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‹ Anterior (27/02/2008) MES Siguiente (2008-04-27)› ‹ Anterior (2008-03-04 - Israel - Palestina) PAIS Siguiente (2008-04-06 - Israel - Palestina)› Jordan Amman (ver en mapa) 30/03/2008: Pasé otra semana en Ammán, otro paréntesis en el viaje del cual básicamente destacaría la alegría que sentí ayer cuando recibí el carné de conducir internacional desde Turquía. Anteriormente había llevado el coche a arreglar, pero después de buscar la pieza estropeada del estárter por todo Ammán, finalmente me convencí de su inexistencia y un mecánico tuvo que hacer la misma chapucería que había hecho el chico de Edfu, en Egipto. La operación fue bien para ir poniendo en marcha el motor más o menos bien durante toda la semana, y también hoy por la mañana, cuándo he cruzado de nuevo la frontera de Jordania y he vuelto a pasar los primeros trámites en la frontera de Israel. Hoy he vuelto a pedir de estar presente en la inspección del coche, pero de nuevo me han negado esta posibilidad y un chico ha subido al coche para conducirlo dentro de un garaje cerrado. Pero el motor no se ha encendido y el chico me ha llamado para que yo lo intentara. El estárter no parecía funcionar de nuevo, pero de repente el chico me ha avisado de que se sentía un fuerte olor a quemado (yo no siento olores). He salido a fuera, he abierto el capón y horrorizado he visto que el motor estaba en llamas, bueno, no todo el motor, pero había algunos cables quemando. Corriendo he subido a la autocaravana, he arrancado el extintor y he saltado delante del coche disparándolo contra las llamas. Las llamas se han apagado enseguida, sin que hubieran provocado a simple vista ningún daño grave, pero mis ánimos volvían a estar por el suelo. De todas maneras, los oficiales han seguido con el proceso y han empujado la autocaravana hacia dentro del garaje y al cabo de poco rato la han sacado informándome de que ya la habían inspeccionado. He tramitado el seguro del coche, esta vez sin problemas, y los amables oficiales me han ayudado a empujar la autocaravana otra vez que se ha encendido sin problemas y poco más tarde he llegado sin ningún otro incidente a Haifa. * Otra nota negativa de las aduanas de Israel fue la protección exterior de la nevera, que las aduanas me habían colocado mal la anterior vez y se había perdido. La segunda vez me comentaron que el seguro de las aduanas de Israel me la pagaría y un oficial llamado Igal Malca me confirmó que sería así, pero una vez llegué a Grecia se desentendieron totalmente. Israel - Palestina Haifa (ver en mapa) 06/04/2008: Las primeras horas en Haifa, a pesar de encontrarme con gente interesante de couchsurfing, me sentí totalmente desganado, sin alegría y preocupado por la autocaravana, la cual sólo podía aparcar en pendiente para poder encenderla sin problemas. Justo entrando en Haifa había localizado un taller de Fiat donde en teoría me podrían arreglar el estárter, pero el siguiente día por la mañana no pude poner en marcha la autocaravana porque un coche había aparcado en frente impidiéndome dejarla caer por el pendiente. Estuve esperando unas horas a ver si el coche se marchaba, pero finalmente acepté la sugerencia de Sara, una chica de couchsurfing, y visitar en tren una localidad próxima llamada Acre (o Akko en Hebraico). Las primeras menciones históricas de Acre se remontan al 1500 BC la cual, ocupando una estratégica posición, está bien defendida por el mar y unas imponentes murallas. A lo largo de su historia ha sufrido diversos asedios y asaltos, algunos de los cuales fallidos, como el de Napoleón que perdió una batalla. Al adentrarme por las callejuelas dentro de las murallas me sorprendió el ambiente árabe que se respiraba, con algunas iglesias y también mezquitas que a determinadas horas entonaban el canto de los muetzinos. Empezaba a descubrir que Israel es un país mucho más complejo de lo qué me pensaba, el cual no sólo estaba habitado