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‹ Anterior (25/08/2007) MES Siguiente (2007-10-24)› ‹ Anterior (2007-07-21 - Namibia) PAIS Siguiente (2007-09-28 - Botswana)› South Africa Kruger National Park (ver en mapa) 25/09/2007: Ayer por la mañana tuvimos suerte. Nos encontramos un grupo de coches parados con los pasajeros observando con binóculos un pequeño estanque aparentemente vacío (aparte de unas tortugas). A través de las ventanas abiertas, preguntamos qué estaban observando y nos respondieron que había uno leona entre los matorrales. Después de un buen rato mirando pudimos descifrar una enorme cara de la leona entre las ramas. Al cabo de poco se acercaron unos antílopes para beber del agua del estanque. Pero estaban intranquilos, olfateando el peligro - quizás no los gustaba sentirse tan observados - y a la mínima saltaban asustados. Pero poco a poco se fueron acercando al agua y algunos empezaron a beber. Yo creía que la leona esperaría que hubiera más antílopes bebiendo, pero de repente saltó del escondite y se abalanzó contra los antílopes, con la mala suerte para uno de ellos que resbaló en el agua, perdiendo un tiempo precioso, infinitamente valioso, porque con cuatro pasos la leona se le tiró encima matándolo en medio de un estanque espumoso. El resto de la manada de antílopes, se detuvieron a un centenar de metros, observando a su compañero caído y seguramente intentando recordar aquel instante para siempre para no dejarse atrapar otra vez en una emboscada similar (pero de seguro que la historia se repetirá). Observar un león cazando y matando - y fotografiarlo - había estado el colmo, por eso el resto de la visita al Parque Nacional de Kruger, tanto ayer como hoy, nos parecieron más bien amodorrados. De todas maneras, ayer al anochecer, justo antes de llegar a la salida, observamos un guepardo buscando alguna presa y un gran rinoceronte con su cría. Ayer también observamos muchos otros animales, pero igual que hoy no tan interesantes como un león cazando y matando. Quizás el más interesante de hoy, un día gris y lluvioso, han los hipopótamos y una hiena que se estaba muriendo al lado de la carretera. Y para acabar de arreglarlo los últimos 100 kilómetros, antes de llegar a la salida, no hemos visto ni antílopes. Cerca de la salida nos hemos encontrado un todo-terreno lleno de turistas y su conductor y guía nos ha parado para preguntarnos. - ¿Habéis visto algún animal? - No - hemos respondido. El guía ha hecho cara de preocupado y los turistas de resignación. Seguramente, nos hemos fatigado de 10 horas de conducción diarias con la vista puesta en los lados de la carretera, pero ha ido bien, porque nos han sacado parte de las ganas de visitar otros parques más costosos en otros países. Botswana Serowe (ver en mapa) 28/09/2007: En Barcelona hay el dicho: "Barcelona es buena si hay dinero", y de Botswana podría decir lo mismo, aunque los dos lugares no se pueden comparar en casi nada. Las grandes atracciones turísticas de Botswana són los parques naturales, pero seguramente no visitaremos ninguno, porque su precio no es demasiado accesible. Por otro lado, a primera vista, Botswana no se diferencia demasiado de Namibia, con buenas carreteras, cerrados a lo largo de la calzada, paisaje muy árido y plano, y poblados también llanos, muy extensos pero poco densos. Las diferencias con Namibia son la presencia esporádica de pequeños poblados de casas de barro y tejados de paja y los numerosos controles veterinarios que había en la carretera. Entramos en Botswana evitando la capital Gaborone en el sur, con el fin de ahorrarnos algún centenar de kilómetros de carretera. Así pues, la primera parada ha estado Serowe, un pueblo sin ningún interés (como todos los otros que hemos cruzado), pero que contiene un museo con entrada gratuita. El museo, muy simple, expone diferentes objetos y fotografías de la anterior dinastía real Botswana, que