujeres llevan velo, es difícil de encontrar alcohol, no hay demasiada diversión ... en cambio, me seguían comentando que ellos eran musulmanes y no islámicos, como en Irán, y que vigiláramos mucho en Irán, porque era un país muy peligroso. A pesar de haber leído que Erzurum había sido uno de los principales centros de deportación durante el genocidio Armenio no quise sacar el tema, pues ya tenía experiencia que éste era un tema demasiado sensible para la identidad turca y además, la misma tarde habíamos visto una exposición a una mezquita donde se intentaba ridiculizar el genocidio Armenio al mismo tiempo que informaba de las matanzas de turcos en manos de los armenios. Hoy por la mañana hemos visitado un gran hotel al pie de unas gigantescas pistas de esquí (actualmente sin nieve) del cual el Erhan - uno de los chicos de ayer - era el director técnico. Y cabe a media mañana, hemos empezado a hacer camino hacia Kars, uno de los últimos destinos turísticos turcos antes de entrar en Irán. Kars (ver en mapa) 30/06/2008: No es Kars sino las próximas ruinas de Ina las que se merecen toda la atención. En cualquier caso, Kars también es interesante, sorprendiéndonos por ser poco conservadora - en comparación a Erzurum -, o como mínimo así nos lo pareció, porque muchas chicas vestían modernas y sin velo tapándose en el cabello. En Kars no conocimos a nadie y me quedé con las ganas de saber si esta modernidad se debía a la proximidad con Armenia, aunque en teoría las fronteras con Armenia están cortadas y tampoco hay armenios viviendo en Turquía. Quizás este ambiente tolerante se debía también a la continua conquista y reconquista y repoblación de la ciudad en manos de Turcos y Armenios y Rusos, la ultima después de la segunda guerra mundial. De todas maneras, a pesar de parecer poco tradicional, ayer por la noche me costó encontrar un bar u hotel con televisión donde poder ver la final de la eurocopa (España 1 - Alemania 0) y celebrarlo brevemente con los turcos presentes. (Es curioso la multitud de veces que me han llegado a felicitar por esta victoria en el resto de Turquía e Irán). En cualquier caso, cómo ya he dejado escrito, Kars queda completamente eclipsado por las maravillosas ruinas de Ina, las cuales constituyen un magnífico botín de guerra en manos turcos, pues Ina había sido la capital del antiguo y poderoso reino de Armenia, y actualmente sus ruinas se encuentran separadas de Armenia sólo por un río y un vallado y naturalmente se prohíbe la entrada a los habitantes de este país. Durante su esplendor, a principio del siglo XIX, la ciudad cobijaba a unos 100.000 habitantes, pero sucesivas guerras y, sobre todo, la conquista de Ina a manos de los mongoles dos siglos más tarde, precipitaron su decaída. Actualmente solamente restan las ruinas de unas imponentes murallas que, junto con dos ríos, aíslan una grande explanada en la cual todavía se elevan unas pocas iglesias, una mezquita, y otros edificios medio destruidos. La dejadez de las ruinas dan un aire melancolía, al darte cuenta que el tiempo seguirá su proceso de destrucción, pero las autoridades Armenias están acusando a las Turcas por esta dejadez, aunque actualmente se está construyendo una gran carretera hasta las ruinas y quizás el próximo paso será su rehabilitación. Hoy nos hemos marchado de Kars con ganas de entrar en Armenia, para comparar las visiones del conflicto que han vivido los dos países, pero me hace pereza dar la vuelta por Georgia (las fronteras entre Turquía y Armenia están cerradas) y pagar tasas de entrada y seguro del coche quizás abusivos. Por otro lado, parece ser que la situación actual en Armenia no es demasiado buena, con recientes manifestaciones por lo que se considera un fraude electoral en el país. Y finalmente también siento que Irán me llama, pues ya tenemos el visado y la entrada estaba prevista para unos dos o tres meses atrás. Dogubayazit (ver en mapa) 01/07/2008: Anoche dormimos