por judíos. Sara, la chica israelí de Haifa, me explicó que Acre había estado bajo el dominio de la Palestina árabe según la partición propuesta por la ONU en 1947, pero fue ocupada por Israel durante la guerra Árabe-Israelí de 1948. Entonces, tres cuartas partes de la población abandonaron la ciudad, aunque en el interior de las murallas los árabes continúan siendo mayoritarios. Al volver de Acre, Sara me explicó un poco más sobre la multiculturalidad de Israel, introduciéndome los Druze, los cuales tienen una religión escindida del Islam con más de un millón de fieles a todo el mundo, una mayoría de los cuales viviendo en Siria y Libia, pero con unos 100.000 viviendo en Israel. Una de las peculiaridades de su religión es la elección, al entrar a la edad adulta, de pertenecer al grupo de los llamados "ignorantes" (80%) o al grupo de los "religiosos", los cuales son encargados de estudiar las enseñanzas y de seguir una vida de acuerdo a su fe. Tradicionalmente, los Druze siempre han sido muy nacionalistas defendiendo país que los acoge. Es por este motivo, que los Druze en Israel están completamente implicados con su Estado, cumpliendo los 3 años servicio militar durante el cual realizan numerosas tareas de espía al hablar el árabe como lengua materna. De todas maneras, a pesar de cumplir con la patria, los Druze difícilmente ven igualados sus derechos con el resto de judíos, y son tratados con discriminación en locales públicos, puestos de trabajo,... Israel también es el centro de una otra religión, la fe Bahá'í, con una magnífica tumba y jardines que destacan en el regazo de la montaña de Haifa. También me interesé por esta moderna religión (su principal profeta murió en Acre en 1892) que cuenta con unos 6 millones de seguidores en todo el mundo y me sorprendí por sus creencias basadas en la unidad de Dios, de las religiones (todas son diferentes etapas o revelaciones más esmeradas de Dios) y de la especie humana (no creen en nacionalismos, razas, clases sociales o cualquier otro prejuicio que clasifique a los humanos). Los Bahá'ís buscan la paz en el mundo, abogan por la eliminación de los extremos de riqueza o pobreza, defienden la investigación científica independiente,... Por otro lado, no tienen clericato, y no creen en la vida monástica, más bien con el crecimiento espiritual a través de la vida cotidiana. Una de las pocas doctrinas que no me permitirían ser Bahá'í es la creencia con Dios o en la vida después de la muerte. La visita a Acre, los descubrimientos religiosos y las conversaciones mantenidas con Sara y otros chicos de couchsurfing me volvieron a llenar de energía, con ganas de seguir conociendo mundo, incluyendo Israel. Pero también colaboró el hecho de tener la autocaravana arreglada, con un estárter de segunda mano por el cual pagué un poco más de la cuenta. El siguiente día visité con Sara y una pareja de alemanes, la moderna capital Tel Aviv, con altos edificios, grandes avenidas y muchos locales de copas. En uno de estos locales, la pareja alemana explicó que eran anarquistas y de izquierdas y que, contrariamente al resto de compatriotas ideológicos de Europa, eran pro-israelíes. Al preguntarles si su sentimiento pro-isrealiano se debía a su lucha anti-nazi o de la extrema derecha en Alemania, me respondieron que muy probablemente era así. Profundizando en la complejidad de Israel, Sara y otros judíos con quienes hablé, me explicaron que los judíos de Israel no acostumbran a ser demasiado religiosos, a excepción de los que viven en Jerusalén, aun así, todos ellos comparten la misma cultura, celebrando las mismas tradiciones, hablando el mismo idioma (modernizado a principio del siglo XX a partir de los antiguos textos sagrados), comiendo alimentos koshar, y sobre todo manteniendo un fuerte sentimiento nacionalista o Sionista, el cual justifica la constitución de un Estado Judío. Numerosas veces pregunté a judíos cuál era la justificación para constituir un