tenía una fuerte influencia británica aunque era muy pobre según los estándares reales europeos. En el museo conocí a un chico rasta de pelo largo, llamado Scobie, que me confirmó que, igual que todo rasta-man, él es vegetariano y fuma marihuana. Después me interesé por su país y me explicó que Botswana tiene una extensión superior a Francia pero sólo cuenta con unos 1.6 millones de habitantes. Botswana sería un país pobre si no fuera por las excelentes minas de diamantes (y de otros minerales y metales) que posee, que afortunadamente el gobierno invierte en beneficio de toda la población, con buenas carreteras, escuelas, hospitales ... De todas maneras, la falta de trabajo también afecta en Botswana, y según Scobie, el gobierno podría hacer más. Después Scobie me explicó que los pueblos conservan la tradición de la "kjotla", un lugar donde los vecinos se reúnen y pueden expresar sin restricciones sus opiniones. Según parece, el gobierno mantiene contacto con las "kjotles" de los diferentes poblados con el fin de definir las políticas de futuro del país. Kasane (ver en mapa) 30/09/2007: Pensaba que no disfrutaríamos demasiado las atracciones naturales de Botswana, pero no ha estado así. Ayer, siguiendo nuestro camino hacia el norte, nos desviamos hacia el pequeño pueblo de Sowa con la intención de visitar Suda Pan, una inmensa planicie de sal. Atravesamos el pueblo y continuamos por un camino con un gran cartel: "camino privado". Al final del camino había una gran fábrica de sal sin acceso a la salina. Pregunté al vigilante si había algún camino para visitar Suda Pan y me indicó otro camino con otro cartel de "prohibido entrar" que volví ignorar a pesar de las quejas de Alexandra. Por suerte el camino nos llevó a la planicie (no completamente de sal), por dónde pacían algunos ñus. Hoy, hemos llegado a Kasane, el pueblo al lado de la frontera con Namibia, Zimbabwe y Zambia. Debe ser el único lugar del mundo donde confluyen 4 países y además hay un paso de frontera en el cual puedes decidir a cuál de los otros tres países dirigirte (como a mínimo desde Botswana). Cerca de Kasane está el Parque Nacional de Chobe, y con la excusa de ir al paso de frontera de Namibia, lo hemos cruzado por una carretera de transido. Aunque la carretera no pasa cerca del río Chobe donde los animales van a beber, hemos visto bastantes elefantes y algunos antílopes, cerdos, cebras, búfalos y babuinos. Zambia Livingstone (ver en mapa) 01/10/2007: Aunque sólo hayamos disfrutado Botswana durante 5 días, hoy por la mañana hemos cruzado la frontera hacia Zambia, sin problemas pero sí con muchos costes: 20€ para cruzar el río con el ferry; 30€ de tasas para entrar el coche en Zambia; 50€ del seguro obligatorio a terceros; 10€ por los peajes hasta Livingstone. Al llegar a Livingstone (sin encontrarnos ningún peaje) hemos sacado 1 millón de Kwachas (200 euros) del banco, hemos comprado una nueva tarjeta por el teléfono y nos hemos conectado a Internet. Ben y Maria nos habían escrito un mensaje en el cual nos explicaban que habían rescindido el contrato con el albergue de Zambia por problemas con los propietarios. Ha estado mala suerte que no los hayamos podido visitarlos en el Parque Natural donde trabajaban y nos los hayamos encontrado por el camino, pues hoy mismo pensaban cruzar la frontera hacia Botswana y de buen seguro que ya nos hemos cruzado sin vernos. El principal motivo para visitar Livingstone es su proximidad a las cascadas Victoria. En 1855 David Livingstone llegó a unas maravillosas cascadas que nombró Victoria en honor a la reina de Inglaterra (que esponsorizaba su viaje y muchos otros). David Livingstone estableció contacto con los indígenas de un pueblo llamado Mukundi y que nuestra guía recomendaba visitar. Nos hemos dirigido al pueblo circulando por un camino de tierra que estaban arreglando, pero en un momento dado hemos atascado porque la protección que