en el regazo del monte Ararat, la montaña más alta de Turquía, de 5137 metros, sobre la cual se cree que Noé encalló con su arca llena de animales después de los 40 días de diluvio. Hoy nos hemos despertado deleitados por la magnífica visión del pico nevado, pues contrariamente a ayer, estaba destapado de nubes y completamente iluminado por el sol. Sin perder de vista la altiva montaña hemos seguido la carretera hasta Dogubayazit, el último pueblo importante antes de cruzar en Irán, aunque aquí nos esperaba otra maravilla a visitar, el palacio Ishak Pasa, que a pesar de encontrarse en obras domina con elegancia un valle con vistas al pueblo. Después de comer con vistas sobre el palacio y el monte Ararat nos hemos dirigido hacia la frontera de Turquía con Irán. Justo antes de pasar los últimos trámites de la frontera de Turquía, Alexandra se ha puesto el velo y a continuación hemos cruzado la banda Iraní, donde una chica muy simpática que se ha presentado como guía turística nos ha arreglado todos los papeles necesarios para el coche a cambio de 10 euros. A continuación hemos entrado a Irán, no demasiado diferente de momento de Turquía, excepto en el precio del diesel. Si Turquía es el país con el carburante más caro del mundo, Irán, su vecino, es el país con el carburante más económico del mundo, con sus habitantes pagando sólo 1 céntimo de euro por litro de diesel (cargar 100 litros de diesel sólo cuesta 1 euro). De todas maneras, los primeros litros los hemos tenido que pagar 10 veces más caro, pues al estar cerca de Turquía parece que se tiene que sobornar a las gasolineras para que te sirvan. En cualquier caso, hemos entrado en Irán sin problemas y para celebrarlo nos hemos bebido una copa de una botella de whisky que llevamos escondida (si nos la llegan a descubrir en la frontera no estaríamos aquí). Iran Qareh Kalisa (ver en mapa) 05/07/2008: Pensábamos hacer a una visita rápida a la iglesia Qareh Kalisa, asentada en un remoto valle en Irán, próximo a la frontera turca, antes de seguir el viaje hasta Tabriz; pero finalmente hemos estado allí casi 4 días. Habíamos leído que cada año, por San Tadeo, fecha próxima al solsticio de verano, Qareh Kalisa se convierte en un punto de peregrinaje de la comunidad Armenia viviendo en Irán, pero no pensábamos que tendríamos tanta suerte de tropezar con esta importante festividad. Se cree que la iglesia de Qareh Kalisa fue fundada por san Tadeo, discípulo de Jesús, en el año 43DC, a pesar del contemporáneo rey armenio, que en el año 66DC mató al santo y a 3000 de sus conversos. A pesar de esta fatalidad, en el año 301, Armenia se convirtió en la primera nación de la historia y san Tadeo en su patrón. En el siglo trece, después de un fatídico terremoto, la iglesia fue reconstruida casi en su totalidad con piedras negras traídas desde el monte Ararat, llamándose popularmente desde entonces, Qareh Kalisa (iglesia negra). Posteriormente, las ampliaciones con piedra clara cambiaron su fisonomía, aunque elevaron la belleza de la iglesia con magníficos grabados. Llegamos el miércoles por la mañana y, extrañados, nos identificaron que fuéramos simplemente turistas y no islámicos (después nos explicaron que los musulmanes tienen vetada la entrada durante estos tres días de peregrinación). Los alrededores de la iglesia se estaban montando tiendas de la organización, al mismo tiempo que empezaban a llegar los primeros peregrinos, algunos de los cuales montaban sus propias tiendas de campaña. En las montañas de los alrededores se estaban alzando dos tiendas de colores verdes, amarillos y rojos anaranjados, los cuales identifiqué con la bandera rasta o de Etiopía. Pensando que eran unos peregrinos fumadores de marihuana me encaminé allí, pero al llegar descubrí que eran soldados. Después, algunos amigos que hicimos nos explicaron que estaban para protegerlos, pues hay turcos o iraníes que quieren colarse a la fiesta para observar chicas