nuevo Estado Judío en una tierra ocupada mayoritariamente por árabes o palestinos. Sin argumentarme motivos religiosos, las respuestas me recordaron que hacía 2000 años los judíos ocupaban aquellas tierras, que a lo largo de los siglos sus plegarias siempre han acabado con la frase: "el próximo año en Jerusalén" y que finalmente tenían derecho a un país propio después de sufrir tantos siglos de persecución por su religión y cultura en Europa y Oriente Medio. Cuando opiné a Sara que los argumentos podían ser muy poco sólidos para los palestinos, la conversación se crispó un poco; pero cuando más adelante opiné que los estereotipos culturales, a pesar de que negativos, a veces tienen uno trasfondos reales (los judíos a veces son acusados de avaros o de controlar el mundo), Sara me acusó muy agriamente de ser anti-sionista. Me intenté defender explicando que los catalanes en España también són vistos como agarrados y los andaluces como vagos y, aunque en la mayoría de los casos individuales no sea así, sí que reflejan algo de la realidad. Un amigo palestino presente en la discusión también opinó que los estereotipos no reflejaban ninguna realidad, a pesar de que más tarde, al preguntarle si sus padres eran musulmanes o cristianos, me respondió utilizando un estereotipo: - Son musulmanes, pero no musulmanes bum-bum - haciendo el gesto de explosión con el cuerpo. Todos reímos. La Sara también tenía otros amigos palestinos viviendo en un pueblo en el norte de Israel llamado Béna, los cuales visitamos antes de ayer. Zaid y Alex fueron los dos chicos con quienes más conversé. Primero me explicaron la historia de su pueblo, habitado siempre por palestinos hasta la guerra del 48, durante la cual, los soldados israelíes mataron a sangre fría a 4 chicos para obligar en el resto de población a marcharse hacia el Líbano. De todas maneras, al cabo de poco tiempo, algunos pocos volvieron al pueblo desde los campos de refugiados y, al no tener más problemas con las autoridades, se quedaron. Pero hubo muchos palestinos que no pudieron volver, tratando a los vueltos de traidores, porque en general pasaron de luchar por la ocupación a luchar por la igualdad de sus derechos con los de los judíos. Por ejemplo, Zaid y Alex me explicaban que serian felices viviendo en Israel si éste no fuera un Estado Judío, con bandera judía, himno judío, con lengua hebraica y con leyes judías, como el cumplido obligatorio del Yom Kipur, una fiesta en la que todo Israel se paraliza para que los judíos pidan perdón a Dios por sus pecados y - según los chicos - para que el resto del año puedan seguir puteando sin remordimientos a los palestinos. En cualquier caso, esta situación quizás no durará para siempre, porque aunque los palestinos en Israel sólo sean el 20%, éstos tienen un crecimiento mucho más elevado que los judíos y en el futuro quizás podrán elegir dirigentes que devuelvan el gobierno a los palestinos. A pesar de la lucha cotidiana por sus derechos, Zaid y Alex también estaban preocupados por la situación de la Palestina ocupada, o la Palestina detrás de la línea verde dibujada en 1967 por diferentes resoluciones de la ONU. La Palestina ocupada (West Bank y Franja de Gaza) empezaba a disfrutar de una cierta autonomía, ahogada económicamente y con el ejército Israelí entrando siempre se considera oportuno. Por otro lado, el muro que los Israelíes han construido para separar Israel de Palestina, no sigue fielmente la línea verde, dejando los pozos de agua fuera del alcance de los palestinos o dando salida a numerosos asentamientos judíos en tierras palestinas. A medida que se adelantaba la noche, Sara iba adquiriendo una actitud defensiva debido las conversaciones pro-palestinas acabando enemistada con todos, incluso conmigo. A pesar de todo, había ganado una nueva amistad con Zaid y Alex, que quedó sellada con la promesa de visitar conjuntamente West Bank en dos días, hoy. Ayer a la noche, me encontré con una nueva