instalé en los bajos del motor era demasiado baja. Alexandra se ha puesto histérica, chillando y llorando y yo a amenazarla que si no se tranquilizaba iríamos inmediatamente a Lusaka para que tomara un avión hacia casa. Por suerte, sólo han estado necesarios unos 15 minutos de trabajos con la pala (que ha realizado un trabajador de la carretera) para desencallar la autocaravana. Entonces hemos seguido por la carretera de arena a una velocidad elevada para no volver encallar pero tranquilo con la protección (Alexandra seguía lloriqueando que volveríamos a atascar). La visita al pueblo no ha estado demasiada diferente de las caminatas por otros pueblos de África, pero ha sido agradable tener una guía que se me explicara que la casa del jefe del pueblo se llama la casa del león durmiendo, que me mostrara el árbol dónde David Livingston se reunió con el jefe del pueblo, o que me señalara la pequeña prisión del pueblo donde los borrachos violentos son recluidos 2 o 3 días. El pueblo tiene 7000 habitantes y al preguntarle a la guía de qué viven me ha explicado que básicamente del turismo, así pues, las actividades y la estructura del pueblo tienen que ser bastante diferentes a las observadas por David Livigstone hace 150 años. 02/10/2007: Al llegar a las cascadas Victoria nos hemos llevado una desagradable sorpresa que no me esperaba: era época seca y el caudal del río Zambezi debería estar a un 5% de su máximo. Sólo en la parte de Zimbawe las cascadas mantenían un caudal importante levantando una neblina blanca. La ventaja - si es que se puede llamar así - es que hemos podido andar por encima la cascada cruzando descalzos pequeños segmentos de río que desembocaban al precipicio. En cualquier caso, a pesar de la poca agua, el entorno es espectacular e imaginar la cascada con toda su fuerza todavía lo es más. Imaginad un río caudaloso de 1,7 kilómetros de anchura que fluye por una gran llanura. Pero de sopetón, en medio de la llanura y delante del río aparece una grieta de 108 metros de altura y el agua del Zambezi se precipita por la grieta, seguiendo su recorrido, a partir de aquí, a través de una estrecha garganta. También os podéis imaginar el espectáculo a partir de las palabras de Livingstone: "Sólo los ángeles son capaces de crear parajes tan maravillosos como éste". Lusaka (ver en mapa) 03/10/2007: Ayer hicimos noche en un caminito apartado de la carretera a las afueras de Livingstone, dirección Lusaka. Por la noche pasó un hombre viejo de una granja próxima y nos comentó que podíamos dormir allí sin problema. Esta mañana el viejo ha vuelto a pasar y me ha preguntado si le podía pagar algo por el aparcamiento, pero yo le he explicado que no podía pagarle nada (o casi nada), ya que nuestro presupuesto en un viaje tan largo era tan bajo que no nos permitía ni dormir en campings. El hombre ha entendido mis explicaciones y sin enfadarse me ha empezado a dar conversación, explicándome posee una manada de 50 vacas, aunque hace 3 años tenía 200 más que se murieron por una peste. Después de volver a la carretera y recorrer unos centenares de kilómetros, nos hemos parado en un pueblo que tenía un pequeño mercado. He salido a hacer fotos y a comprar pan y me ha sorprendido la amabilidad de la gente, que sonrientes me preguntaban por mi país y después se alegraban más si les fotografiaba. A media tarde hemos encontrado un cartel que indicaba "fuerte Monze, monumento nacional, 17 km." Mi guía no tenía ninguna información acerca del fuerte, pero en el mapa de carreteras estaba marcado. Así pues, pese a Alexandra, hemos entrado por un caminito de tierra que cruzaba diferentes pequeños poblados de casas de barro y paja, en los que preguntaba por la dirección del fuerte. La gente siempre me respondía muy amablemente indicando la dirección, aunque eso no ha sido suficiente, porque nos hemos perdido. Finalmente un hombre se ha ofrecido para acompañarnos pero, como