guapas y destapadas, y no me extraña. A medida que los peregrinos armenios iban entrando en el recinto de acampada alrededor a la iglesia, se iban liberando de las prohibiciones islámicas de su país de acogida: las mujeres se sacaban reconfortadas el velo, los hombres se situaban los crucifijos por encima la camisa, las chicas salían de las tiendas vistiendo atractivos y ajustados modelos europeos y los chicos se paseaban con camisetas sin mangas y pantalones cortos. Las familias de diferentes ciudades y regiones se reencontraban y lo celebraban matando corderos suministrados por los kurdos del pueblo del lado, pero también bebiendo vodka casero y comiendo cerdo introducido por algunos peregrinos venidos de Armenia. Por la noche, la fiesta se animaba con espectáculos improvisados de música, canciones y bailes populares. Aunque también había tiempo para las ceremonias religiosas, esta vez, con las mujeres cubriéndose parte del cabello con un pañuelo (cómo manda la tradición ortodoxa) y pasando por debajo de los retratos de Khomeini y del actual presidente Ahmadinejad colgado especialmente para la ocasión sobre la puerta de la iglesia. Cumpliéndose predicciones que nos habían hecho de los iraníes en general, enseguida hicimos numerosos amigos y durante estos días estuvimos invitados a diversos cafés, tes y comidas. Uno de estos amigos era Hahk, un hombre que da lecciones de Biblia clandestinamente, el cual explicaba con mirada triste "Aquí tenemos tres días de libertad, pero durante el resto del año, las mujeres que no llevan velo son escarmentadas flageladas, los hombres que comen a la luz del sol durante el rabadan son castigados 30 días sin comer, o si te sorprenden mirando un canal televisivo de otro país, te roban la televisión y la antena parabólica. Después, Hahk recordaba que durante el Shah, antes de la revolución islámica se vivía mucho mejor: "actualmente, la mayoría de familias en Irán tienen casa, coche y dinero, pero sin libertad, eso no vale nada". No sorprende pues, que según me explicó otra familia, muchos armenios iraníes busquen emigrar a Estados Unidos, donde, si consiguen entrar, son ayudados con 500 dólares mensuales durante dos años. Otros escogen emigrar a Armenia, donde las condiciones económicas son peor, aunque a cambio ganan la libertad. En cualquier caso, más de la mitad de los armenios Iraníes han emigrado los últimos años, quedando sólo unos 200.000, y quedando patente a la peregrinación anual, donde a pesar de ser unos 3000 este año, son menos peregrinos que en los anteriores años. Tabriz (ver en mapa) 06/07/2008: Ayer a la noche, al llegar a Tabriz conocimos a Hadi, un chico hijo de vendedores de alfombras, y esta mañana nos ha llevado a su tienda donde nos ha mostrado las magníficas obras de arte que tenían, supongo que por amor al arte pero también con el deseo ocultado de vendernos alguna alfombra. En cualquier caso, mientras estábamos en su tienda han entrado una pareja de alemanes que han acabado comprando una alfombra después de que Hadi mostrara sus grandes dotes de vendedor. A continuación, Hadi nos ha llevado a pasear por el bazar, donde Alexandra se ha comprado una nueva camisa larga y fina y un velo ligero para no pasar tanto calor. Durante el paseo, Hadi nos ha explicado que el bazar de Tabriz, es el segundo más antiguo del mundo, después del de Damascos en Síria, por donde pasaban las caravanas de la ruta de la seda hace más de mil años. Actualmente el bazar todavía conserva unos 35 kilómetros de pasadizos cubiertos con bóvedas de ladrillos y unas 7000 tiendas, con una gran parte de estas - según Hadi - relacionadas con el negocio de las alfombras. Mientras comíamos en un sencillo restaurante del Bazar, he intentado sacar diversas veces temas políticos o religiosos de su país, aunque era evidente que le incomodaba y enseguida intentaba cambiar de tema. En cualquier caso, Hadi me ha sabido explicar alguna cosa positiva de la ley