chica de couchsurfing y a su compañero con los cuales mantuve una interesante conversación. Al comentarles que hoy visitaría West Bank, el chico me comentó indiferente: - Yo he estado muchas veces, como soldado. Después me explicaron que el ejército Israelí es uno de los más preparados y humanitarios del mundo, a pesar de las difamaciones de sus enemigos. Y finalmente me explicaron que en las escuelas de Israel, aparte de enseñar asignaturas como matemáticas o literatura, también tienen una asignatura de paz, en cambio, los palestinos básicamente enseñan a odiar. Y hoy, finalmente, yo, Alex, Zaid y una suya amiga judía nos hemos dirigido hacia West Bank pasando por Tel Aviv y Jerusalén. Hemos llegado muy tarde, por lo tanto sólo nos hemos propuesto visitar Ramala, una de las ciudades palestinas más importantes, próxima a Jerusalén. Hemos cruzado sin demasiados problemas los controles de entrada y nos hemos encontrado dentro de la muralla que aísla Ramala de Israel. Dentro, el ambiente era completamente árabe o palestino, aunque se respiraba tensión y la gente no parecía tan hospitalaria como en los anteriores países; en cambio miraban sospechosamente la matricula del coche y nos preguntaban de forma recelosa de dónde éramos. Hemos aparcado cerca del centro y hemos empezado a pasear, sin rumbo fijo y preguntarnos dónde se encontraba la diversión, pero ésta ha llegado por sí sola, muy pronto. Repentinamente nos hemos visto rodeado por jóvenes armados que nos han empezado a preguntar sobre nuestros orígenes, sobre todo el de la chica, pues la habían escuchado hablar hebraico con Zaid. Finalmente nos han informado que eran de la policía Palestina y que era muy peligroso para la chica judía andar por Ramala, pues si la población lo descubría la podían secuestrar o linchar; y eso no era deseable, porque el ejército israelí tendría un nuevo motivo para entrar. Nos han conducido muy amablemente pero bien escoltados hasta la principal comisaría de la policía, y después de tenernos entretenidos durante una hora, nos han recomendado salir de Ramala lo más pronto posible. Mientras esperábamos en la cola para cruzar de nuevo el muro y entrar Israel, un hombre me ha vuelto a preguntar con mirada recelosa: - ¿De dónde eres? - De España. Al cabo de un rato: - ¿De Madrid? - No, de Barcelona. Y finalmente ha comentado buscando complicidad. - A mí me gusta mucho ETA - El grupo terrorista e independista del País Vasco. Después de una semana escuchando opiniones de judíos y palestinos, no me puedo privar de describir su conflicto con un ejemplo que he ido elaborando y perfeccionando. Al principio del siglo XX, los palestinos vivían en una gran casa que era propietaria de un británico. La casa tenía 10 habitaciones, con una habitación ocupada por un judío y el resto ocupado por palestinos. Había judíos en otras casas o países que recordaban que su abuelo había vivido a la primera, y debido a los maltratos que los propietarios de las otras casas les propinaban, algunos se dirigieron a la primera casa, comprando dos habitaciones a los palestinos. Los palestinos no estaban demasiado contentos con los nuevos vecinos, pero estaban más preocupados por los abusos del propietario Británico, el cual finalmente decidió dividir la casa y dio la propiedad a los palestinos y judíos. Pero los palestinos no estuvieron de acuerdo y con la ayuda de vecinos de otras casas empezaron a atacar a los judíos. Pero los judíos contraatacaron con fuerza y ocuparon 3 nuevas habitaciones y las vaciaron sustancialmente de palestinos, los cuales tuvieron que refugiarse en otras habitaciones u otras casas. Los palestinos expulsados conspiraron para recuperar las habitaciones perdidas pero en cada una de las dos posteriores reyertas, los palestinos perdieron una habitación, quedándoles sólo dos habitaciones. Y actualmente, como aun hay palestinos dispuestos a luchar por la libertad, los judíos han tapado con ladrillos las puertas de las