ya sé que Alexandra no quiere que nadie suba a la autocaravana, le he dicho que ya lo encontraríamos solos. Pero no hemos encontrado el fuerte, aunque la investigación ha estado una buena excusa para descubrir los bonitos parajes y la tranquila vida de la Zambia profunda. En volver de la excursión, he explotado con Alexandra y le he manifestado que ya estoy cansado de su falta de optimismo y de interés para conocer nuevos lugares y nueva gente. Estaba decidido a romper la relación una vez llegados a Lusaka y comprarle un billete para Europa. Pero más tarde, la tensión se ha suavizado y hemos decidido darnos una nueva oportunidad. 05/10/2007: Llegando a Lusaka vimos a un grupo de mujeres desmenuzando piedras, paré para hacerles una foto y para preguntarles cuándo valía un montón de piedras que habían desmenuzado - sólo 10€ . Al volver al coche Alexandra me pidió porque no les había preguntado si sus maridos también trabajaban. Buena pregunta. En el resto de países por los cuales habíamos pasado eran los hombres los que desmenuzaban piedras. Quizás éste es uno de los motivos que en Zambia las mujeres intentan desesperadamente casarse con un blanco para salir de la pobreza. En cualquier caso, esta situación quizás también se producía en otros países, pero en Zambia lo descubrimos gracias a Mick y Isaac, dos judíos que tienen diversos negocios en Zambia. Isaac, a pesar de ser blanco, es originario de Botswana. Me explicó que su familia era amiga de la anterior dinastía real de Botswana y del primer presidente del país y por lo tanto me podía asegurar que Botswana es uno de los pocos países de África sin corrupción. Por otro lado, Isaac había trabajado durante mucho tiempo como cazador profesional, contratado por Europeos y Americanos que querían disparar cualquier tipo de animal, incluyendo leones o elefantes. Aunque decía que nunca volvería a hacer lo mismo, defendía la matanza controlada de animales con el fin de crear un equilibrio medioambiental. No quise argumentar demasiado duramente con él, al fin y al cabo en Europa habíamos exterminado casi toda la fauna salvaje. Ahora, Isaac tiene una empresa de extracción de material de minas abiertas. Estos días estaba esperando que se firmara un contrato para los próximos cinco años y por lo tanto, ha pasado bastante tiempo con nosotros, mirando la televisión o mostrándonos el caótico tráfico de la ciudad. Al entrar en la ciudad habíamos cargado la autocaravana de diesel (más de un euro por litro), pero hoy había muchas colas en pocas gasolineras, pues se estaba acabando el combustible en todo Zámbia porque el gobierno hacía dos meses que no pagaba el combustible que importaba a través de Tanzania (la razón oficial era que la refinaría tenía una avería) Mick proviene de Israel y antes de llegar a Zambia ha recorrido medio mundo creando negocios. Tanto Mick como Isaac nos explicaron que África todavía es una tierra virgen con muchas oportunidades de negocio. De todas maneras, los chinos se están quedando con una buena parte del mercado. Las empresas chinas llegan con sus directivos pero también con sus trabajadores que trabajan a un precio hora más bajo que el de los africanos (1 $ por día) y son mucho más eficientementes. Los africanos creen que los trabajadores chinos son convictos, y quizás lo son. Hoy por la noche hemos salido de fiesta con Mick y Isaac. Hemos pasado a buscar una de las novias de Isaac, una chica negra muy atractiva y simpática. Mick decía que esta noche no iría a la cama con nadie, pues aunque está casado con una chica que vive en Uganda, mañana por la mañana llegará una de sus novias de Zambia. De todas maneras, realmente, si Isaac hubiera querido se habría podido llevar las chicas que quisiera a la cama, porque se le tiraban encima, y también se me habrían tirado encima de mi si no fuera porque Alexandra me tenía cogido todo el rato del brazo y tiraba miradas feroces a cualquier chica que osara mirarme. 