islámica que se aplica a Irán, como la ausencia de adicciones al alcohol y la inexistencia de los problemas de seguridad derivados de éstas. Por otro lado, también ha explicado que durante la revolución islámica la gente quería el país actual, aunque actualmente haya gente que no se sienta confortable. Al acabar de comer, Hadi ha comentado que los armenios en Irán tenían los mismos derechos que los iraníes, pero por la noche, me ha tenido que admitir que los armenios también tenían las mismas obligaciones que los iraníes, unas obligaciones basadas en el Islam que les restaban derechos que les corresponderían culturalmente (opción de no llevar velo, poder comer durante el ramadan...). Esta segunda parte de la discusión, ha transcurrido tomando un helado en un hotel de lujo en presencia de su novia, una chica inventora (ha inventado un aparato para guiar ciegos) que ha sido invitada a diversas exposiciones internacionales. En un momento que Hadi estaba atendiendo una llamada, Mariane (así se llamaba la chica), ha confesado a Alexandra que le gustaría vivir al extranjero, porque en Irán no se siente relajada, sobre todo por la cuestión del velo (todo el rato se lo estaba retocando para no mostrar demasiado ni demasiado poco cabello). A las nueve de la noche, Hadi se ha levantado de golpe y ha comentado que se tenían que marchar, pues Mariane ya había expresado antes que la familia la obligaba a no llegar más tarde de las 10 a su casa (a pesar de tener 23 años). Así pues, nos hemos despedido y hemos vuelto donde tenemos aparcado el coche, en el parque Elgoli, un gran espacio verde donde hay plantadas muchas tiendas de campaña, algunas al lado de nuestra autocaravana, sobre el asfalto. Hadi nos había comentado que mucha gente del sur viene a pasar las vacaciones a Tabriz por el clima templado, pero tanta gente alrededor y el ruido por la noche nos incomodaba un poco y contrariamente a lo manifestado a Hadi, hemos decidido marcharnos mañana por la mañana hacia las siguientes destinaciones. 07/07/2008: Esta mañana, cuando he despertado a Alexandra para ponernos en marcha hacia el sur de Tabriz, ésta me ha comentado con cara triste: "Tengo que volver a Rumania, mi abuela está muy enferma y mi madre me necesita". Aunque se tratara de una decisión imprevista, no me ha sorprendido del todo, pues la ultima vez en Istambul le había comentado que la próxima vez que quisiera marcharse a casa me lo anunciara el mismo día y que no dilatara la decisión más de 24 horas. Por otro lado, ayer también se había conectado a Internet y lógicamente había hablado con su madre, quien - como siempre - le había pedido que volviera recordándole que Irán y Pakistán eran peligrosos. Éste parecía otro motivo de su decisión, pues es evidente que Alexandra no se encuentra nada confortable en Irán, obligada a llevar el velo en un país que cada vez será más caluroso. Además, también es verdad que entre nosotros dos, habían aparecido algunos pequeños conflictos, creo que de nuevo causados por la tensión que sentía Alexandra de acercarnos a Irán y adentrarnos en el país. Le he preguntado si estaba segura de que quería marcharse y llorando me ha dicho que sí. A sollozos me ha explicado que tenía que escoger entre la felicidad de su familia o la suya propia, entre ser una altruista infeliz o una egoísta feliz, porque a mí me amaba mucho, de hecho, yo difícilmente volvería a encontrar a nadie que me amara tan como ella me amaba. La he escuchado y no he querido intervenir en su decisión: no quería que se quedara a causa de mis súplicas, por que sino, en el futuro próximo, volvería a aparecer el mismo problema o necesidad de marcharse. Por otro lado, si me marchaba, probablemente no volveríamos a estar juntos y ya me empezaba a hacer en la idea de cómo adaptarme a esta nueva situación. El Alexandra ha empezado a hacer las maletas y más tarde, hacía al mediodía, nos hemos dirigido al centro con el coche. Hemos encontrado