dos habitaciones, privándoles ocasionalmente de agua y electricidad. El ambiente está enrarecido, y los judíos que desean la paz no quieren volver a las 3 habitaciones que tenían inicialmente. Y aunque la mayoría de los palestinos acepten una solución intermedia, también hay muchos que no quieren dejar de luchar hasta expulsar a los judíos de todas las habitaciones. Y pensando en este ejemplo, me pregunto cuál podría ser la solución satisfactoria a este complicado conflicto, y sinceramente, no la encuentro. Si alguien de vosotros la tiene, que se ponga en contacto con las Naciones Unidas. ---- En Béna entrevisté a Alex, el cual se mostró un poco difuso, aun así opinó que el principal problema del mundo eran las fronteras. El principal problema en su país es el fanatismo religioso y nacionalista, que justifican acciones como la ocupación de Palestina. La solución pasaría por la comprensión y tratar de no tener opiniones manipuladas. Alex se considera feliz aunque no conoce el secreto de la felicidad. Xipre Limassol (ver en mapa) 08/04/2008: Las primeras horas en barco de Haifa hacia Atenas, me dieron motivos suficientes para no dar nunca la vuelta al mundo por mar y seguir por tierra. El capitán comentaba que el mar no estaba demasiado encrespado, pero mirando la popa del barco podía observar cómo ésta se elevaba unos tres metros sobre la línea del horizonte para después descender hasta tres metros bajo la línea. Tenía el estómago bien removido, y si no vomité fue porque a ratos, las olas parecían tranquilizarse, para después volver con fuerza. A pesar de todo fui capaz de dormir y hoy por la mañana me he alegrado de encontrarnos bordeando Chipre con un mar calmado. El barco se ha mantenido cuatro horas estacionado en el puerto de Limassol, el principal puerto de Chipre, durante las cuales el capitán nos ha dado permiso, a mí y a otro viajero americano, para visitar el pueblo. En Israel me había emocionado de ver el mar Mediterráneo después de un año viajando por África, y curiosamente en Chipre volví a tener el mismo sentimiento de proximidad a casa al sacar euros de un cajero automático. Curiosamente, recordaba los billetes de 20 más grandes ... Chipre es una isla que, a pesar de no tener demasiadas riquezas, ha estado intensamente disputada a lo largo de la historia. Después de ser conquistada por diferentes culturas, en 1570, los turcos invadieron la isla invitando a las familias de los soldados a quedarse permanentemente para crear un nuevo grupo étnico turco que desplazara a los griego. El enfrentamiento entre estos dos grupos generó múltiples conflictos hasta que las Naciones Unidas separó las etnias por una línea verde, aunque siguiendo perteneciendo en un mismo país (sólo Turquía reconoce una Chipre dividida). Últimamente parece que las dos comunidades se están aproximando, aunque ninguna de las dos etnias tienen un gran sentimiento patriota: o se sienten griegos viviendo en Chipre o bien turcos viviendo en la isla, pero no chipriotas. Tomamos un autobús hacia el centro y el conductor enseguida nos dio conversación, explicándonos que a pesar de ser griego chipriota estuvo viviendo mucho años en Australia, pero sus amigos le recomendaron de volver porque estaba a punto de matar a su mujer (lo explicaba como si nada). Después explicó que no le gustaba Chipre, porque hay mucha corrupción de bajo nivel (en los hospitales, policía, al buscar trabajo...) y también es un país muy caro. Por otro lado, él no creía con la reconciliación con la comunidad turca, pues los griegos han sufrido mucho y la gente que ha perdido familiares difícilmente podrá perdonar. En el centro hemos paseado por un parque de esculturas y por el centro del pueblo, moderno pero con un ambiente mediterráneo. Me ha sorprendido que en las tiendas, todos los textos estuvieran en inglés, con los precios en euros y libras inglesas; y que la librería del puerto tuviera libros en inglés y ruso (o eso he deducido, porque