07/10/2007: Ha estado un fin de semana interesante. El sábado cargamos los todo-terrenos de Mick y Isaac y, acompañados de sus chicas, nos dirigimos por caminos de tierra hasta un camping a la orilla del caudaloso río Zambezi, el mismo río de las cascadas Victoria, aunque en las cascadas parecía casi seco. Nos hemos bien relajado nadando en la piscina, pescando en el río, cocinando barbacoas ... En volver hoy por la tarde, Isaac ha mostrado su carácter más áspero con los africanos, insultándolos como "monos" al más pequeño contratiempo que nos causaban. En algunos momentos, Mick intentaba suavizar su agresividad con humor, aunque el regusto amargo en la boca no era tan fácil de eliminar. Parecía imposible que Isaac pudiera tener un carácter tan afable y colaborador algunas veces y ser tanto repulsivo algunas otras. Quizás, si yo hubiera nacido en África rodeado de negros y con una educación que fomentara mi superioridad blanca seguramente también tendría el mismo carácter. De todas maneras, no deja de extrañar que tenga tanta antipatía con los negros pero no pueda vivir fuera de África. 14/10/2007: Hemos pasado otra relajada semana en Lusaka, esperando que llegara el cargador para mi portátil que Riana había enviado desde Sudáfrica, arreglando una avería del coche (hemos cambiado un cojinete del alternador que hacía que la correa chirriara), tramitando los visados para entrar en Malawi y Tanzania (los Rumanos tampoco necesitan visado para Tanzania) y conociendo gente muy interesante. Primero nos encontramos con Jonathan, un chico originario del país que trabaja de jefe de marketing de una importante empresa que importa papel de Sudáfrica. Jonathan se compadecía que su patrón fuera indio y que también lo fueran el 90% de los patrones de las empresas en Zambia. Jonathan no se sentía demasiado bien tratado por la compañía y por eso tenía previsto crear una compañía por su cuenta y llevarse los clientes de la primera, pero necesitaba dinero y los bancos no le dejaban. Jonathan parecía un chico muy responsable, trabajador y de confianza, por eso le pregunté a Mick si quería invertir en su proyecto, pero me respondió: - Hay contados Zambianos con los que se pueda confiar, además, si tiene previsto follarse a su jefe, también puede tener previsto follarme a mí más adelante. Ayer, Jonathan nos invitó a comer en su casa (un pequeño comedor donde tenía una mesa de oficina y una pequeña habitación con dos camas, por si tenía invitados). Durante la comida nos explicó que había nacido en una familia muy humilde, sin padres y sin posibilidades económicas de ir a la escuela, pero una monja, observando sus aptitudes, pagó sus estudios, llegando a estudiar a la facultad de empresariales en Irlanda, pero no pudo terminar el primer curso de universidad porque la monja murió. Después de comer nos ha acompañado al barrio donde nació, el campamento Linda, donde viven 1000 habitantes, sin escuela, hospital, agua corriente ... Aun así, la gente estaba muy abierta y contenta con que unos blancos (o “muzungus”) los visitaran. Hoy, casualmente hemos conocido un español. Nos ha dejado su tarjeta en el parabrisas al observar la matricula española de la autocaravana. Lo hemos llamado y nos hemos reunido con él esta tarde. El hombre se llamaba Pedro y ha venido acompañado de una chica mulata nacida en Zambia llamada Debbie. Pedro trabaja desde hace un año dirigiendo un programa informático para el ministerio de finanzas. Off de record, Pedro ha comentado que en el gobierno de Zambia hay mucha corrupción, por ejemplo su empresa tuvo que pagar antes de serle concedido el proyecto. Hemos seguido conversando sobre política confrontando nuestras opiniones (él tiene un trasfondo franquista y yo un trasfondo de sentimiento catalán), también sobre religión confrontando mis opiniones con las de Debbie (yo opinaba que se puede ser una persona mística sin necesidad de