una agencia de autobuses, y después de dudar un poco más, Alexandra se ha decidido de comprar el billete (40 $ Tabriz - Istambul). Después hemos vuelto a la autocaravana, donde hemos pasado toda la tarde abrazados y haciendo el amor. Pero a medida que se acercaba la hora de partida, Alexandra se mostraba más indecisa y entre llantos me decía de no que quería marcharse, aunque al mismo tiempo me explicaba que no podía dejar de visualizar su madre disgustada si ella se echaba atrás otra vez. Al mismo tiempo, Alexandra me suplicaba que le pidiera quedarse, aunque yo seguía sin querer influir en su decisión. Al fin, ha llegado la hora de marcharse. He sugerido a Alexandra que bajara a fuera para que le pasara las maletas, pero ella no quería salir. Después ha salido y hemos sacado una maleta, pero me ha hecho volver a subirla a la autocaravana para continuación manifestar que se tenía que marchar. Los minutos pasaban y si no nos dábamos prisa ella perdería el autobús, pero estaba más indecisa que nunca, llorando que se tiraría bajo un coche para no tener que decidir entre yo y su familia. Y finalmente he le pedido: "quédate Alex" y con una cara radiante de felicidad espontánea ha exclamado: ¿"Sí?",”sí", y a continuación hemos ido a tomar unos deliciosos zumos de melón que preparan a Irán. Takht-e Soleiman (ver en mapa) 09/07/2008: Hemos pasando dos días recorriendo el sur de Tabriz y visitando unas pocas atracciones turísticas. Ayer visitamos Kandodan, un pueblo con las casas excavadas, desde hace unos 700 años, dentro de una carena de rocas similares a la Capadoccia. Y hoy hemos visitado Takht-e Soleiman (el tono de Solomon, en persa), unas ruinas Zoroastrianes que nos han impresionado un poco más que Kandovan. El Zoroastrisme es una religión fundada por Zoroastre, nacido diez siglos antes que Jesús en las tierras donde actualmente se encuentra Irán. Esta religión monoteísta tuvo muchos seguidores durante sus primeros siglos, pero posteriormente, la presión del Islam hizo disminuir a sus creyentes hasta los aproximadamente 200.000 que hay esparcidos por Irán y India. En Takht-e Soleiman, sobre una colina, se alzan parte de las murallas de una antigua fortaleza y las ruinas de un antiguo santuario Zoroastriano. Justo en medio de la colina y delante de las ruinas, hay una oscura laguna de unos 140 metros de profundidad, con el agua brotando de su interior y escolándose por dos extremos de la laguna. 3 kilómetros más en el este hay la prisión de Soleiman, una colina cónica bastante más alta, desde la cima de la cual las vistas son aterradoras, pues al centro de la colina hay un cráter vertical de unos treinta metros de diámetro y más de cien de profundidad, el cual antiguamente estaba lleno de agua que también brotaba. En la cima de la prisión de Soleiman me encontré con un grupo de cinco hombres que estaban descansando tomando un té. Me ofrecieron uno, y después, mientras bajábamos conversando con su pobre inglés y mi nulo farsi (o persa) me invitaron para ir a cenar a su suya en un pueblo próximo. Se lo sugerí a Alexandra y, a pesar de no mostrarse demasiado conforme, aceptamos la invitación. Mientras cenábamos unos sencillos espaguetis en la boloñesa me empezaron a listar políticos mundiales con su opinión: mencionando por ejemplo Ahmadinejat (el actual presidente) seguido por un "very good" (muy bueno) o "I love you" (te amo). También mencionaban Bush "muy malo", junto con Berlusconi, Zarcozy, Sharon, Blair, en cambio avalaban Zapatero (presidente español) seguramente porque yo estaba allí, pero también porque los gobiernos de izquierdas parecen menos críticos con las políticas de Irán. Más tarde les comentamos nuestros planes de viaje y como siempre nos dijeron que su país vecino era muy peligroso, que Pakistán estaba lleno de Terroristas (en Turquía también nos decían que Irán era muy peligroso). Sorprendentemente también nos comentaron que la siguiente ciudad que