estaban impresos en Moscú). Greece Athens (ver en mapa) 10/04/2008: Las 36 horas de viaje de Limassol hasta el puerto de Pireus han estado mucho más calmadas. En el puerto he tenido que pagar las tasas de almacenaje y a continuación he salido dirección a Atenas, pero al llegar la compañía del barco me ha llamado informándome de que me había saltado la aduana, que era muy grave y que tenía que volver. Me he hecho un poco el tonto y les he dicho que iría el lunes, aunque teniendo matricula española no creo que sea necesario. Antes de nada, me he dirigido a la embajada española en Atenas, dónde he solicitado de renovar el pasaporte con el fin de no tener ninguna evidencia de haber entrado a Israel y poder entrar sin problemas en Irán, pero contrariamente a todas las otras embajadas visitadas en los anteriores países, en Grecia no se han mostrado nada amigables ni colaboradores y me han dicho que no me podrían renovar el pasaporte. En cualquier caso, en Ankara me espera el pasaporte expedido en Addis Abeba, con el cual puedo tener algunos problemas para entrar en Irán. Más tarde he ido a una compañía de seguros y me han dado otra dirección comentándome que ellos no me podían asegurar el coche, quizás sólo es posible desde España. Son pequeños problemas, pero ya no tengo la misma energía y paciencia que tenía hace unos meses. Aunque la última semana en Israel fue muy interesante y energética, me vuelvo a encontrar sin fuerzas. Antes siempre afrontaba los problemas con optimismo, pero ahora parece que los pequeños problemas se conviertan en una gran montaña difícil de superar. Últimamente me he sorprendido a veces con ganas de volver a casa, y quizás volvería si no lo hubiera apostado todo en este viaje. Mi futuro se encuentra al final de este viaje. Desde hace tiempo he descubierto que quiero ser escritor. Pero necesito finalizar este viaje para poder publicar mis aventuras y a partir de aquí tener las puertas abiertas a nuevos trabajos y publicaciones. Pero mis ánimos me dicen que quizás no podré cumplir completamente todo mi sueño. Aparte de los posibles problemas en Irán, posiblemente no podremos entrar en China en coche, pues supondría pagar unos 100 $ al día por un guía obligatorio, tampoco parece posible entrar en Birmania. Por lo tanto, si llegamos a la India nos encontraremos estancados. Por otro lado, será difícil embarcar la autorcaravana hacia Indochina o Australia, pues ahora sé que la autocaravana no puede entrar en ningún container. La solución quizás será vender la autocaravana en India y seguir el viaje a pie, o volver en Europa por alguna otra ruta. Estoy desilusionado, pero por suerte mañana llega Alexandra. Después de casi dos eternos meses sin estar juntos, tengo ganas de volver a tenerla en mis brazos y juntos soñar e ilusionarnos otra vez por este largo viaje. Es cierto que ella normalmente representaba el carácter pesimista y yo el optimista. Pero espero que al volver a estar juntos, alguien de los dos vuelva a aportar la energía necesaria para seguir adelante. Hemos estado demasiado tiempo separados. En teoría sólo tenía que haber pasado un mes, pero el problema con Siria lo ha demorado todo. Te necesito Alexandra. Ven a mí, amor mío. 21/04/2008: Ya hace una semana y media que ha llegado Alexandra. El primer fin de semana lo pasamos fuera de Atenas, en un pueblo costero, pasando las horas juntos y en la intimidad. Aun así, muy al principio, aparecieron algunos conflictos, pues Alexandra llegó sin estar demasiado ilusionada con el viaje y preocupada por su futuro después de éste, ya que contrariamente a sus amigos de Rumania, ella no tiene sus estudios finalizados ni un buen trabajo o posición social. Y su situación todavía sería peor si al acabar el viaje, o antes de terminarlo, yo lo abandonaba, porque habría perdido unos años preciosos de su vida. Naturalmente, ella no estaba considerando que mucha gente estaba soñando de realizar un viaje como el que estábamos