creer a Dios) y sobre los Zambianos. Pedro me comentó que los Europeos, en general, cuando llegan a África tienen el complejo de blanco, un sentimiento de culpa por la pobre situación de los negros, en cambio los africanos (o Zambianos) tienen el complejo de negro, un sentimiento de desgracia que creen provocado por los blancos. Estos dos complejos se combinan de manera que al llegar los blancos, éstos empiezan a ayudar, al mismo tiempo que los negros intentan aprovecharse al máximo, hasta que los blancos se dan cuenta de que la desgraciada situación de los negros está provocada por ellos mismos y se acaba el complejo. Pedro y Debbie nos explicaron muchos casos para mostrar esta realidad: • Tenían un guarda que les llegó a robar 7000€ a lo largo de un año, poco a poco. Al final lo cazaron con todos los recibos de cambio de divisas en el bolsillo. • Tenían otro guarda que les dio una excusa barata para no presentarse una noche. Después, se presentó al cabo de tres días explicando que había tenido que asistir a un funeral (Jonathan también había explicado una anécdota similar de otros trabajadores). • Debbie tiene un jardinero que, siempre que puede, le coge sin permiso el coche para visitar a los amigos y después lo niega (aunque lo hayan pillado alguna vez). • En la escuela de Debbie necesitaban a una profesora. Les llegó una chica recomendada, pero ésta, en vez de interesarse mínimamente por el trabajo sólo estaba interesada al conocer el sueldo y los aumentos (no parecía interesada en no dar nada a cambio de su sueldo). Nos explicaron muchas otras anécdotas similares, y la lástima es que Jonathan, siendo Africano, también nos confirmó parcialmente esta manera de ser los Zambianos: son muy cálidos, poco conflictivos, se ayudan entre ellos, pero en el trabajo son muy vagos, poco responsables, poco comprometidos con la empresa, poca disciplinados, mentirosos, ladrones ... Por este motivo, a todos en los negocios siempre tiene que estar en todo momento el propietario controlando que no se robe nada y que todo el mundo trabaje (así lo hemos observado). Y seguramente, por la misma causa no hay industrias en Zambia, se necesitan menos personas responsables en una empresa de importación. De todas maneras, Pedro y Debbie también explicaron que los Zambianos cobran poquísimo (por ejemplo los guardias personales de los ministros sólo cobran 100$/mes, pelados) y seguramente eso los hace pensar sólo sí mismos y nada en la compañía. Es un pescado que se muerde la cola. Es una lástima, pero después de estos meses recorriendo África pienso que las opiniones de Pedro y Debbie no están demasiado alejadas de la realidad. En general los Africanos no tienen los mismos valores que los Europeos y, en este mundo capitalista que lo engulle todo, éstos valores les serian muy útiles. --- Después de estar bastante tiempo sin tomar el pulso al mundo, entrevisté a Jonathan que opinaba el principal problema del mundo es la mentalidad de la gente que acostumbra a ser pesimista dificultando el progreso y la consecución de objetivos. Educando por la independencia individual sería la solución. Los Zambianos no son pobres en dinero, son pobres en mentalidad. Él intenta ser diferente y cree que ésta es una buena manera de motivar su entorno. El principal problema en Zambia es la educación que es muy cara y las altas tazas de desempleo debido a la poca industria. La solución sería recibir inversores que generen trabajo e intentar que los bancos confíen más con en los emprendedores Zambianos. Jonathan se consideraba feliz personalmente, pero no, si observa su entorno, porque los Zambianos todavía no son libres económicamente. Sería más feliz si hubiera más trabajo para desarrollar Zambia. Jonathan piensa que el secreto de la felicidad viene de Dios. Malawi Liwonde (ver en mapa) 16/10/2007: En Malí y Níger habíamos pasado mucho calor con el sol chamuscando desde el centro del cielo, pero ahora estamos cruzando otra vez la vertical del sol y afortunadamente las temperaturas son mucho más templadas. Tenía miedo de que sobrepasáramos los 40 grados y que se deteriorara la inversión en alimentos que habíamos hecho en Sudáfrica. Habíamos comprado dos grandes cajas de latas de comestibles para ahorrarnos comprar los mismos productos al doble de coste en los países de más en el norte. Pero si seguimos el itinerario hacia el norte, pronto dejaremos el sol hacia el sur y volveremos a encontrarnos en invierno y los alimentos estarán salvados. 