queríamos visitar, Hamadan, era muy peligrosa y que allí no aceptáramos la invitación de nadie. Hamadan (ver en mapa) 12/07/2008: En realidad, Hamadan estaba unos 300 kilómetros apartada de nuestro itinerario previsto, pero valía la pena desviarnos estos kilómetros a cambio de visitar unos amigos, David y Maria, los dos españoles que habían pasado unos días en compañía de Alexandra mientras yo arreglaba los papeles para recuperar el coche en Aswan, Egipto. Por otro lado, ahora que ya estábamos más alejados de la frontera, ya obteníamos el diesel sin problemas al precio normal: 0,01euros/litro, de manera que unos 300 kilómetros con el aire acondicionado en tope sólo nos costaban unos 25 céntimos de euro. Nos reencontramos con David y la Maria antes de ayer tarde y nos empezamos a explicar nuestras aventuras de los últimos meses. Ellos nos describieron la maravillosa experiencia del Sudán y la desastrosa de Etiopía, por culpa de los niños y de la gente que les intentaban engañar continuamente. Igual que yo, ellos también recibieron un mensaje muy negativo en su bloc de Internet por describir tan mal a los etíopes, pero al volver a recordar nuestras aventuras resolvimos que todavía habíamos sido condescendientes. Después, ellos siguieron por Yibuti, Yemen (les encantó), Omán, Qatar, Emiratos Árabes e Irán, resaltando la gran hospitalidad con que siempre habían sido recibidos en los países islámicos. Ayer nos volvimos a encontrar con David y Maria, junto con un alemán que estaba viajando con una furgoneta por el oriente medio. Juntos visitamos una interesante mezquita y más tarde, el mausoleo de Esther y su tío Mordecai, ambos jugando un importante papel hace unos 2500 años para evitar que fueran exterminados los judíos viviendo en Persia y pudieran vivir aquí hasta hoy en día. Fue un judío quien nos abrió la puerta de piedra maciza del mausoleo y una vez a dentro nos explicó la historia de Esther y Mordecai (se ha hecho una película recientemente: "una noche con el rey"). Después nos comentó que hay unos 25.000 judíos viviendo en Irán, pero al preguntarle si éstos tenían problemas con el gobierno islamista nos respondió muy secamente que no. Por la tarde nos dirigimos a un parque enfilado en la montaña donde en ningún momento dejaron de llegar iraníes cargados con esteras, tiendas de campaña, bolsas, ollas... para hacer picnic a la fresca, con un ambiente similar al parque de Tabriz donde habíamos estado aparcados. Esta mañana, hemos estado un buen rato conectados a Internet (en Irán ya no hay redes inalámbricas donde conectarnos gratuitamente) y después de despedirnos efusivamente de David y Maria hemos empezado a hacer camino hacia Teherán. A media tarde hemos parado cerca de unos campos apartados de la carretera y nos hemos quedado allí hasta la noche. Pero hacia las once, se han acercado dos grandes segadoras y se han quedado en torno a la autocaravana con los motores encendidos. Sus conductores parecían recelosos de nosotros y como las máquinas no dejaban de hacer ruido, hemos decidido arrancar el coche e ir a aparcar lejos de ellos y más cerca de la carretera. Hemos empezado a dormir, pero cerca de las una de la madrugada, alguien golpeando muy fuertemente la autocaravana nos ha despertado. Me he puesto una camiseta y he abierto la ventana. A fuera, un grupo de hombres armados, uno de ellos uniformado delante de un coche de la policía, me han exigido de salir. De la manera cómo cogían con tensión las armas he deducido que no les podía hacer entretener mucho, así pues, he abierto la puerta desnudo de cintura en abajo, demostrándoles al mismo tiempo que estábamos durmiendo y no éramos espías. Pero uno de ellos me ha estirado con fuerza fuera de la autocaravana y me ha preguntado - sin hablar nada de inglés - cuánta gente estábamos en la autocaravana. Le he indicado que había mi mujer y después de exigirme de ponerme los pantalones ha entrado en juego Alexandra. El oficial