realizando, ni en las enriquecedoras experiencias que éste aporta. Yo me molesté por su planteamiento contrario a la aventura y al riesgo, aunque también entendía sus razones que seguramente estaban inducidas por su preocupada madre. Por otro lado, también notaba que los pequeños conflictos que estaban apareciendo desde la llegada de Alexandra, no siempre estaban provocados por ella. Me estaba acercando la fecha crítica para mis relaciones, pues ninguno de las anteriormente mantenidas había superado nunca los dos años. Me sentía poco cuidado o amado, perdía la paciencia a la mínima y aburría cualquier comentario u opinión que se alejara de mi lógica. Al mismo tiempo, también tenía que admitir que Alexandra me estaba demostrando que a pesar de todo, ella quería seguir en mi lado, y que prefería arriesgar su futuro y seguir viajando conmigo, pasara lo que pasara. Así pues, decidí seguir adelante y seguir dándonos una oportunidad, aunque durante algunos momentos estuve a punto de mandarlo todo a hacer puñetas. Estos días, no sólo han servido para evaluar nuestra relación y las fuerzas para continuar juntos el viaje, durante estos días también hemos dedicado bastantes horas a poner a punto el viaje, después de estar un año fuera de Europa. Primero y lo más importante, tramité un nuevo seguro para el coche, válido para Grecia, Turquía e Irán. Con anterioridad había ido a la compañía estatal de seguros griega y me comentaron que todos los coches que entraban a Grecia sin seguro tenían que pagar 180€ para seguro de un mes. Hice bien de saltarme la aduana del puerto, pues por menos de este importe tendría un seguro de tres meses tramitado desde España. Paralelamente al seguro, también cambiamos los frenos del coche, compramos unos filtros de recambio para el próximo cambio de aceite, arreglamos de nuevo la plancha protectora del motor y compramos la protección de la nevera que las aduanas de Israel me perdieron durante la inspección y que según parece no me pagarán a pesar de comentarme que tenían aseguradora. Y entre discusión y discusión, y entre reparación y reparación, también hemos tenido bastante tiempo para encontrarnos con bastante gente de Grecia, todos ellos muy interesantes, aunque me tomé estas nuevas amistades como otro paréntesis en el viaje, pues ya hacía más de un año que el viaje había pasado por Grecia y entonces ya me había interesado por su cultura, tradiciones, política, opiniones ... Admito que no és una actitud demasiado positiva por mi parte, a pesar de que - repito - no me privó de disfrutar con estos amigos y mantener conversas muy interesantes. Muchas de estas nuevas amistades me preguntaban sobre mis recursos económicos que me permitían viajar. Es una pregunta que no me habían preguntado demasiado en África, pues allí se tiende a creer que cualquier blanco tiene la posibilidad de viajar siempre que lo desee. Acostumbrado ya a la pregunta, siempre repetía la misma respuesta: un tercio del dinero lo obtengo escribiendo para medios de comunicación, otro tercio me los paga una empresa que tenía, y el resto me los deja el banco y los tendré que devolver. Aquí, las amistades también me preguntan a menudo sobre qué haré cuando vuelva, y si seré capaz de estar quieto en un lugar. Yo siempre les respondía que el viaje no deja de ser un proyecto de los muchos que tengo, un proyecto que espero que me abra las puertas del siguiente: ser escritor y quizás escribir libros que aporten soluciones a los problemas del mundo. 