18/10/2007: Según la guía de viaje, Malawi es el cálido corazón de África, un país de visita obligatoria por la belleza de sus paisajes y la cordialidad de sus habitantes. De todas maneras, Lilongwe no ha cumplido las expectativas, quizás porque sólo es la capital y no representa la realidad del país. Lilongwe no tiene demasiado atractivo turístico. Según la guía turística era recomendado de visitar el principal mercado, pero éste ya no existía, aunque la zona era un batiburrillo de tiendas y actividad. También hemos visitado el Santuario Natural, donde el guardia de la entrada nos ha avisado del peligro de ladrones escondidos entre los arbustos y de cocodrilos cerca del río. Pero no me he topado ni con unos ni con los otros (ni con ningún otro tipo de animal). Lo más interesante de esta visita ha estado la tensión de si me encontraba con estos peligros, estaba con la navaja abierta en la mano, a punto de saltar atrás y huir por el camino o entre los arbustos y matorrales. En cualquier caso, Lilongwe ha estado un buen punto para solucionar un par de problemas del coche (por su bajo coste): cambiar una pastilla del freno de detrás que estaba completamente gastada y subir la protección del coche instalada en Sudáfrica para no tocar más al suelo. Cape Maclear (ver en mapa) 21/10/2007: Cape Maclear sólo se encontraba unos 100 kilómetros más en el sur de la ruta prevista por la costa del lago Malawi dirección en Tanzania. Sin embargo, aunque Cape Maclear nos maravilló, seguramente no nos habríamos dirigido allí si hubiéramos conocido el estado de la carretera. Tardamos unas 4 horas a recorrer los últimos 70 kilómetros por una pista que nos recordaba las del Camerún, o peor, las del Gabón. De todas maneras, desde Lilongwe tuvimos la oportunidad de disfrutar del paisaje compensando ligeramente la fatiga del viaje. A lo largo de la carretera, la mayor parte del terreno era cultivado, con mujeres, hombres y niños trabajando con azadas la tierra, o bien andando o pedaleando con bicicleta por el lado de la carretera cargando los productos cultivados. Por otro lado, las casas y pequeños pueblos se sucedían unos detrás de los otros, con pequeñas paradas vendiendo frutas y verduras y otras vendiendo otros productos hechos a mano: esteras, sofás, camas ... Daba la impresión que, contrariamente a lo que nos habían explicado de los Zambianos, los Malawianos no tienen el defecto de la pereza. Éste sería un buen razonamiento para explicar porque Malawi es un país relativamente próspero sin disponer de recursos minerales o fósiles. Aunque estuvimos rodeando el lago Malawi todo el rato, no lo pudimos contemplar hasta llegar a Cape Maclear, un pequeño pueblo asentado delante de unas islas que resaltaban el inalcanzable horizonte del lago. Hubiera sido complicado aparcar la autocaravana cerca de la playa si no hubiéramos acampado en un "Lodge", pero encontramos uno bastante económico, tranquilo, muy bonito y frecuentado por otros viajeros. Y allí nos hemos estado relajando todo el fin de semana, leyendo, conversando con otros viajeros (había una pareja de Suecia que estaban realizando un itinerario similar al nuestro con bicicleta), paseando por el pueblo y la playa, y haciendo snorkling (nadando con pies de pato y gafas). Nadando por la playa del pueblo sólo he podido observar pesces pequeños, caracoles y un poco de