me ha pedido que hiciera salir a Alexandra, pero yo le he dicho que lo hiciera él, pues ésta estaba histérica y chillando como una loca. El oficial ha subido al coche y al cabo de unos minutos de aguantar las amenazas y los gritos de "go out" (sale fuera) de Alexandra se ha asegurado que simplemente éramos turistas que estábamos pasando la noche en un lugar quizás equivocado (quizás cerca de alguna de sus instalaciones nucleares secretas). En cualquier caso, nos han dejado seguir pasando la noche allí y se han marchado mientras dejaban escapar alguna carcajada apagada. Después me ha tocado tranquilizar a Alexandra explicándole que era normal aquel control, pues nos encontrábamos en un país continuamente amenazados de ser atacados por los Estados Unidos y tenían que intentar detectar a los posibles espías que tuvieran infiltrados. Alamut (ver en mapa) 14/07/2008: Al día siguiente de nuestro susto con la policía, seguimos nuestro camino hacia Teherán, donde nos esperaba una pareja muy acogedora y simpática. Antes sin embargo, nos desviamos un centenar de kilómetros para visitar un interesante castillo. Durante el trayecto, seguimos circulando por las buenas carreteras de Irán, que cruzaban pueblos cada uno de los cuales tenía en la entrada un cartel con todas las fotografías de los mártires de la anterior guerra con Irak. Los pueblos tenían casas sencillas y mucha gente parecía pobre, aunque nadie pedía caridad o parecía pasar hambre. En cualquier caso, parecía extraño que un país tanto rico con recursos petroleros y ofreciendo buena educación y sanidad gratuita fuera tanto poco próspero económicamente. Por otro lado, al observar basuras vertidas por las afueras de los pueblos y el casi nulo sistema de recogida, nos hacía pensar que la mentalidad iraní quizás no se alejaba tanto de la africana, con la gente viviendo el día a día y sin necesidad de poseer más que su vecino. Otro aspecto que observamos era la menor presencia del Islam en Irán en comparación en otros países de tradición Suní. Aunque todas las mujeres vayan cubiertas, hay menos mezquitas y los cantos de los muecines son mucho más apagados. Hadi de Tabriz nos había explicado que en Irán, la mayoría de los musulmanes eran Chiítas (los verdaderos musulmanes) y sus muecines sólo necesitan cantar tres veces al día, en vez de cinco. Al mediodía paramos en la ciudad de Qazvin, donde visitamos una interesante mezquita, como muchas de las antiguas construcciones en Irán, hecha de ladrillos y decorada con coloridas cerámicas, y después paseamos por un interesante bazar. A continuación, después de comer kebab (carne en la brasa) y de conectarnos a Internet enfilamos la empinada carretera entre las montañas hasta el castillo de Alamut o también llamado castillo de los asesinos. Los asesinos o Hashshashins eran una secta chiíta perseguida por los suníes, los cuales, para defenderse y presionar a sus enemigos se dedicaron durante algunos siglos a asesinar a los principales líderes suníes del mundo islámico. Diferentes leyendas creen que los asesinos eran drogados con Hashish hasta creer que vivían en el paraíso, después eran expulsados de los jardines del castillo y eran informados que sólo podrían volver al paraíso si cumplían su misión, que normalmente consistía en asesinar a alguien o dejar una amenaza de asesinato. Llegamos por la tarde al pie de una gran roca en cuya cima había medio ocultado el castillo de Alamut. Subí resoplando y aunque éste no fuera nada fotogénico, me impresioné por su inaccesibilidad, de hecho, nunca fue conquistado. De todas maneras, en 1256, el comandante del castillo lo rindió durante la ofensiva mongol de Hulagu Kan con la esperanza de que éste fuera piadoso, pero a la hora de la verdad, Hulagu destruyó la fortaleza. ‹ Anterior (20/05/2008) MES Siguiente (2008-07-19)› ‹ Anterior (2009-09-26 - Iran) PAIS Siguiente (2009-11-18 - Romania)› |
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