27/04/2008: Después de pasar el martes en la playa y de comer un delicioso borx (una sopa agria de vegetales típica de Rumania que Alexandra cocinó) volvimos a Atenas para reencontrarnos con unos amigos y asistir a un concierto de música tradicional griega, con dos laúdes, gran contrabajo, un melancólico cantante y un excelente clarinetista. Al final del concierto, Electra, una de las amigas, nos propuso: - ¿Queréis venir a celebrar la pascua ortodoxa a la isla de Lesbos? Había dos otros chicos invitados, Natan, un holandés que estaba estudiando a tocar la flauta en Atenas, y Hector, un español de Cuenca que estaba de vacaciones en Grecia. Alexandra hacía días que me pedía de celebrar la pascua ortodoxa con amigos, pues ella es Cristiana Ortodoxa, y naturalmente aceptamos. ¿Además, quien dejaría pasar la oportunidad de ver un montón de lesbianas y lesbianos? Ei, no me refiero a las mujeres que se atraen entre sí, me refiero los naturales de la isla de Lesbos. De todas maneras, es bien cierto que las mujeres que se atraen entre sí, también se llaman lesbianas, debido a una antigua poetisa Grega nacida en la isla de Lesbos. Esta poetisa nombrada Sappho escribió diversos poemas de amor dirigidos a otras mujeres, dejando el nombre de lesbiana asociado a este tipo de amor por la posteridad. Los cinco hemos disfrutado de muchos buenos días en Lesbos (la tercera isla mayor griega, o la octava del Mediterráneo), paseando por Mitylene, su tranquila y comercial capital, y conociendo la isla gracias a unos amigos de Electra que tenía coche y también gracias a la generosidad de otros lesbianos que nos pararon cuando hicimos autostop. Lesbos es famosa entre los griegos por su Uzo (bebida alcohólica) y por su aceite de oliva, prueba de eso son los 11 millones de olivos que cubren buena parte de la isla. Lesbos también es conocida por sus numerosas fuentes termales, que alimentan diferentes baños de tipo turco y que nosotros también disfrutamos dos de los días. Pero lo más impresionante fue observar las celebraciones tradicionales de la pascua ortodoxa. La pascua ortodoxa se celebra normalmente a diferentes fechas de la pascua católica (o occidental), porque los cristianos ortodoxos utilizaban tradicionalmente el calendario juliano, mientras que los católicos utilizaban el calendario gregoriano. Aparte de estas diferencias en las fechas, también hay otras diferencias en la celebración de la muerte y resurrección de Jesús, aunque para no alargarme explicándolas, sólo describiré brevemente mi experiencia de estos días. En cualquier caso, fueron unas celebraciones interesantes, al fin y al cabo, según Wikipedia Grecia es el primer gran país con más proporción de cristianos, sólo 4 pequeños países tienen más proporción de cristianos, entre ellos el Vaticano, naturalmente. El jueves, la noche en que muere Jesús, las iglesias se llenaron de fieles para escuchar las santas escrituras, finalmente, antes de media noche, todas las luces de las iglesia se apagaron e iluminada por tenues velas puede observar una gran cruz que se transportada vacilando entre los creyentes llorosos y los niños asustadizos. Al día siguiente observamos en el pueblo de Agiassos la celebración del embalsamamiento de Jesús y su entierro. Miles de fieles se reunieron en la iglesia y las calles para observar el epitafius, una caja cubierta de flores simbolizando los sarcófago de Jesus y que era transportado por las calles del pueblo, seguido de cantos fúnebres. Y el sábado por la noche fue el gran día de la resurrección. De nuevo, millares de fieles se reunieron en las iglesias llevando las mejores ropas y velas blancas adornadas con flores, o peluches en el caso de los niños, y esperan la hora de la resurrección, en la que las luces de la iglesia se apagan y la luz venida de Dios enciende las velas de todos los fieles, pasándose la llama los unos a los otros. Ésta también es la noche de la comilona y en que los jóvenes compiten con los huevos rojos que se prepararon el jueves, simbolizando la sangre de Jesús. Cada niño tiene un huevo duro, y lo hacen chocar los unos contra los otros, resultando un huevo ganador que no se ha roto, mientras el resto de los niños disfrutan comiendo su huevo roto. ‹ Anterior (27/02/2008) MES Siguiente (2008-04-27)› ‹ Anterior (2008-03-04 - Israel - Palestina) PAIS Siguiente (2008-04-06 - Israel - Palestina)› |
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