suciedad que se quedaría allí para siempre por la falta de corriente. Seguramente hubiera visto peces mucho más interesantes si hubiera contratado una barca hacia las islas próximas, pero tenemos que vigilar con el presupuesto y lo he descartado. Ayer por la tarde salí a andar por el pueblo. Un chico del pueblo me empezó a acompañar dándome conversación, pero yo le expliqué que no le podría dar dinero por su compañía. Él pareció defraudado, pero enseguida aceptó y seguimos andando (después acabé dándole una propina). El chico, que se llamaba Solomon, me explicaba el significado de las palabras que me dirigían los niños: "hazme una foto", "muéstrame la foto" (no recuerdo la pronunciación original). Si fotografiaba a un grupo de mujeres u hombres trabajando, éstos normalmente pedían explicaciones a Solomon, quien - por iniciativa propia - les explicaba que yo trabajaba para una ONG, que había entregado pelotas a la escuela del pueblo y que después del viaje enviaría las fotos a la escuela. Aunque me abría la puerta a hacer las fotos que quería, no me sentía confortable con esta mentira, porque cuando alguien me lo pide normalmente intento explicar que viajo durante muchos meses y que no puedo enviar las fotos. Estuvimos paseando por la playa, donde los niños jugaban; las mujeres lavaban platos, ropa o niños; y los hombres arreglaban redes o jugaban al go o a cartas. Volvimos andando por dentro del pueblo, cruzando el cementerio lleno de cabras, un pequeño mercado y visitando el cine del pueblo: una casa de paja donde la gente pagaba unos 5 céntimos de euro para ver una película de dvd en una televisión normal. Poco antes de llegar otro vez al "Lodge", Solomon me dijo que me parecía a Chuck Norris, el actor de cine. Yo no le habría dado más importancia de no ser que un poco más adelante nos cruzamos con otro chico que me llamó "Chuck Norris". Después se lo expliqué a Alex, pero ésta me dijo "El único parecido con Chuch Norris es que los dos sois muy feos". Parc Natural de Liwo (ver en mapa) 22/10/2007: Si queríamos evitar la horrorosa pista que nos había llevado hasta Cape Maclear, teníamos que circular unos 100 kilómetros más en el sur, y lo hicimos sin pensarlo más de dos veces. Por otro lado, este trayecto no previsto nos permitiría visitar el Parque Natural de Liwonde (económico como los de Sudáfrica). Dormimos en la puerta del Parque y esta mañana bien temprano la hemos cruzado. Hemos tenido que recorrer bastantes kilómetros por una pista polvorienta sin ver casi ningún animal, pero cuando los hemos empezado a ver ha estado jauja. La carretera transcurría por el lado del río Shire (que obtiene las aguas del lago Malawi) donde nadaban cocodrilos e hipopótamos y pacían todo tipo de antílopes, bastantes cerdos salvajes y también elefantes, uno de los cuales nos ha bien asustado. Estábamos circulando observando como dos elefantes jóvenes que se estaban peleando, cuando de repente uno de ellos se ha separado y se ha dirigido hacia nosotros empezado a correr. Yo he tirado rápidamente marcha atrás mientras el Alexandra chillaba con todas sus fuerzas provocando que el elefante se detuviera moviendo a las orejas y la trompa desafiante. Más adelante nos hemos encontrado algún otro elefante que no parecía demasiado satisfecho con nuestra presencia y hemos acabado deduciendo que estos elefantes no estando demasiado acostumbrados a los coches como en otros parques. La entrada del parque era válida para 24 horas, así pues, he decidido hacer noche en el parque, a pesar de la desaprobación de Alex, que estaba convencida que una mandada de elefantes nos atacaría durante la noche. Pero no ha estado así, sólo nos ha despertado algún grito extraño de algún animal sin ninguna consecuencia. ‹ Anterior (25/08/2007) MES Siguiente (2007-10-24)› ‹ Anterior (2007-07-21 - Namibia) PAIS Siguiente (2007-09-28 - Botswana)› |
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